El amigo de Scott

26 | Reconciliación

Algo común entre Claudia y Peter era su gusto en parejas,  a ambos les atraía personas con carácter y determinación inquebrantable, de esas personas que te desafían con su mera existencia, independientemente de si era una mujer o un hombre, por lo cual era común en que sí uno empezara a tener un cierto flechazo por alguien, era muy probable que el otro también.

En esos casos dejaban que la persona decidiera a quien de los dos escoger, y quien fuera el rechazado aceptaría la decisión de forma tranquila y sin rencores.

Y en caso de que ninguno de los dos fuera escogido simplemente respetaban a la otra persona.

Al menos hasta que conocieron a un cierto adolescente castaño de apellido Stilinski.

Con él las cosas eran diferentes.

Peter recuerda el día en que Noah escogió a Claudia por sobre él,  ese día fue el primero en que no aceptaba que el escogido no fuera él. El castaño debía estar equivocado.

El castaño solo debía estar confundido.

La relación de amistad con  Claudia se volvió incómoda para él. Según la castaña, ambos ya estaban bien y su amigo había dejado su flechazo por Noah desde hace ya un tiempo,  así que no dudo de invitar a su querido amigo a su boda, pero, para Peter, no era un lugar ni un recuerdo que quisiera tener ¿Cómo se atrevía a mandarle una invitación para ver como se casaba con el amor de su vida?
No recuerda la escusa que les dio esa vez para no ir, según ellos ya estaban de nuevo en buenos términos y los sentimientos del Hale habían desaparecido.

Esos sentimientos decidió enterarlos con la noticia de que la castaña estaba embarazada.

¡Ja!, un pequeño ser, fruto del amor de su mejor amiga y de su flechazo adolescente.

Dudaba de si iba a querer a ese pequeño, no sabía que iba a hacer en cuanto estuviera frente a él,  ¿lo odiaría, le tendría rencor o solo se sentiría de la mierda con su mera existencia?

La respuesta fue clara en cuanto lo cargó por primera vez.

Ese cachorro humano era el ser más precioso que había visto, tan liviano, tan inocente y frágil. A pesar que para la desgracia del pequeño se parecía más a su madre, pobrecito.

Ese ser que amaba con su alma ahora era un adolescente, uno que lo evitaba e ignoraba. Sensacional.

El conocía a su pequeño torbellino, no lo odiaba, solo era un cachorro orgulloso pasando por su etapa rebelde, en cualquier momento volverá con él de nuevo.

No fue sorpresa para él, el saber lo que sentía su sobrino por su cachorro, a los Hale les gusta sentirse desafiados, y después de escuchar su primer encuentro, estaba seguro de que su sobrino hacía honor a su apellido, como todo un Hale.

Recuerda con gracia el momento en que un joven Noah descubrió que era un hombre lobo. Su primer encuentro fue memorable. Los Hale son unos masoquistas, siempre se emboban con la persona que les dice que les va a disparar en el trasero. Ya saben, cosas que enamoran.

Ahora se encontraba buscando al cachorro hiperactivo. Después de una situación un tanto complicada con la manada y su sobrino, el castaño se dio a la fuga y Scott lo llamó por auxilio. Le contó lo que pasó de manera agitada, en ese momento estaba en camino a contarle a la manada por lo que la llamada no duró mucho. Por la descripción del suceso, mas o menos sabia que estaba pasando, definitivamente, era cosa de chispas. Decidió encontrarlo antes que nadie, así tal vez tengan un tiempo para dialogar.

Después de dar algunas vueltas por el bosque buscando al cachorro, esto se hacia un tanto complicado ya que cuando se escapa oculta su olor y su presencia, maldito niño malcriado.