Capitulo 1

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Desde que papá murió, mamá se sentia sola. Hasta que apareció el Sr. Gastón, el gerente de la empresa de la cual trabajaba con ella. Empezaron a salir hasta que se hicieron novios. Cielo(mi mamá) no era de enamorarse tan rápido, pero el Sr. Gaston la flecho.
Mi hermana Jazmín y a mí no nos caía muy bien en Sr. Gaston, ya saben, no es muy lindo que tú mamá tenga novio cuando tú papá se murió, o al menos eso pensábamos. Lo cual luz, nuestra otra hermana, era todo lo contrario, le encantaba la idea, era como si ya supiera.
Un día mama nos dijo que nos íbamos a vivir con el y con sus hijos, a mí y a Jaz no nos gustó la idea, pero a Luz, le encantó. Aceptamos porque no podiamos hacer otra cosa.
Preparamos las cosas, salimos y ahi estaba el sr. Gaston con su lujosa camioneta.

- Suban chicas—nos dijo el sr Gastón—

Mientras mi mamá nos susurro a mi y a Jaz
Cielo - Cambien, esas caras de orto, y más vos Denisse, disimula al menos

Denisse - Bueno ma, perdón—dije—

Jaz me susurro
- Decís que los hijos del Sr. Gastón estén buenos?

Deni - Jazmín!!

Jaz -  Quee

Deni -  Como vas a decir eso, boluda

Jaz- Y pero que querés, por ahí nos podemos enganchar con alguno, son 3 aparte, uno para mí, otro para vos y otro para Luz

Luz - Te escuché jazmín, no ni en pedo

Deni - Estás loca Jaz

Jaz -  No estoy loca, solo digo lo que podía llegar a pasar

Deni - Jaz, van a ser nuestros hermanos básicamente

Luz -  Y si te digo que hay uno rubio?

Deni - Uno rubio?

Jaz - Jajaja, mira lu, le cambio la cara

Deni - Cállate jazmín, y vos luz como sabes eso?

Luz - No se, y dejen dormir

Uno rubio, uno rubio...les explico por qué, los rubios son mi debilidad, pero no rubios con ojos claros, esos me dan miedo, me interesó bastante lo que me dijo luz, pero iba a ser mi hermanastro, de ninguna manera.

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Buenaaaaaaass, acá empezamos una nueva historia, espero que les guste amooreeess, voy a estar más activa en esta para no retrasar tampoco, nos vemos en el próximo capituloo

𝐼𝑛𝑡𝑜𝑥𝑖𝑐𝑎𝑟𝑚𝑒 - 𝗚𝘂𝗶𝗱𝗼 𝗦𝗮𝗿𝗱𝗲𝗹𝗹𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora