Destinados

3

'El número que esta marcando no se encuentra disponible' lanzo el celular a la cama, no estaba molesto ni decepcionado más que nada aliviado de que no respondiera, no tenía claro lo que iba a decir si este lo hacía; aquel día no era su intención ignorarlo, pero andaba con sus hombres y era muy pronto para que Lee Won se diera cuenta de quien era, así que en aquel momento ignorarlo era una mejor opción, hasta que sintió la mirada del abogado en su nuca, claramente sentía como el abogado se imaginaba mil formas para matarlo. ¿Tenía que volver a llamarlo o solo dejar que todo esto pasara? Su cabeza daba vueltas haciéndose esa pregunta una y otra vez. Tenia que olvidarse de él y de esa situación. Tomo su abrigo y salió para ir a ver a señor Lomonosov.

—Lev te dije que... ¿Vladimir? —no se demoro mucho en llegar a la mansión Lomonosov, y este estaba mirando por la ventana, lo miro un poco preocupado.

—Estaba de paso y quise a pasar a ver como estaba. ¿Esta bien? —pregunto Vladimir mientras caminaba hacia el ventanal de la habitación dándole la espalda.

—¿Esta todo bien? Paso algo que no puedas controlar o...

—¿Qué? No, todo esta bien, no tiene nada de qué preocuparse Señor Lomonosov. —había sido un mal lugar para ir a distraerse y no pensar tanto en aquel abogado, Lomonosov lo conocía tan bien que ya se había percatado que Vladimir andaba ansioso —Es hora de irme. Me da gusto saber que esta bien. —dio la vuelta para salir de la habitación.

—Los Sergeyev han estado actuando de manera diferente... —aquel hombre canoso dejo pasar la ansiedad del rubio y cambio el tema para distraerlo.

—Si, estoy al tanto de todo lo que está pasando, no debería de que preocuparse. —termino de decir esto y salió de la habitación.

'Malditos Sergeyev' su ansiedad había cambiado a enojo, escucho hablar del hijo de Sasha, también sabia como era pero por el momento no ha tenido ningún tipo de encuentro con el pero de lo que si estaba seguro es que era un maldito monstruo, un hombre sin piedad alguna.

—Su teléfono a estado sonando hace ya un buen rato señor. —Vladimir miro confundido a su chofer luego miro su celular, esta se ilumino dejando ver el nombre del abogado y sin más respondió.

'—Buenas tardes —escucho la voz de Lee Won y sintió una paz en todo sentido, hizo un movimiento con su mano hacia el chofer para que arrancara el auto —Siento mi molestia pero tenia una llamada perdida de este número —hizo una pausa y Vladimir dio un ligero suspiro, lo suficiente para que pudiera escucharlo al otro lado del celular —Creí que seria algo urgente por eso le eh devuelto el llamado... —su voz se había vuelto temblorosa, quizás avergonzado, pero su voz, si, su maldita voz de Lee Won hacia que se le erizara su piel, nunca pensó que se sentiría tan extasiado por escuchar la voz de un hombre... no, definitivamente no era por un hombre, era porque era él, el abogado, Lee Won —Perdón, veo que me eh equivocado, lo siento mucho —antes de que cortara Vladimir dio una ligera sonrisa.

—Siento mucho mi comportamiento de ayer. —balbuceo bajito pero esperando que pudiera escucharlo.

—Disculpe, ¿Con quién hablo? —no sabia como sentirse, ¿en verdad no reconocía su voz? —Mierda... —al otro lado del celular se escucho un ruido lo suficientemente alto como para que Vladimir pudiera escucharlo.

—¿Estas bien? ¿Alo? Lee Won, ¿me escuchas? —repetía un par de veces y el abogado no le respondía después de un rato en silencio la llamada se colgó.'

—Llévame a la oficina del abogado de ayer, ¡pero ya! —volvió a marcar y este le arrojaba al buzón de voz. Su corazón había empezado a latir muy rápidamente, tanto así que llego a asustarse de el mismo.

El camino hacia la oficina del abogado era eterno.

—Llegamos, lo acompa...

—No, te llamare si es necesario. —respondió antes de que su chofer pudiera terminar de hacer su pregunta.

Camino a pasos grandes hacia donde se encontraba Lee Won o eso esperaba el, que estuviera ahí, con rapidez abrió la puerta, su mirada se dirigía por toda la habitación buscando con total cuidado al abogado, sus cosas aun estaban ahí, pero el no estaba, dio un paso y vio a Lee Won salir del baño, se acerco a el con rapidez y tomo su rostro en sus manos para mirar que no le haya pasado nada, este examinaba con total detenimiento, sintiendo su piel bajo sus dedos, era suave y tenia una buena temperatura, sus mejillas se estaban volviendo rojizas, sus ojos lo miraban sorprendido, y sus labios se abrían ligeramente y se volvían a cerrar, como si quisiera decir algo pero le era imposible formular palabra alguna.

Al darse cuenta que todo estaba bien lo abrazo sin reparo. Y Lee won solo se dejo abrazar esperando que se tranquilizara un poco Vladimir.