Cerró la puerta, casi perdiendo el equilibrio, a causa de todo el alcohol en su sistema. Sus amigos habían tratado de hacer que olvide a su ex novio, aunque el mismo le había terminado, fue por la euforia y molestia del momento.
Cayó sobre el sillón, algo suave, y tanteo sobre la mesa que acompañaba el mueble cubierto de terciopelo, tomó su celular para escribirle a su enamorado, aunque ya no lo fuera.
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Sonrió al saber que su chico venía. Suavemente -aún afectado por el alcohol- fue a buscar su pijama, poniéndose este despacio y con cuidado, cuidándolo como si se fuera a romper. Escuchó el sonido de las llaves, sabía que estaba nervioso por lo mucho que sonaban estás.
-Tomi.. ¿Como estuviste?
Lo observó desde al lado de la puerta, luego de cerrar esta.
-Bien, algo borracho ¿Vos?
Se guardó las ganas de correr hacia sus brazos y escuchar como le pedía que bajé su fuerza, como era costumbre ante sus abrazos con él.
-Supongo que bien, n-no sé, es raro no estar acá, y estar sin vos aún más.
Retiró su rompevientos blanco y suavemente fue hacia el sillón, aunque su ex novio corrió y lo abrazó por la espalda, impidiendo su movimiento.
-Te extraño.
Sintió como se mojaba su sueter de tortuga, entendiendo que su ex quería lo mismo que él, volver.
◇
Acariciaba con dulzura el cabello del pelinegro, el cual estaba sobre su pecho, luego de haber tomado este tenía mucho sueño.
-Tomi, príncipe
El menor lo miró, causándole unas leves cosquillas en el pecho, esperó a que hablara.
-¿Podríamos olvidar lo sucedido y volver? Sé que se supone que con los ex's no se vuelve, pero te extraño
Lo abrazó con sus marcados brazos, sintiendo como el castaño oscuro pasaba sus dedos por su desnuda espalda, marcando los músculos de esta.
-Porfavor, no aguanto más sin estar con vos
Besó el pecho del chico luego de decir esto, dejando en claro que sus sentimientos seguían siendo igual de fuertes que en un inicio.
-Leonida no paro de maullar desde que no te ve
Rió suavemente, sabia que la gatita lo amaba mucho.
