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'Ya es tarde' murmuro Lee Won al percatarse la hora, por lo general salía a una hora prudente para no ir a carreras como lo estaba haciendo en ese momento y antes de dar la vuelta en la esquina que se veia a unos pasos se percato que había olvidado unos papeles importantes encima de su cama. 'Mierda'  se dijo golpeando su frente con una de sus manos y decidió dar la vuelta e ir por ello. Exhausto decidió dejar tomado un vaso de agua y salir a buscar un taxi para poder llegar a la hora.

A pesar de haber sido un día agotador e ir de lugar en lugar había sido uno de esos días donde sientes que nunca termina, camino al lugar donde actualmente se estaba quedando, la misma señora que la recibió cuando vino por primera vez a Rusia. La saludo y fue hacia su habitación para recostarse en su cama cansado y así sin más quedo dormido hasta despertarse al día siguiente.

Era muy temprano en la mañana, tenía tiempo suficiente, tanto así que dejo desayunado y salió sin prisa, esta vez iba a la dirección opuesta, decidió irse en el transporte público, al detenerse en una de sus primeras paradas camino despistadamente  mirando su celular hasta llegar a un semáforo esperando a que cambiará a color verde.

— No puedes andar por ahí así.

Escucho a alguien hablar a su costado pero no le tomo importancia ya que pensaba que era una conversación ajena a él. Miro el semáforo que aún seguía en rojo y en un instante su celular desapareció de sus manos.
— Que mier... —Lee Won dio la vuelta para mirar a la persona que había osado arribar su celular.
— Ves, es tan fácil... —guardo silencio aquella persona al ver a Lee Won, era como si estuviera sumergido en sus pensamientos. Aprovecho de su distracción y le quito el celular con total enojo dando la media vuelta y caminar para cruzar la calle. — ¡Espera! —ese hombre desconocido tomó a Lee Won del brazo y atraerlo hacia el, al segundo un auto paso a unos centímetros de ellos.

El corazón de aquel hombre podía escucharlo claramente, golpeaba su pecho acelerado, levantó su mirada encontrándose contra la de el, sus ojos eran particularmente hermosos, pues uno era de color verde y el otro gris, parpadeo un par de veces percatandose que su vista no estaba fallando.

La gente a su alrededor los miraba preocupados y algunos confundidos mientras que ellos dos seguían abrazos, después de unos segundos la gente comenzó a avanzar, el semáforo había cambiado de color.

— Eres torpe... ¿lo sabes?
— Si cierta persona no me habría quitado el celular no hubiera pasado esto. —respondió Lee Won con enojo. Pero por algún motivo se quedó parado frente a él.

No podía apartar su mirada de aquel hombre con ojos bicolor.

— ¿Algo que me quieras decir? —Lee Won salio de su trance y acomodo su ropa ¿por que? No lo sabía, estaba perfectamente vestido.
— Se me hace tarde —respondió el abogado dando la vuelta para cruzar mientras aún seguía en verde.

Camino a pasos apurados, su corazón sin motivo ni razón aparente comenzó a latir rápidamente, su día que había comenzado perfectamente había sido estropeado por un gigante de ojos bicolor.

— De nada.

El abogado dio un brinco al escuchar a alguien a su lado, era el gigante con esteroides. Lo ignoro y siguió caminando cada vez más rápido.

— A parte de torpe mal educado. —miro de reojo al bicolor viendo que andaba a su paso sin problema alguno.
— Gracias. Listo, ya puedes irte. —hablo enojado Lee Won y siguió caminando esperando que ya no lo siguiera.
— Si... bueno, hace unos cinco minutos me habría bastado pero... —dio un gran paso bloqueando el camino de Lee Won.

"¿Que fue el mal que yo hice señor?"  Se preguntó mentalmente mientras daba un fuerte suspiro a la vez que cerraba sus ojos.

— Escuche... Don... —levantó una de sus cejas esperando que le dijera su nombre.
— Vladimir. —no se demoro ningún segundo en responder...
— Don Vladimir
— Puedes llamarme solo Vladimir, con confianza. —interrumpió al abogado dándole una pequeña sonrisa.
—Bien, Vladimir, en este momento estoy más que atrasado —metió la mano en uno de los bolsillos de su traje y le entregó una tarjeta de presentación.

Vladimir also la mano para recibir aquella tarjeta rozando sus dedos contra el hombre del semáforo. Una pequeña corriente recorrió entre los dos haciendo que se miraran, su corazón nuevamente estaba latiendo como hacía unos minutos atrás cuando abrazo inconscientemente a 'Lee Won' murmuro Vladimir mientras leía el papel.

Lee Won por su parte se alejo lentamente sin decir nada, llevándose consigo aquella sensación de sus dedos, había sido algo extraño, más aún cuando escucho murmurar su nombre. Mientras caminaba hacia su destino podía sentir la mirada de Vladimir en su nuca y en todo de él. Y eso, eso a él no le molestaba en lo más mínimo.

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