⌞ 🍞 ⨾ OO4 ⌝

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El dúo había llegado al departamento que compartían, no se habían hablado en ningún segundo desde que salieron de sus clases hasta llegar a su hogar, dejando muy incómodo al señor del taxi que sentía el aire muy pero muy tenso de esos chicos. HyunJin al llegar se encerró en su habitación para ducharse e iniciar con un resumen de la clase del día de hoy para estar preparado para pasado mañana que será la evaluación. Los minutos parecían tranquilos y placenteros para su persona, hasta que Félix entró a su habitación cerrando la puerta de un portazo, cosa que no le gustó para nada, pero era como Lix demostraba su molestia.

—Te quedó abierta —gruñó escribiendo en su cuaderno sin querer darle la atención que estaba pidiendo el pecoso.

Félix ignoró el sarcasmo del mayor para cruzarse de brazos y mirar a la espalda del pelinegro que estaba bastante concentrado en sus quehaceres, tan concentrado que eso lo irritaba muchísimo más de lo que ya estaba.

—Ya lo tenía Hwang —exclamó molesto, tratando de tener la atención del mayor.

HyunJin negó ignorando al menor para seguir concentrándose en lo que debía de hacer, pero Félix jalo de la silla giratoria queriendo tener ahora ya la atención del mayor, dejando el respaldar de la silla chocando con la mesa, así este lo acorraló.

—De verdad no tienes caso, eres un maldito berrinchudo —bufo dejando el lápiz en el escritorio—... ¡Bien! Tanto que quieres hablar, dime ¿Que le encontraste a ese chico Lix? Todo lo que acordamos quedó en la mismísima mierda.

—¿Acaso estás celoso? —alzó una ceja.

—Aquí no hay espacio para estar celoso, desde hace bastante tiempo me di cuenta de ello cuando te acostabas con lo más minimo que te le cruzará, cuidado, que en una de esas te le cruza un perro y te acuestas con él —hablo con ironía tratando de separar al peliazul por el pecho de éste, fallando en su intento.

Félix tomó por las mejillas a HyunJin, haciendo que soltará un quejido de dolor. Amaba aquello, ver el perfecto rostro del mayor siendo presionado por su mano era algo inexplicable que causaba un millón de emociones. 

—¿Cuánto tiempo pasó desde que no nos acostamos? —pregunto llevando su mano libre a desabrochar los botones de la camisa del pelinegro, dejando al descubierto el pecho de este dónde empezó acariciar.

Sin darse cuenta Félix había caído en la cama por la fuerza que había ejercido Hwang, el pelinegro se colocó a horcajadas en él tomando las muñecas para dejarlas a cada costado de la cabeza del australiano.

—Terminaremos de hablar con Jeongin de su matrícula, y de allí quiero que te alejes de él —demandó.

—¿Aún no entiendo qué problema le ves?

HyunJin suspiro bajando sus manos por los brazos del pecoso, por las costillas hasta dejar sus manos en el pecho de este acariciando todo a su paso, tan detalladamente que Felix quedaba con su mente en blanco.

—¿No has visto como quedan las personas que utilizamos?¿Por qué arruinarle la vida a un chico de primer año que tiene la ilusión de entrar a esta nueva etapa?

Lix llevó sus manos a los muslos del coreano para rescostarlo debajo suyo, pasó sus manos por la piel expuesta del más alto y beso los labios de su mayor.

—No siempre la vida será color de rosa Hyung, siempre habrá personas que nos hagan ver la vida como una mierda… —empezó a dejar besos por el cuello del mayor, sacándole unos suspiros.

—Aun sigo pensando que ese tipo te dejó totalmente cegado y traumado —miró a los labios de Félix viendo cómo estos se acercaban a los suyos.

El sonido del celular de HyunJin los interrumpió, el pelinegro estaba por levantarse a responder la llamada pero Félix se lo impidió, cosa que HyunJin no se lo tomó bien, así que igual logró tomarlo para hablar con esa persona mientras que el peliazul seguía besando su pecho o cada rincón expuesto de el.

—Bien, nos vemos allá —finalizó teniendo totalmente la atención de Félix que mordió fuertemente de la piel del mayor, con intenciones de dejarle una marca —. No estés marcando territorio ahora Lee.

HyunJin separó al australiano para levantarse y empezar a buscar algo en su armario bajo la mirada molesta del peliazul. Félix estaba enojado, sabía con quién se iba a juntar el mayor, Kim MinYu es un chico el cuál estaba tratando de llevar algo con HyunJin desde hace mucho tiempo, y vaya que le causaba un lío de pensamientos aquello.

—No vayas —hizo puchero al ver lo lindo que se colocaba su mayor.

El mayor solo se debía de colocar bonito para él, no para un imbécil ajeno.

—Lee… ya lo sabes, acordamos cosas, pero algunas no se pueden cumplir si tú no lo haces —se encogió de hombros. 

Félix salió molesto de la habitación dejando otra vez un azote en la puerta, habían muchas cosas que no lograba procesar del todo. HyunJin lo había conocido en el primer año de universidad, ambos con intenciones de formar parte del consejo estudiantil al segundo año y así fue, teniendo una conexión casi y que poco creíble.

Teniendo encuentros sexuales y compartiendo sus fetiches o fantasías sexuales, teniendo un vida sexual bastante activa y una que otras veces encuentro con un tercero o tercera que al día siguiente ni le hablaban pero ellos seguían como si nada. Ni ellos sabían que título tenían, solo que el peliazul se arrepentía de muchas cosas que dijo ese día donde estaban hablando de aquello, no había vuelta atrás.

Jeongin, era un chico; tierno, lindo, carismático, inocente y de vibras tan pero tan hermosas, mientras que HyunJin era bastante hermoso, atractivo, serio, responsable y muchas cosas que le encantaba de manera inexplicable, al igual como lo hacía el chico de apariencia de zorro.

Le encantaba hacer enojar a HyunJin, pero también poner nervioso al menor. Tenía un lío bastante enredado pasando por su cabeza que ni él mismo sabía que mierda le ocurría. Estaba cayendo en las redes de Hwang HyunJin y el chico de primer año, creyendo que solo se trataría de un juego temporal, pero vaya que estaba bastante equivocado.

[...]

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𝗡𝘂𝗲stro 𝗣an 𝗕𝗲bé ── HYUNINLIX Donde viven las historias. Descúbrelo ahora