▬▬ 𝗣𝗦𝗬𝗖𝗛𝗢𝗙𝗥𝗘𝗔𝗞 · · · - 𝓗𝙸𝚂𝚃𝙾𝚁𝙸𝙰 𝓞𝚁𝙸𝙶𝙸𝙽𝙰𝙻 𝓓𝙴 @houndwolfz ❜
𝐏. | Roxanne Mallory estaba muerta. Enterrada a 6 pies bajo tierra, no había término medio ni ningún tipo de duda sobre la muerte de Roxanne. Se había encontrad...
CAPÍTULO UNO. ▫ | LA PERRA HA REGRESADO A LA CIUDAD.
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Hoy en día, 5 años después 📍 Vought Tower, Nueva York
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ELLA FORZA UNA SONRISA, endereza su postura y hace todo lo posible para parecer más segura. No es fácil, especialmente cuando su jefe siempre parece tan indefenso y aterrador, pero ella intenta fingir y mantener la inestabilidad. Organiza la mesa, llena la taza de café y escribe mensajes. Hace bien su trabajo y no necesita muchas instrucciones, aunque ésta es su segunda semana como secretaria de Stan Edgar.
La oficina es un lugar bien organizado con una vista fenomenal, tiene colores claros y los grandes ventanales dejan entrar mucha luz. También hay algunos cuadros en las paredes, sólo dos cuadros para embellecer el lugar que parece casi vacío. Está en lo alto del edificio Vought, justo encima de la sala de reuniones Majestic Seven. A Harlow le gusta pensar en ello como una metáfora, una forma sórdida de Sr. Edgar para decir que siempre estará por encima de ellos. Al fin y al cabo, él es quien controla todo y vio cómo se desarrollaba el partido desde su lugar de privilegio.
Mientras camina por la habitación con pasos precisos, sus tacones negros hacen ruido en el suelo con cada paso que da, Harlow Thatcher hace todo lo posible por mantener la compostura. Su jefe está en una reunión privada y ella intenta no parecer interesada en lo que se está discutiendo. En cambio, Harlow planea llenar una taza de café y agregar solo un terrón de azúcar, tal como sabe que a él le gusta.
──Señorita Thatcher, ¿tiene hijos? ──pregunta Stan casualmente, haciendo que los movimientos de la mujer se detengan en medio de llenar la taza. Ella parpadea un par de veces, notando algún punto específico, preguntándose cuándo terminó la llamada, aunque ella no se había dado cuenta.
──No, señor ──responde, con una breve sonrisa en los labios y volviendo a su trabajo inicial, sin dejar que se note ese pequeño momento de ensoñación. ──Aún no he tenido ese privilegio.
──Cuando lo hagas, te darás cuenta de que hacer que tus hijos te escuchen es la mayor dificultad de un padre ──dijo, mientras Harlow colocaba el café caliente frente a él. El señor Edgar se ajustó la corbata y luego la postura, antes de agradecerle con un breve movimiento de cabeza y tomar la taza. ──No importa la edad que tenga, nunca escuchan.
