— ¡Abre la maldita puerta!
Fue lo último que escuché antes de presionar el botón rojo y llamar a la D.D.D, estaba asustada realmente, el aspecto deformado del doppelganger y lo agresivo que se puso era simplemente aterrador.
Los minutos pasaron y la ventanilla se abrió.
— Todo limpio, ¿Te asustó?
— Más que otras veces...
El soltó una risa, realmente me enojaría por ver qué le hacía gracia pero simplemente escucharlo y sentir que no estaba sola me hacía sentir mejor.
— Es aterrador al principio, ya te acostumbrarás, debo decir que lo haz hecho realmente bien, sigues viva después de todo Eva.
Recargó sus manos en la ventanita.
— Por cierto, ten cuidado, debes ser más precavida, si algún día llegas a notar algo raro en mi haciéndote pensar que soy uno de esos, no dudes en llamar a la D.D.D. nunca se sabe.
— Deja de asustarme más, y gracias por tus "elogios" algo extraños.
— Bien chica de la recepción, debo seguir mi trabajo, hoy me esperas, te acompañaré a casa.
Asentí aún nerviosa y el se dispuso a salir del edificio.
•••
— No está en la lista.
— Estoy segura que lo estoy, revisa de nuevo.
Tomé la lista y definitivamente no estaba en ella, con frustración presioné el botón, esta vez no era Ethan quien estaba de servicio en el edificio, al anochecer guardé mis cosas y cerré la recepción, me quedé esperando a Ethan, el entró algo agitado.
— Perdona por llegar tarde, hirieron a un compañero.
— Dios... ¿Tu estás bien?
— Yo si, tranquila, vamos.
Me ayudó con mi bolso y caminamos por las oscuras calles, Ethan era muy hablador, se la pasó hablando de los casos más impactantes que tuvo, también me iba preguntando por mi familia, por qué decidí tomar este trabajo y demás cosas.
— Así que tienes 28 años Ethan.
— Recién cumplidos.
— Bueno, mi edad ya la sabes también.
— Oh por cierto, ya viste al inquilino que es lechero? Todas las mujeres de la colonia están demasiado emocionadas por el.
— Jajaja.... Y tú cómo sabes eso?
— Me informo muy bien durante mi trabajo, Eva.
Ambos reímos, al llegar a mi casa se despidió de mi con una ligera palmada en mi hombro y me revolvió el pelo.
— Hasta mañana chica recepcionista, cuidate de los impostores.
— Hasta mañana Ethan.
Entré y lo ví por la ventana alejarse.
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𝑫𝑨𝑵𝑮𝑬𝑹 | 𝘼𝙜𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝘿.𝘿.𝘿
RomanceUn nuevo trabajo, realmente iba con la percepción de la realidad muy alterada al haber aceptado, después de todo necesitaba dinero y la situación actual no era la mejor debido a la alta taza de doppelgangers. Pero cada que atrapaba a uno de esos, el...