los todoroki

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Los guardias y héroes de la academia estaban en el hospital.
-¿Encontraste algo?- pregunta el guardia 23

-solo un pedazo de papel- dijo el guardia 12.
Resultó que una enfermera llego temprano al hospital y noto que keigo no estaba. Todo estaba en orden. Algunos pacientes murieron, nada estaba roto. Lo diferente era su ausencia. Está llamo a los guardias para que investigarán el lugar y al menos encontrar una pista, una carta. Las camaras estuvieron apagadas, cuando las prendieron y vieron las grabaciones, todo estaba normal. La carta fue encontrada al lado de la computadora 17. Fue con el director para entregarle lo encontrado

Señor director de los 10 angeles, lamento lo que diré, pero decidí no seguir con este trabajo.

No pude soportar ver a los pacientes morir se formar horribles, además, no podía hacer nada más que firmar sus horas y formas de muerte desagradable.
Es muy lamentable este tipo de cosas. Dejar a un lado a esas personas para que sufran, como si fuera otra persona destinada a morir.

Dejo aquí mí renuncia, no me importa los cien millones de yenes, estoy conforme con salvar a las personas y que estás estén bien, y este trabajo no me lo permite.

Para no tener ningún problema, le escribo esto para que no haya ninguna discusión entre nosotros.
Cumpliré mí promesa de no decirle a nadie sobre este trabajo, como usted lo pidió

Firma Keigo takami...

El director no soporto leer aquel papel. Le hacía hervir la sangre que parecía que explotaría. -búsquenlo...- dijo en un tono bajo áspero.

-¿Que dijo direc-

-¡QUE BUSQUEN A ESE MALDITO PÁJARO, BÚSQUENLO POR TODAS PARTES, EN SU HOGAR, TRABAJO, FAMILIARES. SOLO ENCUENTRENLO!-

su grito asustó a los guardias que estaban ahí, casi nunca se lo veía de esa forma, el presenciar tal ira del mayor causaba inquietud y miedo. Ambos asintieron y salieron del lugar. El gruño y camino a la habitación donde se encontraba encerrado bakugo. Algunos enfermos y pocos doctores que habían llegado, le daban paso a su camino, no se atrevían a mirarlo. Emitía un aura muy incomoda.

El llegó al cuarto donde se encontraba bakugo. Todo parecía en. El estaba en la cama, recostado, durmiendo y aún con la caja de las cadenas en sus manos. Frunce el ceño y suspira aún más molesto. No había ninguna prueba de que el haya hecho algún desastre. Solo dormía plácidamente como un ángel.
Vio como se despertaba lentamente, solo lo mira con los ojos no del todo abiertos.
Su mirada era cansada y dolorosa. La misma que siempre cuando reaccionaba después de haber cometido un error.

El hombre se fue y busco a uno de los doctores que tenía la llave de la habitación del joven. El doctor no estaba seguro de liberar al rubio. Pero como el hombre estaba tan furioso que estaría dispuesto a matarlo, lo hizo. Fue a dónde estaba bakugo y abrió la puerta, lo libero completamente de cualquier ataduras y le entrego algo de ropa cómoda. La misma que estuvo manchada de sangre.

Ya estando libre, se detuvo a mirar al director, luego bajo la mirada. -¿Hice algo malo?- preguntaba bakugo. Suponía que algo malo debió de suceder. Keigo no estaba por ningún lado y algunos miembros de la academia estaban investigando la zona. -no, no hiciste nada malo...-

-¿Y donde está hawks?-

-eso no importa-

-pero yo-

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⏰ Última actualización: Jun 08 ⏰

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