Dicen que el hogar es un lugar donde se te recibe con los brazos abiertos cuando estás en tus peores momentos, es donde te abrazan para reconfortarte y realmente funciona.
Es por ello que quisiera que algún día tú seas también mi hogar así como yo el tuyo, para poder apoyarte en tus días más grises, sólo para poder dar todo con tal de verte feliz porque sé o por lo menos confio que tu harías lo mismo por mi, y apesar de no ser así yo seguiría siendo tu hogar, sin importar que yo no sea el tuyo.
No se si esto sea posible o si sea simplemente una fantasía que se quedará postergada en mi mente para siempre, en este caso entonces decidiría quedarme atrapada en mi propia mentalidad, en mi propia alma porque así y sólo así podría convertirme en lo más especial que has tenido en tu vida y viceversa.
Por último necesito recordarte que te estimo con toda el alma, que te quiero y deseo de la forma más inocente y pura que puede existir en el mundo, como la risa de un niño en invierno esperando la llegada de noche buena; que te adoro como a la Navidad y que te amo por ser como un copo de nieve, frío a primera vista, pero al observarlo bien y conocerlo puedes notar la belleza y calidez dentro de este, en resumidas cuentas, te amo por ser tu.
De verdad te amo...