Aparente Calma

Capitulo 1

— Agatha, se que ocultas un terrible secreto.

— ¿ Que ? No , claro que no , yo no tengo secretos, que cosas dices .

— Te comiste todas las galletas de vainilla que quedaban — reclamó Amalia cambiando la cara seria , a una de fingida tristeza .

— Ahh , si eso , lo siento Ami no pude evitarlo — reí con nerviosismo ante lo  dicho por mi amiga

— Ya , entonces tendremos que buscar algo más para esta noche — la pereza era notable en su voz — Pero oye, enserio te asustaste , por tu reacción parece que has matado a alguien.

— No hables de matar , mejor mira ahí, en la nevera está el pack de Coca Cola y los botes de helado . Yo voy a llamar al Rolly Pizzas para pedir unas hamburguesas con papas .

— Oki Doki — emocionada, fue directo a la cosina

Yo hice rápido la llamada y por suerte la comida llegó 20 minutos después.

Hoy, Amalia y yo haríamos una de nuestras acostumbradas maratones de películas. Habíamos acomodado  el pequeño salón , moviendo los pocos muebles que habían, para formar una gran cama con unas cuantas mantas y almohadas frente a la televisión.

Últimamente estaba muy estresada estaba cubriendo más turnos en mi trabajo , y las clases de la universidad eran un poco incómodas de tomar por el portátil.

Pero aquí estaba Amalia para alegrarme el día. Era como un rallito de sol que se colaba por mi puerta, sí, digo por la puerta, porque así era literalmente, ya que tenía copia de mis llaves. Llegaba con su alegría y positividad todos los días, con su cabello naturalmente rubio brillante que parecía casi blanco, casi siempre suelto llegándole  por las caderas ,  sus mejillas ruborizadas y ojos verdes tomando tonalidades parecidas a las del mar por las mañanas . Era una chica preciosa , y no solo por su físico deslumbrante , sino por su personalidad, tímida en ocasiones , pero activa y ocurrente .

— Bueno ya está todo , creo que es hora de empezar.

— Genial ,  voy a poner la primera película — encendí la tele mientras me tiraba en la cama improvisada junto a mi amiga — ¿Que tal si empezamos viendo algo de Disney?

— Sí, suena bien — contestó, poniendo toda la comida y la bebida frente a nosotras.

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El suave sonido de una vibración me despertó.

Adormilada estiré el brazo para alcanzarlo , y miré la hora , eran las 3:15 de la madrugada.

Amalia dormía tranquilamente enrollada en las sábanas.

Entré a la app de los mensajes, y ví allí un único mensaje.

Uno que me heló la sangre y provocó que me erizara completamente.

A :

• Te espero en 40 minutos allí donde siempre , sabes que no te conviene llegar tarde.