𝑳𝑶𝑳𝑨- 𝑫𝒖𝒌𝒊

19

NARRADOR

—con razón el Duko andaba tan sonriente boludo—dijo Lit mientras cebaba un mate para pasárselo a Francesca

La pelinegra se había puesto de los nervios al momento que recordó la existencia de su novio, y ya ni hablemos de como se puso al ver los múltiples mensajes de él hacia Fran y ella misma. Habían salido al patio de la mansión para que Lola pudiese respirar y se sentaron en el césped, lo mas lejos que podían de los pibes, los cuales estaban en la otra punta del patio fumando

Si, no les había durado mucho el dolor de cabeza

Lola estaba tumbada en el suelo con la cabeza apoyada en las piernas de Lautaro, esta vez él era el encargado de mimar al otro, y en frente Fran y Lit cebaban unos mates mientras la de rulos tenía la cabeza apoyada en el hombro del platinado

—yo... No sé, me siento agobiada—habló Lola pasándose las manos por el rostro

Las bajó dejándolas entrelazadas sobre su abdomen para pellizcar su piel debido al estrés, Lautaro frunció el ceño ante esto y las separó entrelazando su mano libre con una de las de Lola

—no hagas eso pelotuda—le regañó el morocho—a ver, el problema es que ahora no sabes que hacer con Víctor ¿No?—Lola asintió—Rompe con él ya, nenita, si vos misma dijiste que no lo amabas y que querias a Mauro

—me da cosa, es mi primer novio Lau...

—¿Y eso que? Es lo mismo si me rompo un hueso y no me quiero quitar el yeso porque "ay es mi primer hueso roto"

Fran le reprochó ante el poco tacto que su hermano había tenido, Lit soltó una risa y Lola simplemente se quedó mirando al cielo pensando que él tenía razón

—¿Y qué le digo? No sé cómo cortar con alguien, tampoco quiero hacerle daño...—esta vez fue Francesca la que interrumpió

—na un pito de oro debe tener ese pibe porque entonces no entiendo que le ves

La carcajada que largaron Fran y Mauro se escuchó por toda la cuadra, mientras que Lautaro y Lola les señalaban que cerrasen el culo porque los pibes ya los estaban viendo de más

Al otro lado del patio, la ronda de los cuatro pibes se giraron a mirar a la pareja que reía a carcajadas, Mauro le estaba haciendo montoncito a Francesca mientras que ella se había escondido en su pecho para reírse. Tomás frunció el ceño delicadamente ante lo bien que se llevaban

—uuuuh el cerreo se puso celoso wacho—jodió Neo

—si las miradas mataran, Lit estaría cuatro metros bajo tierra—esta vez fue Alejo

—¿Que?—volvió él a la charla—no, no estoy celoso, o sea aún no somos nada ¿Por qué debería estarlo? Capaz flasheo y ella no quiere nada más después de lo de ayer pero ¿Por qué se tiene que reir tan cerca de Mauro?

Modo diablo comenzó a reír al oírlo hablar con rapidez y nerviosismo, e incluso llevándose la contraria con sus propias palabras

—te engualichaste de Fran—dijo Mauro

—no sé ¿Dicen que vaya a hablar con ella?