•Masacres•

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—Ya ha pasado un mes desde que estoy en esta Mansión, y la verdad no he pasado por malos momentos, la mayoría de las sirvientas que trabajan aquí, han sido buenas conmigo. Pero a algunas están celosas de que pasó mucho tiempo con el Joven Amo—

—Aunque lo admito, si pasó mucho tiempo con él, pero no lo hago con otras intenciones, lo hago por mi condición que me hizo hacer. Pero siempre se encarga que de yo esté bien a gusto—

—Me gusta complacerlo en todo lo que me pide, y nunca lo hago enojarse, él me trata como su mascota, eso es evidente para mi, pero aveces me enoja—

T:—Luffy, ven aquí un momento—Dijo con un tono calmado—

L:—¿Que pasa Joven Amo?—Dijo con algo de duda—

T:—Ves esta indicación?—Pregunto con un seño de preocupación—

L:—Si, ¿que pasa con ello?—Pregunto ante la pregunta del mayor—

T:—Es un territorio enemigo, han estado saboteando algunos de mis planes hace algunos meses, cosa que me está volviendo loco—Dijo con un tono muy fuerte y muy enojado—

L:—¿Que piensa hacer ante esta situación?—Pregunto para ver si puede ayudar en algo—

T:—Bueno.... Atrapamos algunos de sus secuaces para sacarles información, y la única manera es torturarlos. Y necesito que me ayudes con eso—Dijo en forma de petición ante el menor—

L:—¿P-porque quiere que lo haga con usted?—Pregunto un tanto nervioso mientras que el mayor le sostiene la cara—

T:—Recuerda que eres mi mascota, harás lo que te pida. ¿O no te quedo muy claro lo que te dije?—Dijo mientras lo miraba fijamente—

L:—Si... Joven Amo, ya mismo hago lo que me pida, por favor suélteme—Rogó para que lo soltara—

T:—No te soltaré, hasta que me digas.... ¿Quién es tu Amo?—Dijo mientras el agarre se hacía más fuerte—

L:—Usted... usted es mi Amo...—Dijo con algo de miedo y nervios—

T:—Buen chico, se nota que eres una mascota muy obediente, recuérdalo.... Te tengo envuelto alrededor de mi dedo. Eres mío y de nadie más—Dijo con un tono un poco suave—

L:—Si... lo entiendo perfectamente, iré a prepara las herramientas de tortura, con permiso me retiro...—Dijo con algo de miedo en sus ojos—

—Después de ese suceso, Luffy se sintió súper incómodo por eso, se sentía súper mal pero no tuvo de otra en hacer lo que le pidió—

—Preparó las cosas para torturar, Luffy es bueno en tortura y descuartizar cuerpos es su especialidad, pero esta vez Law dejó que él se hiciera cargo, cosa que sí sorprendió al menor, y no se resistió a la tentación así que acepto esa propuesta del mayor—

T:—Muy bien Luffy, te dejaré que lo manejes esto tú mismo—Dijo con una voz muy fría y despiadada—

L:—¿En serio me dejara hacerlo?, digo no es que esto sea difícil, al contrario me encanta—Dijo con un tono un poco emocionado—

T:—Muy bien, por cierto toma esto—Dijo con una sonrisa en su rostro—

L:—¿Qué es esto?—Pregunto con duda—

T:—Una grabadora, necesito que saques la información necesaria que puedas, así podré usarla en su contra—Dijo con la voz más grave–

L:—Está bien, y otra cosa...  No importa lo que escuche o lo que piense... Nunca habrá esta puerta.... —Dijo con un tono un poco bajo y frío—

•Mi Sirviente Leal•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora