Capitulo Cincuenta y Nueve.

136 9 1
                                    

Error.

Busan, Corea del Sur.
Mayo del 2031.
....

No sabía cuanto tiempo estuvo durmiendo, ni que había pasado desde las cortinas de humo que separaron a todos en cuestión de segundos, muy lentamente iba recuperando la conciencia, sentía que sus manos y pies estaban atados fuertemente, tanto que lastimaba cada que trataba de moverse.

Ese cuarto estaba múy oscuro.

No quería ni pensarlo, estaba atrapado. Quería detener su mente para pensar que solo era el único atrapado, quería hacerlo pero sabía que no estaba solo en esto. A los minutos de despertar un hombre se presentó en el lugar, dándole luz a los ojos de Jungkook lo cuál era molesto al estar a oscuras.

Sabía de quién se trataba, viejo, gordo y bien vestido. Era nada más que Oswald Anderson.

El viejo se encontraba fumando un cigarro, miro a Jungkook unos segundos y luego avanzó, cerrando la puerta, un guardia lo acompañaba, este prendió la luz a una distancia un poco lejos de donde se encontraba Jungkook.

Rápidamente Jungkook se aproximó a ver en donde se encontraba, parecía una habitación y a al vez un sótano, bastante grande con solo el ahí. Amarrado a una silla sin escapatoria.

—What an idiot you are to come. —Hablo al estar completamente cerca de su rostro.
—Eres un idiota al venir aquí.

—What do you want from me? —Contesto Jeon enojado de las actitudes del viejo.
—¿Que es lo que quieres de mí?

—You made a serious mistake Jungkook. —Respondió sacando otros de sus cigarros.
—Cometiste un grave error Jungkook.

—I don't even know who the fuck you are! —Se desesperó Jungkook por lo egoísta que mostraba ser.
—¡Ni siquiera sé quién carajos eres!

—Tranquilo, he estado practicando Coreano para hablar contigo Jeon Jungkook.

—¿Donde está mi familia? —Pregunto entre dientes.

—Estan de la misma forma que tú, diferencia que a ellos los están golpeando.

—¡Suelta los!

—Mmm... —Dijo moviéndo su cabeza dando a entender que no lo haría. —No quiero matar a nadie, solo quiero que aprendan que con mis entregas no deben de meterse.

—Fue una equivocación, yo no me metí con tus entregas... Ni siquiera tengo la menor idea de quién carajos eres, ya te lo he dicho. —Decia desesperado.

—Volvere cuándo te tranquilíces, mi nieta dice que estresarse es malo. —Dijo y salió de la habitación.

Dejando a Jungkook otra vez a oscuras, quiso cerrar sus ojos y tratar de dormir por el dolor de sus muñecas, que ardían cuando se movía, intentó hacerlo pero empezó a escuchar los gritos que provenían de las habitaciones que parecían estar un poco lejos de él.

Sabía muy bien de quienes eran esos gritos, eran de Taehyung y Yoongi, eran gritos de dolor y quejidos muy fuertes, los estaban torturando.

La Mafia Real [Kookmin].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora