Narra Paula
Mi madre llego del baño y el chico castaño se fue, todos incluyendo a mi y mi madre entramos al avión, guarde mi maleta en la parte de arriba, en ella esta mi equipo de esqui. Mi madre quedo en el lado del pasillo y yo en la ventana, los chicos reían y jugaban, me gastaría hacerlo con ellos, hace mucho no disfruto con personas de mi edad, mi madre no me deja tener amigos, dice que solo son una perdida de tiempo, dice que me tengo que concentrar en ganar todas las competiciones de esqui, cuando no gano una en primer lugar me castiga.
De la nada el avión se movió fuertemente, voltee a mirar a mi madre atemorizada
Isabella: Que paso? Te da miedo?
Paula: Si...
Isabella: No tengas miedo, pensá en que en unos minutos estaremos con tu padre tomando una taza de te
El avión se mueve fuertemente de nuevo pero esta vez ocasionando que las luces parpadearan y algunas se apagaran, mientras yo estaba atemorizada unos chicos cantaban ¿Acaso no les preocupa morir? Un chico se paro y empezó a caminar hasta un micrófono
X: Buenas tardes damas y caballeros aquí les habla su capitán el general Carlos Páez, queríamos pedirles por favor que ajusten sus cinturones para no desperdigar sus cuerpos por los andes
Todos empezaron a reír, ¿Por qué les causaba tanta risa? ¿Les gustaba el hecho de morir? eso se lo comente a mi madre
Isabella: Deja de exagerar Paula
El chico de nombre Carlos siguió hablando hasta que llego otra persona y al parecer le estaba llamando la atención, Carlos se fue y todos empezaron a reír, aplaudir y cantar "Carlitos, Carlitos" decían.
El chico de la cámara se paso para adelante y mientras caminaba hubo el avión se movió otra vez, se sentó en una silla, mire por la ventana y vi que el avión bajo rápidamente pero volvió a subir en el aire, después de eso tuvimos una turbulencia constante, el avión volvió a bajar de un rápido movimiento, la chica que tomo la foto grito
Paula: ¡Mamá!
Mi mama me abrazo fuertemente tapándome como una sabana
Isabella: Perdóname por todo hija, por no dejarte ser feliz
Paula: ¡No! No nos vamos a morir
Isabella: Lo siento mucho hija
Mama me dio un beso en la frente y cerro los ojos, al ver eso yo también los cerré, se escuchaba el viento golpeando contra el avión mientras el avión se movió, el ruido del viento empezó a ponerse agudo y de la nada hizo mucho frio, mi cinturón se rompió y el de mi madre igual, las dos salimos volando, escuche un golpe y sentí un inmenso dolor en mi pierna, estuvimos en el aire por unos 3 segundos hasta chocar contra la fría nieve, mi madre quedo encima de mi, sentí un dolor horrible en la pierna, también sentí un liquido bajar por mi mejilla, abrí los ojos y vi que un fierro atravesó el estomago de mi madre, fue en diagonal y llego hasta mi pierna derecha, la nieve empezó a tener un color rojizo
Paula: ¡AHH!
Lagrimas empezaron a caer por mis mejillas, desde pequeña le tengo fobia a la sangre, por lo que lloraba de miedo, pero también lloraba de dolor, nunca había experimentado un dolor tan horrible como ese
Paula: ¡Mamá!
Ella no respondía, mire al rededor y vi el pedazo delantero del avión, al parecer el otro pedazo desapareció, me golpee levemente para ver si era un sueño pero nada, seguí llorando mientras abrazaba el cuerpo de mi madre muerta cuando escuche la voz de 1 chico hablándome, voltee a mirarlo y eran dos chicos, uno que tenia el pelo lizo y el otro con el cabello lizo peinado para un lado
?: Hola cómo te llamas?
Paula: Paula, Paula Molina
?: Un gusto Paula, yo me llamo Roberto Canessa, vengo para ayudarte, estudio medicina
?: Vos me pareces conocida... vos sos Paula Molina?
Paula: Si, lo soy
?: ¡¿La esquiadora?!
Paula: Si
?: Es un placer conocerte, cuando salgamos de acá nos podemos tomar una foto?
Paula: Claro... si salimos vivos
Dije lo ultimo en un susurro
Roberto: Tu madre no?
Paula: Si
Roberto: Lo siento
Paula: No es tu culpa, de todas formas, si nos quedamos por tanto tiempo acá no vivirá este infierno
Roberto: Tenes razón, bueno, necesito que me hagas un favor, acóstate y quédate quieta si? Quitaremos el cuerpo de tu madre del fierro
Me acosté en la nieve y cerré los ojos, sentí como sacaron a mi madre y el fierro de mi pierna, me hicieron un nudo y me llevaron al avión acostándome ahí
EN LA NOCHE
El la noche estaba haciendo mucho frio, todos se abrazaban con todos, todos se apilaban con todos, vivos y muertos, gritos de escuchaban del frio, la pierna me dolía mucho, sentía que iba a morir en este instante
X: ¡Nadie se duerme, se van a congelar!
Yo estaba sola, nadie me acompañaba ,estaba temblando y tenia los labios rotos, supongo que si no morí por el choque del avión moriré por el frio, de la nada vi como un chico de rulos y el chico llamado Carlitos se me acercaron temblando
Carlos: Que hacés sola chica? Te vas a congelar
Paula: Es que... no conozco a muchos y no los quiero molestar ya que ya están con alguien
X: Es preferible que molestes a que te mueras por hipotermia
Carlos: Me llamo Carlos, Carlos Páez, seguro que me conocés por lo que hice en el avión
Paula: Si, te conozco
Carlos: Pero me podes decir Carlitos si queres
Paula: Esta bien, te diré Carlitos entonces
X: Yo me llamo Gustavo Nicolich, pero me dicen Coco
Paula: Un gusto Coco, yo me llamo Paula, Paula Molina
Coco: Un gusto Paula, te podemos decir Pau?
Paula: Claro
Carlitos: Bueno, como te vimos sola te queríamos preguntar si podíamos estar contigo
Paula: Si, claro
Carlitos y Coco se acomodaron, Carlitos estaba detrás mío y Coco adelante, los tres estábamos abrazados, no era tan cómodo estar con 2 hombres así pero es mejor que morir por hipotermia. todos gritaban mientras nosotros tres nos concentrábamos en buscar calor corporal, yo no tenia chaqueta entonces Coco le quito la chaqueta a un muerto y me la dio, me dio un poco de asco pero bueno, aunque sea el quería que yo estuviera bien entonces la use
Coco: Abrázame fuerte Pau
Paula: Abrázame fuerte Carlitos
Y así fue, abrace mas fuerte a Coco y Carlitos me abrazo mas fuerte a mi, cerré los ojos y me dormí, me desperté y abrí los ojos lentamente, soñando de que ya este en casa pero no, seguía en el avión, sentí como Coco y Carlitos temblaban, sinceramente me fuera gustado morir con mi madre en vez de estar en este maldito infierno.
Me levante junto a Numa y quitamos las maletas que tapaban el hueco del avión, los dos salimos y vimos donde estábamos, no se veía mas que nieve y montañas, estábamos atrapados, Coco también salió y camino, todos empezaron a salir.
Daniel: Paula, sabes donde estamos?
Paula: No... solo se que estamos en los Andes, necesito caminar para saber donde estamos exactamente
X: Vos que sabes
Daniel: Dejalá, es una esquiadora, profesional
Vi como todos me voltearon a mirar con los ojos brillantes
¿Acaso seré su salvación?
Numa: Conoces las montañas?
Paula: Si, por eso necesito ver las montañas, para saber donde estamos exactamente y saber si estamos mas cerca de Argentina o Chile, para saber hacia que dirección caminar
X: Porque no lo haces ahora?
Paula: No ves que no camino bien?
