Cap 08

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En la prisión de Corea

Sentado en la silla, observando la habitación detalle a detalle cuando la puerta de esta se abre apareciendo una mujer de media estatura, rubia y esos ojos azules que tanto les brillaban pero que ahora dejaron de hacerlo.

Al ver quien era quien le había visitado, muestra un sonrisa algo sarcástica para luego sentarse en la silla junto con sus esposas.

-Guau... -Sonríe el chico apoyando las manos con los dedos entrelazados entre si mirándola -Te sienta de maravilla ese traje -Señalando con el dedo el uniforme de preso- ¿me echabas de menos? -Aun manteniendo la sonrisa.
-¿Que es lo que quieres? -Pregunta la mujer rodeando los ojos siendo directa del todo- No creo que hayas venido hasta aquí para visitarme, ¿no es así?
-Me conoces tan bien... a veces me sorprende tu inteligencia -Ríe mordiéndose el labio para luego mostrar una cara seria- Quería hablarte de Lee Chloe, no sé si la conoces pero últimamente está en boca de todos... así que dime, ¿Quién es esa chica? -Mira fijamente a la mujer que tenía de frente esperando una respuesta.
-Da un golpe en la mesa fuerte empezando alterarse- No la toques... por favor te lo ruego... -empezando a caerse un para de lágrimas por la mejilla- Ella es muy importante para mí...
-Suspira sin inmutarse del fuerte golpe que había dado- Dos días, solo te doy dos días y si no lo has hecho, Chole morirá -Dicho esto se levanta retirando la silla hacia atrás para irse de allí, dejando a la mujer llorando a lagrima viva.

En comisaria

-Chloe, Sunghoon, a la sala, ha habido otro caso -Dice un compañero para luego dirigirse a la sala de reuniones.
-Dos asesinatos en menos de una semana... -Suspira la chica colocándose la goma en el pelo para hacerse una coleta y marcharse a la sala.

El inspector Park agarra el brazo de Chloe para detenerla y hacer que la mirase. Quería saber que pasaba y cual era el motivo por el que lleva días sin hablarle.

Por una parte entendía que no quisiera tener su confianza, Park tampoco quería eso, pero al menos que haya un punto de cordialidad entre ellos.

-Déjame, ¿quieres? - Soltándose del agarre de sunghoon para luego rodear los ojos sin querer hablar con él.
-Hablemos -La mira a los ojos queriendo que responda con un "sí".
-¿Después de hablarme así? ¿Piensas que soy alguien que puedes manejar como te dé la gana? -Cruzando de brazos haciendo un mueca de molestia.

El inspector Park se acercó a ella quedando lo suficientemente cerca para poner nerviosa a Chloe. Sabía que si hacía eso podría al menor tener un mini poder de que le escuchara.

-No confíes en Heeseung, no es bueno para ti Chloe, ¿vas a seguir creyéndole? -Mirándola a los ojos.
La chica no sabía que decir, justo ahora su corazón latía como nunca, no sabía si era porque Park estaba cerca o por otras razones que se pueden especular, pero lo que sí tenía claro es que debía de confiar en Sunghoon si quieren resolver este caso o hacer que confía en él.
-Suspira cerrando los ojos para luego abrirlos y mirar al chico- Solo confiaré en ti si me demuestras que puedo hacerlo -dicho esto se aparta yéndose a la sala de reuniones.

En la sala de reuniones

-Una mujer de 45 años, muerta en la cárcel por  envenenamiento -Señala una foto de la mujer- creemos que otra mujer ha podido envenenarla -Muestra la foto de la sospechosa- se llama Lee Juni, de unos 47 años de edad, con 6 antecedentes penales de fraude. Dicen que había una bolsa llena de dinero en el armario de la celda de Juni.
-¿Bolsa con dinero? -Pregunta Sunghoon extrañado- ¿quién ha entrado esa bolsa?
-No sé sabe, los vídeos de las cámaras de seguridad han sido borrados desde las 12:00 a.m hasta las 13:00 a.m, preguntamos algunos presos si vieron algo, pero no dijeron nada.
-Puede que el asesino haya ido a la cárcel y haya mandando a la mujer a matarla y así cometer otro asesinato desde dentro -Comenta Chloe.
-O simplemente la mujer estaba siendo amenazada e hizo lo que el asesino le dijo para que no dijera nada -Mira a todos- Es decir, el asesino podría haber ido a visitarla, haber hablado con ella de algún tema y está haya aceptado porque no le quedaba otra.

Entre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora