I'm Honey

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—¡Taehyung, vuelve aquí ahora mismo! –gritó su papá, Taehyung se detuvo por respeto aún si en ese momento solo quería huir y encerrarse en su cuarto.

—¿Qué? ¿Ahora qué quieres?

—Hijo, te estoy pidiendo por favor que reconsideres el buscar trabajo, ser Strameador no te va a llevar a ningún lado.

—Se dice ¨Streamer¨, padre, y ya te dije que es lo que quiero. Es hora de que haga algo por mí mismo, de que luche por lo que me gusta.

—¡La psicología te gustaba! Tal vez es hora de que vuelvas con tu psicólogo, esto no es normal en ti, tú tenías un gran futuro ¿Por qué te empeñas en desperdiciar tu vida en videojuegos? —La voz aguda y llanto de su madre le estrujaron el pecho.

Pero no había caso, era un tema que no pensaba discutir, hablar con ellos era como tratar con una pared. No volteó y con un rostro neutral decidió seguir su andar. Si sus padres querían llevarlo de nuevo al psicólogo, que lo hicieran. No le importaba o eso trató de aparentar; disociar de la situación e ignorar los gritos y el llanto que continuaban por su culpa era lo único que podía hacer.

¿Estaba destruyendo a su familia?

Se encerró en su espacio seguro y se deslizó por la puerta con las lágrimas en un río por sus mejillas, le temblaba el labio y con ambas manos tirò de sus cabellos, meciéndose de adelante hacia atrás con las rodillas contra su pecho, sus dedos contraídos y la mandíbula apretada a tal punto que temía romperse los dientes.

Tenía miedo. Aterrado de que todo se derrumbara por su culpa. Por no ser una persona normal en este mundo. El pecho le dolía. Su diestra bajó hasta este y con saña comenzó a rasguñarse sobre la playera que traía, tiraba de ella y gritaba silenciosamente. Quería morir ¡Deseaba tanto morir!

Un ladrido le trajo a la realidad, era Yeontan, quien arañó la puerta con sus pequeñas garras y ladró desesperado hasta que Tae le dejó entrar y sentar en sus piernas. Puede que su llanto no se detuviera al instante, pero tener a su cachorro entre sus brazos le ayudaba a medir su fuerza y controlar su respiración hasta recostarse en el suelo en posición fetal, con Yeontan acurrucándose contra él por el calor y calma que transmitía.

Él era su mejor amigo.

Yeontan era su único amigo.

Nadie podía entender su sueño, ni sus padres, ni sus amigos. Ni siquiera él mismo.

¨Tienes un recordatorio. Stream empieza en 15 minutos¨

La voz de su asistente Alexa fue suficiente para sacarle del pequeño trance que su cerebro había buscado para calmar el dolor de su cabeza. Yeontan dormía y roncaba ligeramente por la la dificultad que tenía para respirar, pero tan tranquilo que su panza se exhibía boca arriba.

Se movió con cautela y lo cargó hasta dejarlo sobre su cama donde dormiría plácidamente en lo que se conectaba a hacer su live diario.

Peinó sus negros cabellos hacia atrás, algunos mechones rebeldes le caían sobre la frente dandole un aspecto más juvenil y desinteresado. Con un algodón bañado en un tónico hidratante, hizo desaparecer cualquier rastro de su anterior ataque; bloqueador, crema para dejar la piel protegida; un ligero polvo traslúcido para esconder lo rojo de sus ojos y nariz y finalmente, se miró al espejo para asegurarse de que estaba listo para aparecer en pantalla.

Se colocó una camisa beige que dejó expuestos los lunares de su pecho y rostro, un toque especial que decidió añadir para atraer a la audencia, pues no consideraba que tuviera un fisico espectácular o rostro hermoso.

La computadora lista; micrófono encendido; audífonos en función; el aro de luz en el ángulo perfecto y el botón rojo de su live en pantalla dieron inicio a una nueva transmisión.

Gamers - Taekook - JookyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora