ᥫ᭡𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒃𝒂𝒍𝒂𝒔 𝒚 𝑬𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓ଓ (𝑳𝒖𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚)

＊*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ 𝑃𝑎𝑠𝑎𝑑𝑜 𝑦 𝑃𝑟𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑒 ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚＊

┆Ya habían pasado unos meses desde aquel reencuentro, ambos no se volvieron a ver desde aquel entonces, la familia del jovencito de ojos rubíes comenzaba a viajar mas seguido, nunca entendía el porque pero al poco tiempo sus dudas se desvanecieron, su familia aparentemente perfecta, se vió completamente destruida en un pestañeo, su padre era un narcotraficante, quien había discutido por una propiedad con otro cartel, quienes lo buscaban solo para matarlo y quedarse con sus propiedades.

Afortunadamente los "trabajadores" de su padre, lograron sacarlo a el y a su madre con vida, pero lamentablemente, su padre murió y el siendo el único heredo, tuvo que hacerse cargo de todo.┆

Tomó un sorbo de aquel vino rojo que tanto le encantaba y miro a la ventana de su departamento, apreciando la vista hacía donde el sol comenzaba a ocultarse, sin evitar que una expresión de decepcion y nostalgia saliera de su rostro al recordar todo aquello de su infancia y su casi adolescencia, eran recuerdos mas malos que buenos a causa de la muerte de su padre, puesto que el tenía que hacerce cargo tan pronto como cumpliera su mayoría de edad, y su madre tuvo que poner mucho peso en sus hombros para enseñarlo a cumplir el cargo que su padre le había dejado...-Mierda...- Miraba la copa de vino preguntándose muchas cosas, quedándose a la vez con muchas dudas, al poco tiempo, sus pensamientos se vieron interrumpidos por una voz de uno de sus empleados.

-Patrón- Comentó un joven de cabellos castaños, quien vestía un traje elegante.

El de ojos rubíes puso su copa en la pequeña mesa al frente suyo y dirigió su mirada hacia donde provenía aquella voz- Dime Aquino.- Era demasiado frío y cortante con la gente que lo rodeaba, el más cercano a el era ese mismo chico que lo llamaba.

-Ya tengo lo que me pidió- Comentó un poco nervioso.

-Mmm....Enseñame- Dijo mientras hacía una seña para que este se acercara.

Extendió su mano para darle una tableta con información de ciertas personas- Me dijo que se llamaba Alejandro, pero esas son solo las pocas personas que coinciden con lo que me dijo, la mayoría de ellas no coincide por completo-

Miraba detenidamente el contenido de aquella tableta, al terminar fruncido el ceño y un poco molesto dirigió sus palabras al contrario- Gracias pero realmente ninguno de ellos tiene ese brillo en sus ojos, es la única maldita cosa que recuerdo de el- entregó la tableta al joven frente a el- Gracias, que hay de los empleados?- Preguntó

-sonrió- Sin duda hay muchas solicitudes pero he seleccionado a unos cuantos, le mando la lista a su número para que usted mismo los contacte- Dijo para tomar su teléfono y hacer lo que había comentado.

-Gracias Aquinin, por favor quiero que ese día estés ahí para la inauguración, no me falles- Dijo un poco más calmado

-Claro que no patrón, ahí estaré, me paso a retirar con permiso- Hizo una reverencia para después salir de la habitación.

Miraba detenidamente la lista de números y nombres, miró nuevamente a la ventana y suspiro para después comenzar a llamar y entrevistar a cada uno de los números, al terminar observó aquel reloj de su muñeca, se dirigió al baño y se dispuso a darse una cálida ducha, paso unos minutos ahí y después salió para ponerse una ropa sencilla y dormir, pensando nuevamente en aquellos buenos recuerdos, tratando de evitar los malos y la idea de que ahora el era la viva imagen de su padre, y tendría que seguir a fuerzas sus pasos aunque el realmente no lo quisiera, finalmente cerró sus ojos sin darse cuenta y se durmió.

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El sol comenzaba a salir, el sabor del café invadía su lengua, era una de sus bebidas favoritas, después del vino claro, miraba como siempre aquella ventana donde entraban los rayos del sol, amaba ese departamento por la hermosa vista, la tranquilidad y soledad que este le daba, habían pasado unas semanas ya desde que había contratado a sus empleados para finalmente cumplir una de sus metas, poner un bar, tal vez estar en cosas ilegales te daba demasiado para lograr poner locales como ese, sabía que no sería el único que pondría, sin embargo, toda ventaja tiene su desventaja y podría arriesgarse a ser un blanco fácil dentro de este, pero aún así no le importaba, tenía demasiado personal a sus espaldas y no habría de que preocuparse...al menos no físicamente.