ᥫ᭡𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒃𝒂𝒍𝒂𝒔 𝒚 𝑬𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓ଓ (𝑳𝒖𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚)

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┆Era una hermosa mañana, el cielo era completamente azul, apenas unas pocas nubes de algodón se hacían visibles, el clima era perfecto para poder estar en aquel campo┆

-Cariño despierta, ya van a llegar los invitados de tu padre -comentó una mujer rubia de ojos color miel.

┆En la cama se encontraba un menor de cabellos castaños, quien todavía dormía ┆

-Ahora voy mamá!-dijo entre dormido el pequeño, se levantó de la cama de golpe y se dirigió rápidamente al baño para bañarse y cepillarse.

-Cuando termines bajas a desayunar!-gritó desde la cocina aquella mujer.

┆Aunque esta tuviera personal que la ayudaba en la cocina, siempre prefería hacer los desayunos por su cuenta, le encantaba ver a su pequeño disfrutar de sus desayunos, y escucharlo decir que eran los mejores ┆

Terminó de bañarse y se dispuso a cepillarse, al terminar, se paró frente al espejo y se miro, hizo una mueca de disgusto al ver sus ojos, apreciaba y a la vez odiaba aquel color rubí que había heredado de su padre, eran un legado familiar pero para las nuevas generaciones, eran un problema y una causa de burlas-Si tan solo me dejaran esconderlos- Comentó un poco decepcionado, pues bastaba con verlos un par de segundos para recordar aquellas palabras que decían sus compañeros al respecto, salió de aquel baño y se dirigió a la cama para ver la ropa que una de las empleadas le había dejado, la miró por unos segundos, era un traje color rojo con una corbata negra y unos pantalones del mismo color, al verlo pudo recordar cuando era pequeño y odiaba ponerse ese tipo de ropa, quien iba a imaginar que ahora le gustaba.

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Se encontraba en la cocina terminando de servir unos pancakes que había preparado, al escuchar un ruido se giró para encontrarse con la sorpresa de encontrarse a su hijo.- Dios mio te ves hermoso!- Corrió hacía el a apreciarlo mas de cerca.-Ya pareces todo un hombrecito mi amor- dijo mientras le sonreía al castaño.

-Gracias mamá- Comentó para luego preguntar. -¿Que hiciste de desayuno hoy?

Se alejó, volviendo al lugar donde se encontraban dos platos con aquel desayuno.- Hice unos pancakes, tus favoritos- Se volteó hacía el y caminó.- Vamos al comedor- Comentó para luego dirigirse hacia el ya mencionado, dejando ambos platos al frente de dos sillas, una pegada a la otra.

Se sentó en una de aquella sillas y miro ambos platos.- Y padre?- Comentó para después dirigir su mirada hacia la mayor.

-Sabes que el estará muy ocupado hoy- Dijo mientras se acomodaba a su lado. -Te digo algo?- Comentó sonriendo.

-Dime- Respondió.

-Hoy vendrán tus dos amigos- Dijo mientras dirigía su mirada al menor.

-De verdad?- Contestó entusiasmado, cuando era mas pequeño y los amigos de su papá llegaban, el solía quedarse en una habitación con sus hijos, hacía ya tiempo que no los veía y no esperaba verlos otra vez.

-Así es cariño- Comentó para después tomar con delicadeza un trozo de su desayuno.

Estaba feliz de volverlos a ver, realmente eran los únicos amigos que tenía, quienes no lo juzgaban por el color de sus ojos.

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┆La tarde caía, un hombre de cabellos castaños se encontraba en el salon apartado de aquella casa, recibiendo a todos sus invitados, aproximadamente mas de 15 personas, era su cumpleaños, o más bien un asunto de negocios disfrazado┆

El menor de ojos rubíes se encontraba al lado de su padre, quien era casi idéntico a el a excepción de la estatura, claro, el solo esperaba a aquellos dos amigos, pero para su sorpresa solo uno de ellos llegó- Cellbit!- Se acercó a el para saludarlo de mano y abrazarlo, era del que más se acordaba, tanto de su aspecto como de su nombre.

-Luzuu- Correspondió al saludo y al abrazo del contrario. -¿Como haz estado rey?- preguntó mientras se separaba del abrazo.

Río ante la pregunta. -Todo bien y tú?-

-Jajaja igual, todo bien- comentó ante la pregunta del castaño.

┆El de ojos rubíes se preguntaba donde estaba su otro amigo, no recordaba con claridad su aspecto y su nombre no lo sabía, nunca tuvo el momento para preguntarle, solo lo había visto 1 semana y los tres eran buenos amigos, pero después de esa semana no lo volvió a ver más, quedándose solo con el de mechón blanco y ojos claros llamado cellbit┆

Tomó el valor suficiente para preguntarle a su amigo- Oye, tu te acuerdas del niño que jugaba con nosotros?- Preguntó mientras ambos caminaban por el campo, mientras charlaban, alejados de los adultos.

Lo miró un poco confundido- Mmmm...no lo eh visto desde ese entonces- Respondió.

El castaño se miraba un poco decepcionado.- ¿No recuerdas su nombre?- Volvió a preguntar con un poco de esperanza.

El de ojos claros trataba de recordar- Creo que se llamaba Alejandro o algo así...realmente no lo recuerdo bien, solo escuché su nombre cuando su madre lo llamó ese día que se fueron, y de ahí no volvieron- Dijo mientras miraba al castaño.

-Mmm...- No sabía exactamente porque no lo volvió a ver ni porque se fueron ese día, cada que trataba de preguntar a su madre esta solo evitaba el tema, y si le preguntaba a su padre este se enojaria.

-Por que?, acaso ese niño te caía mejor que yo?- Dijo cuestionando al contrario.

-No jajaja como crees, tu eres mi mejor amigo, es solo que....no se que pasó con el y creí que lo volvería a ver hoy...- El tono de decepción se hacía presente en aquellas palabras.

-Ni yo...Oye te parece si vamos a cabalgar como en los viejos tiempos?- Le propuso al de ojos rubíes con una sonrisa, para tratar de levantarle el ánimo, mientras aceleraba sus pasos.

-Va!- Comentó sonriendo, mientras comenzó a seguir al contrario- Ey! Esperame!

┆Ambos cabalgaron durante toda la tarde, al anochecer, se despidieron con la esperanza de volverse a ver y cabalgar juntos de nuevo así como lo hacía en su infancia┆

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Mil palabras vamooo haber que sale pal próximo cap JAJAJAJSAJAJ