—Entonces... ¿Tu plan es ir y soltarle en la cara que son destinados y que deben estar juntos?—Pregunto Rodrygo un poco escéptico del plan de su amigo omega.
—Sí.—Por muy mal idea que sonase, no podía decirle a Arda que era mala idea, no cuando el Turco tenia la sonrisa más brillante en estos momentos.
—¿Por qué no esperas un poco? Ahhh Arda, Pablo es un Alfa... ¿Difícil? Es complicado, ¿No crees que seria mejor que lo conozcas un poco y luego decirle?
—¿Pero por qué? Rodrygo él es mi destinado, estamos hechos el uno para el otro, ¡Estoy seguro de que cuando le diga él también estará feliz!
Si Rodrygo pudiera decirle, Pablo Gavira no era un Alfa que creyese en los destinados, tendría que hablar con Vinicius y Jude sobre esto.
—Estab bien, pero dile después del clásico ¿Sí? Así tendrán más tiempo.
Arda asintió entusiasmado, Rodrygo solo esperaba que su amigo no saliera lastimado de esto.
Esta feliz, era solo un clásico, pero ganarle al Madrid siempre es satisfactorio, el Alfa polaco revivió hoy con su doblete y él después de su regreso de la lesión, finalmente pudo marca un gol.
Pero
Siempre hay un un "pero", se sentía extraño, es como si su cabeza sumbara débilmente, pero en ciertos momentos del segundo tiempo ese sumbido aumentará.
Su Alfa interior tampoco estaba tranquilo, lo atribuyo al hecho de que era su primer partido después de mucho tiempo, y que estaba un poco nervioso por la posibilidad de que algo saliera mal.
Pero ya ha terminado el juego, nada salió mal, entonces... ¿Por qué sigue así? Con ese sumbido y su Alfa interno todo inquieto.
La respuesta lo golpeó en la cara, o eso se sintió, porque cuando abrió la puerta de los vestuarios para irse, el aroma de dulces lo golpeó de lleno.
Ahh y el sumbido aumento mucho, tanto que casi se tambaleó.
—¿Estas bien?—La voz del omega hizo que el sumbido se esfumara... ¡¿Qué coño?!
—¿Qué haces aquí? ¿Te has perdido?—El omega lo veía con algo parecido al... ¿Miedo?
—No, yo...—Arda suspiro, realmente estaba nervioso, tal vez... Tal vez Rodrygo tenía razón.
—Yo quería d..-
—Arda.—La voz detrás del omega alerto a ambos, más a Gavi, no entiende por qué, pero le molesta que Bellingham este ahí.
—¿Jude?
—Vamos, el camino es por aquí, creo que te has perdido... Cariño.
El potente gruñido que salió de Gavi hizo que Jude retrocediera, Arda lo observó temeroso de haber molestado a su Alfa.
—No sé... No sé qué demonios esté pasando, pero él no se va de aquí, y mucho menos contigo.
—Arda aléjate de él, esta fuera de sí.
Jude intento tomar al omega del brazo, cuando Rodrygo le contó lo que él turco iba hacer, no dudó en venir.
Gavira era un Alfa temperamental e inmaduro, saber que su omega era Arda podría molestarlo, y él no iba a permitir que ese mocoso le hiciera algún daño a su amigo.
—¡He dicho que no ira contigo!—Ese ya no era Gavi, más bien era su Alfa hablando y actuando por él, tomó a Arda del brazo, aún con el tono de voz elevado y agresivo para Jude, el tacto fue suave y cuidadoso para Arda.
—Pablo...
Gavi volvió en sí, observó sus manos y la mirada de ambos madridistas.
—Que alguien me explique que demonios está pasando... Arda.
—Somos destinados.
—Demonios...—Gavi se quejo y Jude estaba preparando para golpearlo.
Arda se sintió herido con eso.
—Bellingham más te vale que la razón del porqué este aquí sea puramente de amistad y no que estés interesado en mí omega.