DESTINO NO ESCRITO

CAPITULO 18

        "DESTINO NO ESCRITO"

*Un paseo al pasado*

(Pov Rin)

¿Qué tanto dolor puede causar un recuerdo?

¿Cómo puede afectar el rumbo de tu vida haber olvidado algo?

De haber sabido que iba a doler tanto y que todo cambiaría hubiese preferido nunca haber recordado ese día.. Nunca!!

__ Rin.. es hora de despertar - escuché a alguien murmurar suavemente a mi lado, sin embargo no quería dejar la comodidad que me rodeaba - vamos despierta cariño

__ Cinco minutos más - solo quería seguir durmiendo... ¿por qué no me dejaban?

__ Si no despiertas ahora, te perderás los panqueques - cuando escuche eso mi sueño se fue de paseo y me levanté de golpe

__ ¿Es viernes de panqueques?

__ Es viernes de panqueques - emocionada me bajé de la cama y corri al baño

__ No me tardó!! - grité antes de cerrar la puerta

Me lave rápidamente y salí del mismo modo, cuando regrese mi ropa ya estaba en la cama así que me cambié muy rápido.. luego me sente frente al espejo para peinar mi alborotado cabello

__ Déjame hacerlo - asentí dándole el cepillo y  con delicadeza empezó a trenzar mi cabello

__ ¿Dormí mucho?.. no quiero perdeme los panqueques

__No te preocupes.. hay muchos para todos

__ Sii - estaba muy emocionada, los viernes de panqueques eran mis favoritos desde siempre

__ Terminé.. ¿qué te parece?

__ Gracias Momiji - salté de mi lugar y la abracé, cuando estaba en sus brazos era una sensación que no podía explicar, pero me sentía segura y amada

__ No es nada cariño.. ¿vamos? - asentí sujetando su mano

¿A donde íbamos?

Al comedor principal del orfanato, Momiji Sasaki era la hija del dueño del lugar, no tenía más de veinti tantos.. era alegre, cariñosa, carismática y sobre todo protectora con todos los niños.. todos la amábamos pero en mi caso en particular yo la veía como una mamá, Momiji fue quien me recogió de la puerta del orfanato cuando me dejaron ahí hace seis años.. me cuidó y amo desde el día uno, ella hizo por mi lo que la mujer que me trajo al mundo no pudo o no quiso hacer

A mis síes años era lo suficientemente inteligente para saber que mi habían abandonado ni bien nací.. he vivido toda mi vida entre estas paredes sin ni siquiera atreverme a soñar con algo más, pues quizás exageraba al decir esto pero he visto niños ir y venir muchas veces, a muchos los adoptan buenas familias.. sin embargo desde que tenía uso de razón a mi ni siquiera parecía notarme, pero aunque me eso me ha puesto triste en muchas ocasiones nunca me he sentido sola en realidad.. ,Momiji estaba conmigo siempre, ella hacía que estar en este lugar valiera la pena

__ ¿Qué pasó Rin?.. ¿se te pegaron las cobijas? - Sara, una de las niñas más molestas de este lugar

__ Pues claro.. con tus ronquidos de señor de ochenta años quien podría dormir - respondí tomando asiento en mi lugar, las risas no tardaron mientras Momiji colocaba frente a mi un plato con deliciosos panqueques, les coloqué miel y mantequilla antes de empezar a deborarlos

Este lugar no era malo, había deliciosa comida, un techo sobre mi cabeza, un cama calentita y una persona que quería muchísimo.. en general era un buen lugar para vivir, sin embargo siempre he tenido la sensación de que no era aquí donde pertenecía, algo dentro de mi me decía que debía estar en otra parte.. era algo que nunca he podido comprender