Prologo

4 2 0
                                    

Corría descalza por el césped, tratando de huir de la persona que había lastimado mi corazón, las lagrimas salían, mi vista estaba nublada y no sabía a donde iba, pero, corría, corría sin parar tratando de no ser alcanzada...Cuando estuve lo suficientemente lejos me deje caer en el verde césped, limpie las lagrimas que habían quedado, poco a poco la lluvia se hacía presente, pero no me importo yo seguí ahí, mirando el cielo nublado. 

-¿Por qué jugaste así con mi corazón?, yo te di todo, te fui fiel hasta sin ser nada, ahora siento que todas esas madrugadas orando por ti no valieron nada- dije en un susurro- Yo en serio te quería, te adoraba, una señora dijo que yo debía estar muy enamorada de alguien porque se notaba ese brillo inusual que solo se ve cuando una persona está enamorada, más, sin embargo, dijo que debía esperar tres años a que fuera mayor de edad, porque, pues, eras mucho más mayor que yo y así lo hice, espere esos tres años, todo fue tan lindo mientras duro, aunque no quiero tirar esos casi cinco años a la basura, pero tampoco quiero sufrir más- mire hacia arriba con el ceño fruncido, el cielo había sido tapado, voltee hacía atrás y ahí estaba él, la persona que menos quería ver.

-Yo...No sabía que esos eran tus sentimientos, Vos...Yo, yo no quería perderte- Sus ojos se llenaron de lagrimas, pude verlo, a pesar de estar empapado

-Déjame en paz!, no lo sientes, no mientas, nunca lo has hecho- Sentí mi respiración entrecortada- Solo...Quita tu cosa de mi cabeza- Aparte de un manotazo la sombrilla, la cual salió volando debido al viento, pero a él no le importo

Se arrodillo frente a mi, mantuve mi mirada en sus ojos, aparentando ser fuerte, aunque ambos sabíamos que en algún momento iba a romperme, todo su cuerpo estaba empapado, se podían ver sus ojos con más claridad, pues, la lluvia había parado ya, sus hermosos ojos cafés -alegres- esos que irradian felicidad, ahora están oscuros, apagados...tristes...sus pupilas dilatadas reflejaban el dolor que sentía, ese sentimiento de culpa invadía su cuerpo, sus largas y rizadas pestañas estaban gachas y mojadas, sus mejillas empapadas ahora por lagrimas, sus labios ya no mostraban esa dulce sonrisa que tanto adoraba, esa sonrisa que alegraba mis días tristes, ya no estaba...Pero no podía remediarlo, podía, pero no quería, no sé en que momento había bajado la cabeza  y empezado a llorar, él tomo mi mentón e hizo que lo mirara a los ojos nuevamente, se acerco a mi, podía sentir su cálida respiración, acorto la distancia dándome así nuestro primer beso, y justo en ese momento, se dio por empezado el caos más hermoso del mundo, me separe sorprendida, mis labios estaban entreabiertos.

-No te acerques, te lo suplico- Dije en susurro

-Me gustaste desde la primera vez que te vi, en esa historia, te veías tan linda, solo te seguí y te di un corazón en la historia, no te hable porque me dio pena, pero luego vi que me seguiste devuelta y cuando me escribiste me puse tan nervioso y feliz que hasta mis hermanos lo notaron, preguntaron que pasaba y les hable de ti-

-Así que era eso, con razón cuando los conocí me trataron como si me conocieran desde siempre- Levante mis cejas sorprendida, él sonrío levemente y asintió

-Parecía un niño de 15 años, el cual se emocionaba cuando la niña que le gusta le habla, así me sentía contigo pero cuando descubrí tu edad, dije: "debo parar", pues en ese entonces tenías 14 y yo 22, nunca dejaste de gustarme, solo puse limites, trate de no ponerte tanta atención, incluso para no escribirte o tan siquiera pensarte me decía a mi mismo: "Solo tiene 14, ella te olvidara, está en plena juventud, dentro de tres años te olvidara...", pero, ¿te cuento algo?, nunca te olvide, todavía me emociono cuando me escribes o incluso si me miras, pero si trate de olvidarte, fue inútil, pues, no lo logre, pero si logre guardar esos sentimientos hacía vos, todo este tiempo estuvieron ocultos, perdón si te lastime, para cuando te volví a ver en ese restaurante...Mi corazón dio un vuelvo, es más podría jurar que casi se sale de mi pecho, cuando me saludaste fui feliz, también note que estabas nerviosa...Pero justo en ese momento me di cuenta de que...En serió me enamoré de vos.

-Es por eso que no dejabas de sonreírme?- Mis ojos se llenaron de lagrimas, otra vez

-Si, fue por eso, aquí va un dato curioso, cuando uno mira a las persona que le gusta se le dilatan las pupilas- Jared soltó una risa sonora al ver mi cara hecha un poema, fruncí el ceño.

-Ya decía yo que nadie podía tener las pupilas tan dilatadas así porque si, nunca se me había pasado por la cabeza eso- Refunfuñe cruzando los brazos- creí que era porque tenías los ojos claros-

-Yo no tengo los ojos claros, puede que los vieras así por el sol y aunque no lo creas, vos también tenías los ojos claros y las pupilas dilatadas- Sonrío de lado al ver mi sonrojo

-¿Qué?- Lo mire confundida- eso no es cierto, yo no tengo los ojos claros, vos si, yo no- Un escalofrío recorrió mi columna vertebral

-Volvamos , debes cambiarte, ya casi dan las cinco, acuérdese que debemos subir a tocar, además hay personas preocupadas por vos-

-¿Quienes?- Lo mire curiosa mientras me ayudaba a levantarme

Tu prima...

-Tía.

-Eso, ehh Alessia y mis hermanos-

-¿Tus hermanos?

-Si, aunque no lo creas te tienen mucho cariño, yo estaba sacando el piano del carro cuando llegan ambos a mi lado y me dice Felipe: "  Adela salió corriendo y estaba llorando, que estabas haciendo hace cinco minutos?", a lo que le respondo: " Hablando con Dayana", todavía puedo sentir el golpe de Angel- Reí suavemente

-Te lo merecías-

-Cuando me señalaron por donde te habías ido no dude en correr y alcanzarte...Te quiero y mucho-

-Yo igual, pero no creas que será tan fácil.

Ni siquiera tengo 20, déjame en paz!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora