Un día T/N iba yendo por el tren local de su trabajo, este por retraso llega tarde y el tren se fue sin él, cuando el joven se iba deprimido por accidente conoce a Ai-chan, una estudiante con enormes pechos, T/N no lo sabía, pero desde ese día.
Los...
_Era apenas un lunes en la mañana, te encontrabas dentro del tren con Ai-chan, quién ahora por una razón que desconocías, se encontraba ahora callada, cosa que te percató un poco.
T/N: Oye, Ai-chan.
Ai: ¿Si?
T/N: ¿Que sucede?, te noto algo callada.
Ai: Hm... bueno... verás... acaban de... bueno... ¿Recuerdas a tu prima Maegami-chan?
_Te pregunto, llamándote la atención y asustando un poco tu corazón.
T/N: Si... ¿Qué ocurre?
Ai: Bueno...
(Ayer, por la mañana)
_Era apenas domingo, y la madre de Ai-chan, Okaa-san, se encontraba quitando la ropa mojada de sus dos hijas, la mujer de melones enormes colocaba con cuidado la ropa seca debajo de sus senos.
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Okaa: Y... listo... uf... (Esa jovencita... teniendo en sus camisas la falta de un botón... esa Ai-chan, me pones tanto trabajo para cocerte nuevos botones y de pronto cada semana se te desprende... veré si le traigo una camisa más grande...) *Pensando*
_Decía en su mente, algo enfadada Okaa-san, quién se dirigió de vuelta a su apartamento, pero en eso, la mujer de treinta años, notaría algo inusual en los barandales de piedra que se usaba para colocar sus manos en ella.
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Okaa: ¿Eh?
_La madre notaría un brasier negro, algo grande, cosa que desconcertaría a la madre, quién está rápidamente tomaría el brasier y se dirigiría al apartamento.
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