Todo era oscuridad, no sabía dónde estaba o que le pasó para terminar aquí, recuerdos borrosos llenaban mí mente, empezó a moverme parecía encerrado en una extraña capa, ejerciendo fuerza logré salir solo para ser segado por la luz del sol, mire a mí alrededor, una cueva llena de arena con una laguna, me acerque al agua y vii reflejo, escamas azules adornaban su cuerpo, protuberancias en forma de picos sobresalían de su lomo tomando un color rojizo, sus pupilas de un color rojo como la sangre, se miro una última vez en el agua antes de empezar a tomar.
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Después de saciar mí sed entre al agua por alguna razón me sentía muy libre en ella, di unas vueltas para emerger y acostarme en la arena, un pájaro pequeño se poso frente a mí mientras nos mirábamos, solo solté un soplido haciendo que esté se fuera, me reí un poco mientras miraba hacia el cielo viendo cientos de estos volar, me adentre de nuevo al mar buscando algo, como suponía el mar estaba lleno de vida y de muchas formas diferentes, me acerque a un pez rojo con bigotes y lo mordí en el ojo, su sangre corrió para inmediato detenerse, arrastre el cuerpo a tierra para empezar a comer.
Luis: sabe bien, pero como llegue aquí, rayos me duele la cabeza
En su mente corrían recuerdos de una noche, un hombre y un cuchillo
Luis: oh es verdad, fui asesinado y morí en una calle a media noche, que desafortunado suceso
Luis le pegó otra mordida al pescado comiendo más carne
Luis: veamos patas palmeadas, una cola grande y robusta, un cuello y cuerpo delgado, soy un animal parecido a un cocodrilo
Un destello vino a su mente recordando un juego que solía disfrutar
Luis: un Lagriacus, así que reencarne en un monstruo, me preguntó que haré ahora
