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Después de dejar a Aisha en su casa, no pude evitar sonreír inconscientemente. Luego, llegué a mi casa y me dirigí directamente a rezar el Asr, haciendo un dua ferviente para que Allah me ayudara con el complicado tema de mi prima.Bajé a ver a mis padres después de la oración, pero pronto surgió el tema de la boda con mi prima.

-Karim, necesitas entender que esto es lo mejor para ti y para la familia. Amira es una buena chica y esta unión fortalecerá nuestros lazos.- dijo mi madre y yo suspiré cansado -Mama, te he dicho mil veces que no quiero casarme con Amira. No siento nada por ella, y no quiero empezar mi vida matrimonial con una mentira.-dije cansado-Pero Karim, tienes que pensar en el honor de la familia y en nuestras tradiciones. Si no encuentras a nadie más en un mes, la boda seguirá adelante, lo digas lo que digas.-dijo finalizando la conversación.Enfadado y frustrado, me levanté de la mesa y me dirigí al gimnasio privado de casa.

Golpeé con furia el saco de boxeo, tratando de liberar la ira que sentía dentro de mí, pero la frustración persistía.Finalmente, decidí que necesitaba encontrar paz y claridad. Tomé las llaves de mi Audi RS6 negro y me dirigí hacia la mezquita. Sabía que solo allí encontraría la calma y la tranquilidad que tanto necesitaba en ese momento de turbación.

Después de salir de la mezquita, vi a Aisha divirtiéndose con los niños pequeños. Sin pensarlo mucho, me acerqué a ella y le pedí hablar.

-Aisha, necesito hablar contigo.-le dije firme-¿Qué pasa?-pregunto curiosa-Necesito que te cases conmigo.-la dije sin rodeos y Aisha frunció el ceño, pensando que era una broma, pero le aseguré que era en serio y le propuse ir a una cafetería para hablar más tranquilos.

En la cafetería, Aisha se mostró confundida y preguntó por qué nos casaríamos si apenas nos conocíamos.-¿Por qué nos casaríamos si ni siquiera nos conocemos?-pregunto aisha y yo la expliqué lo de mi prima -No te preocupes, no te faltará de nada. Tendrás un hogar y estabilidad económica. Además, esto sería un matrimonio falso. En siete meses, nos separaríamos.-Aisha pidió tiempo para pensar en la propuesta.

Y yo claramente la dejé su espacio, después me dio su número y yo la di el mío por si necesitaba algo o si tenía ya la respuesta, después insistí en llevarla a casa pero se negó, dijo que tenia cosas que hacer, yo acepté y me monte en el coche, cuando vi su cara de asombro al ver que no era el mismo coche que la última vez, y me dirigí a mi casa, rezando y haciendo dua para que Aisha acepte

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