Capítulo 36: "La pequeña casa de mis padres"

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- ¿Estás seguro de que es aquí Vio? – Ruslana sólo vio una larga pared de altos arbustos que se separaba por un gigantesco portón negro.

- Estoy tratando de comunicarme con el número que me dio Chiara – contestó la pelirroja desde su asiento.

Desde que Chiara le ofreció la "pequeña casa de campo" de sus padres a la ucraniana para que organizara su fiesta había pasado una semana, una semana en la que Violeta se replanteo varias y seguidas veces empezar a buscar nuevos amigos ¿Por qué? Preguntarán ustedes… Bueno por empezar apenas Ruslana se encargó de esparcir la noticia entre sus amigos, a Denna no se le ocurrió mejor idea que alargar la estadía fuera de la ciudad por un par de días más, a lo que su prometida como siempre no se Pudo resistir alegando que les haría bien un tiempo lejos del ajetreo de los preparativos de la boda y más aún lejos de sus respectivos padres que las estaban volviendo loca. Y por si esto fuera poco, sin que Violeta pudiera hacer algo al respecto, las otras dos parejas ya se habían sumado al entusiasmo de las mini vacaciones y tanto las futuras esposas como los Juantin y Lunai ya habían planeado todo un itinerario de viaje. Para cuando Violeta pudo frenar a sus amigos y mirar a su novia buscando algún tipo de autorización la morena lo único que dijo fue "Salgo un rato en la moto" para dejarlos a todos callados porque todos en el grupo sabían lo que eso se significaba, el salgo un rato en la moto era el equivalente a "Algo me esta jodiendo la vida, necesito estar sola". Para seguir agregando razones a favor del cambio de amigos, antes de que Chiara volviera, a Juanjo se le escapó lo del viaje frente a Beth haciendo que ya no fueran seis adultos entusiasmados, sino que también se le agregaba una niña que estuvo una hora o más arrodillada rogándole a su madre Violeta para que llamara a su padre y atrasara su viaje a Córdoba para después de que volvieran de sus cuatro días de vacaciones en la que la niña llamaba "la casa de sus abuelos". Y la fresa del postre fue que la deportista entrara a la sala un minuto después justo cuando Ruslana y Juanjo sacaban las valijas de Violeta y empezaban a discutir sobre quién se quedaba con la más grande. Si, Violeta definitivamente tenía que encontrar nuevos amigos. No tenían que ser adinerados, ni graciosos, ni lindos, ni nada en especial, simplemente que tenían saber cerrar sus bocotas, eso era lo único que la fotógrafa pedía.

Todo terminó en dos coches viajando a las afueras de Barcelona, en uno de los cuales iba Violeta con el futuro matrimonio, su hija durmiendo y un perro muy pero muy inquieto. La pelirroja estaba preocupada porque el vuelo de su chica desde Inglaterra se había demorado y la morena decidió que lo mejor iba a ser que se encontraran en el destino vacacional y ahora mismo estaban enfrente de un gran y lujoso portón preguntándose donde carajo habían llegado con las millas de indicaciones que Chiara les tuvo que dar.

- ¿Señora Wilson? – Violeta escuchó la voz de una mujer del otro lado de la línea y supuso que era la señora que le había indicado su novia – Soy Violeta Hódar… si, si la novia de Chiara… Eeee creo que nos hemos perdido porque… ¿Qué, nos está viendo por la cámara? – La pelirroja empezó a inspeccionar la puerta hasta que dio con el aparato que supuso ella debía ser la cámara porque tenía una luz roja titilando – Bueno, lo esperamos – Miró a sus amigos – Ya nos habían visto por la cámara, su esposo está viniendo hacia acá – les informados.

- ¿Creen que podremos ver el lago? – preguntó Naiara que ya en el camino había podido ver un lago rodeando el lugar a lo lejos.

- Yo lo único que espero es que no tengamos que compartir habitaciones porque tengo que aprovechar los últimos días de sexo que me quedan antes de que mis padres y mis suegros invadan mi casa – sólo dos semanas faltaban para su casamiento y Ruslana sabía que se le Venía una prueba de fuego. Si aguantar a sus padres ya era toda una odisea, aguantar a sus padres y a sus suegros era casi una misión imposible.

- Así tengamos que dormir en carpa, quiero estar lo más lejos de Ruslana y su deseo sexual – pedía Martin.

- Yo también, todavía no puedo superar lo de las últimas vacaciones – agregaba Naiara.

Cuando, Donde Y Como El Amor QuieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora