Devil May Cry: Flames of Destiny

Misión 1 : sorpresa inesperada

En una noche fresca, iluminada por las luces de la ciudad, una mujer se encuentra en un bar elegante, disfrutando de una copa sola. De repente, un hombre joven, con una aura de misterio y confianza, se acerca a ella.

Dante se acercó a ella con una sonrisa pícara.

- ¡Buenas noches! ¿Puedo invitarte a otra copa? - preguntó el con su característica sonrisa

La mujer levantando una ceja con interés
- Depende de si puedes mantenerme entretenida.

Dante se rio del comentario - Eso suena a un desafío. Pero estoy seguro de que puedo estar a la altura.
Se sento al lado del la mujer.
- ¿Qué te trae a este lugar tan interesante esta noche?-

Ella puso una mirada enigmática
- Oh, solo buscaba un poco de emoción. Parece que he encontrado algo más que eso.-

Dante asintió con aprobación
- Me gusta tu estilo. Pareces ser alguien que sabe lo que quiere. ¿Y bien, qué es lo que quieres exactamente?-

La mujer puso una sonrisa traviesa -Eso es algo que tendrás que descubrir por ti mismo.-

El cazador de demonios con una risa juguetona respondió.
- Entonces, ¿me estás retando a un juego de misterio y seducción?-

Con un destello travieso en sus ojos la mujer solo atono a decir - ¿Quién dijo que no? Pero te advierto, soy bastante buena en eso.

Dante levantó una ceja con intriga
- Oh, estoy seguro de que lo eres. Pero yo también tengo mis trucos. Le guiño un ojo coquetamente
-Entonces, ¿jugamos?-

Ella puso una sonrisa maliciosa. -Juguemos.- le susurro al oído.

La conversación entre ellos se vuelve cada vez más animada y cargada de tensión, mientras ambos disfrutan del juego de seducción y misterio. La noche promete ser emocionante y llena de sorpresas para estos dos espíritus intrépidos.
Los dos procedieron a presentarse y la plática fue escalando en intensidad.

Ella con una risita juguetona
- Debo admitir que tienes un encanto peculiar. ¿Siempre te acercas así a las desconocidas en los bares?-

Dante con una sonrisa socarrona respondió
- Solo a las que me despiertan curiosidad. Y debo decir que tú, mi querida desconocida, tienes un aura intrigante que no pude resistir.-

Ella: levanto su copa con elegancia -Bien jugado, Dante. Pero no te dejaré descubrir todos mis secretos tan fácilmente.-

Dante levantando su propia copa
- Por supuesto que no. Después de todo, ¿dónde estaría la diversión en eso? -
Procedió el peliblanco a dar un sorbo de su bebida
- Entonces, ¿qué te parece si continuamos este juego en otro lugar más privado?

Ella lo miró de forma traviesa.
- Esa es una oferta tentadora. Pero primero, tengo una pregunta para ti, Dante. ¿Cuál es tu mayor secreto?

Dante con una sonrisa enigmática muy característica de el.
- Oh, cariño, si te lo contara, ya no sería un secreto, ¿verdad? Pero déjame decirte que tengo algunos trucos bajo la manga que podrían sorprenderte.-

La mujer con una risita traviesa respondió - Estoy deseando descubrirlos. - Procedió a ponerse de pie. -Bueno, ¿qué esperamos entonces? Vamos a un lugar donde podamos seguir disfrutando de este juego sin interrupciones.

Con una complicidad compartida, Dante y ella se adentran en la noche, preparados para explorar nuevos territorios y descubrir los secretos que cada uno guarda bajo la superficie.

La noche avanza mientras Dante y ella caminan juntos por las calles iluminadas por las luces de la ciudad. Se sumergen en una atmósfera de excitación y anticipación, compartiendo risas y miradas cómplices mientras se dirigen hacia un destino desconocido.