Prologue

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"Felicidad"

"Alegria"

Era lo que sentía cuando era niño. Mis padres eran felices y cuando nació Hana fue el día más feliz de mi vida pues siempre había querido un hermanito con quien compartir mi hogar y de repente me volví muy unido a ella siendo de ayuda a mi madre una mujer de cabellos castaños que a menudo mostraba cansancio para cuidar a mi hermana. Mi padre un hombre de cabellos albinos era un amante de la música y a menudo sacaba su guitarra para cantar enfrente de sus hijos, le gustaban las bandas de rock y solistas del extranjero porque en casa tenía una colección bastante grande de vinilos y discos. Se podría ser que...éramos una familia muy muy unida.

Hasta que la tormenta llegó

Por algún motivo que desconocía mis padres empezaron a discutir fuertemente cuando yo acababa de cumplir los doce años y Haba apenas tenía tres. Al parecer era mi madre quien comenzaba las peleas podía escuchar su voz resonando por las delgadas paredes que conectaban mi habitación con la de mis padres y que yo recuerde decía palabras como "¡te dije que esto no me gusta!" , "¡Que importa el futuro de Hayato o el de Hana" o "sabía que el rol de madre era difícil" y a los pocos días mi padre llegó molesto del trabajo reclamando a mi madre que le estaba engañando con un compañero de la oficina...ese fue un momento bastante ácido en mi vida pues reflejaba una tensión entre mis padres que yo mismo pude observar aunque me alegra que Hana tuviera una edad en el que los niños no eran capaces de entender que estaba ocurriendo a su alrededor pero yo...a mis doce años podía entender que estaba pasando...el vínculo especial de mi familia poco a poco se están quebrando en pedazos como un vidrio a punto de romperse.

—Papá..¿podrías cantarme esa canción que me cantas todas las noches?—. Preguntaba mi yo de doce años angustiado tras escuchas todas las discusiones

Es posible que mi papá cayera en cuenta que yo estaba al tanto de la situación con el y mamá porque recuerdo que esa noche cuando estaba acostado en mi cama el acaricio mis cabellos color avellana y me dirigió una sonrisa pero...no la sentía una sonrisa verdadera...era una insegura cuestionando lo que iba a pasar más adelante.

—Claro...—. Respondió en un tono seco

Mi padre al encontrar su guitarra empezó a cantarme esa canción llamada "Hey Jude" de la legendaria banda británica The Beatles. Sin embargo al llegar a la mitad de la canción estaba notando  que su voz se le quebraba haciendo que dejara el instrumento en mi cama y se lanzara a abrazarme y al soltarme pude ver su rostro...un rostro lleno de lágrimas que reflejaba tristeza, inseguridad y temor de no saber que va pasar con nosotros dos
—Hayato...prométeme que cuidaras bien de Hana...tu madre desde que tuvo a Hana no está tan bien como para criar ella sola a los dos —.

—Papá ¿qué está pasando? ¿Por qué tú y mamá ya no se llevan bien?—. Pregunté inocentemente

—ella y yo tenemos diferencias—. Respondió mi papá tal vez intentaba no ser tan enfático por lo que yo apenas era un niño

—¿volveremos a ser felices? nos prometiste que íbamos a ir a Disneyland los cuatro—. Le dije con mi voz de un niños que apenas iba entrando a la pre adolescencia

—Te aseguró que muy pronto tú,yo y Hana estaremos en Disneyland disfrutando de las atracciones—. Comentó mi padre

Pero eso no fue así

Los trámites del divorcio de mis padres tuvieron una duración de un año justo cuando yo tenía trece años, para mi ya era costumbre salir de la primaria e ir al tribunal a quedarme al lado de mi hermana ambos sentados en el fi do mientras escuchábamos la discusión de los abogados que defienden tanto a mi padre como a mi madre y así definir nuestra custodia tras el divorcio...donde lamentablemente esas últimas cuatro semanas nuestra custodia se la llevó nuestra madre.

Recuerdo ver el rostro de dolor de mi papá apretando ambos puños de tan solo saber que había perdido la oportunidad de vernos crecer a mi y a Hana como personas y claro...significaba que aquella promesa de nosotros tres en Disneyland se había roto pues a partir de que el se había ido de la casa no lo volvimos a ver pese a que mi madre le envía los recibos por correo para que el pueda pagar los gastos tal y como acordaron en el divorcio. Y si, ese fue el trato que hicieron...mi madre no tenía trabajo...bueno...luego del divorcio ella comenzó a trabajar como Host dónde empezó a  llegar muy tarde a la casa y cuando lo hacía llegaba ebria o incluso llegaba con otros hombres desconocidos quienes algunos al verme detrás de la pared se escapaban con la excusa que tenían otros asuntos pendientes...supongo yo que les asustaba enterarse que la mujer de aquel servicio era madre de dos hijos.

Sigo sin entender por qué el juez decidió que mi madre era la mejor opción para ganar nuestra custodia..

Nuestro papá era mejor opción...se esforzaba en darnos mejor vida

Podía sentir su amor...

Rhythm fusion:Detrás de las cámaras VOLUMEN 01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora