Belén Bianchi en un acto de rebeldía quedo embarazada de mellizos cuando solo tenía tenia 15 años.
Era de una familia bien acomodada económicamente,nunca le faltó comida y mucho menos ropa,pero le faltó el amor de una familia de verdad.
Su padre se...
Eran las cuatro de la mañana y Belen aún se encontraba despierta, el echo de haber visto al padre de sus hijos la tenia mal en todos los sentidos, hace mas de dos horas lo único que hacia eran magdalenas de chocolate.
De alguna manera eso la tranquilizaba, le evitaba pensar en todo lo que había vivido en lo que era su niñez, las lagrimas rebeldes brotaban de sus ojos, pero no se iba a permitir llorara, no ahora que tenia todo lo que podía desear.
-Gordis que haces despierta?-pregunto el rubio mientras se frotaba los ojos, la repentina aparición del rubio causo que la chica se sobresaltara.
-Ay perdón, seguro te levantaste por el ruido-dijo dejando de batir la mezcla.
-Tranquila no pasa nada, estas bien?-pregunto abrazándola por la espalda.
-Me encontré con el papá de los mellis-solto de una con los ojos cristalizados.
-Te hizo algo?-Pegunto con un tono preocupado.
-No pero me hizo recordar todo lo que viví y creo que me afecto mas de lo que pensé-respondió mientras se secaba algunas lagrimas.
-Eu amor no llores, estoy acá para vos-dijo abrazándola contra su pecho.
-Perdón enserio no te quería molestar.
-No me molesta que me cuentes tus problemas, soy tu novio para escucharte, cuidarte y apoyarte en todo lo que necesites, nunca vas a ser una carga para mi, si?-dijo mientras acariciaba su cara, Belen solo asintió en forma de respuesta-veni vamos al sillón.
Ambos se acostaron en el sillón, mientras los sollozos de la castaña se escuchaban, Fran acariciaba su cabello en en un intento de calmarla, lo cual funciono ya que solo bastaron unos minutos para que ella callera en los brazos de morfe.
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El miércoles había llegado,Belen y los mellizos iban a volver al set,la noche anterior habia sido algo dificil para la castaña y se podia notar en las ojeras debajo de sus ojos.
En la parte trasera del auto habían por lo menos diez tuppers de magdalenas de diferentes sabores, chocolate, vainilla,de limón y algunos con chips de chocolate.
La preocupación de Fran era notable al saber que era lo que le sucedió a su novia, quería aliviar su angustia pero no podía hacer nada.
-Mami?-se escucho la voz de Helena.
-Que pasa mi amor?-pregunto Belu mirando a su hija.
-Puedo comer las magdalenas de limón?
-Si mi vida agarra-contesto la castaña con una sonrisa.
