El segador -COMPLETO-

Capítulo 3: Nunca Vuelvas

AN: ¡Y estamos de vuelta con otro capítulo! Muchas gracias a todos por el apoyo en el último capítulo, realmente significa mucho. ¡Así que sin más adiós saltemos a él!

Nunca Vuelvas

Uraraka estaba nerviosa, de pie frente a la casa de Izuku no podía sacudir la sensación de que venir aquí era un error. Desde que Overhaul se liberó, trató de comunicarse con él, pero él siguió negándose y no quería hablar con ella.

Ella le preguntaba a los vecinos si Izuku había salido de la casa y cada uno de ellos respondió que no lo habían visto. Con cada día que pasaba, Uraraka comenzó a preocuparse, por lo que finalmente se esforzó por visitarlo.

Respirando profundamente, Uraraka llamó, sin respuesta. Golpeando de nuevo esperó pero aún nada, suspirando Uraraka bajó la cabeza, "Supongo que no quiere verme." se volvió, pero justo cuando daba un paso, la puerta comenzó a moverse.

Parando, Uraraka se volvió para encontrar a Izuku, "Qué quieres?" preguntó, parado en medio de la puerta.

Siendo un héroe profesional, Uraraka se ha enfrentado a villanos con una amplia gama de peculiaridades, algunos eran fuertes, otros estaban construyendo de tamaño pero ahora, estar frente a Izuku la hizo temer. Ser mucho más alto que su Izuku se alzaba sobre ella, pero la mayor diferencia era cuánto músculo tenía Izuku. "Solo.." componiéndose Uraraka se mantuvo firme, "Solo quería ver cómo te iba."

Izuku levantó una ceja, "Todavía estoy vivo. Lo cual es más de lo que puedo decir sobre mi madre y Rin."

Uraraka miró hacia otro lado, "Lo siento. Me iré..."

"Espera." Izuku dijo, justo cuando iba a girar. "Rin, ella pensó en ti como una amiga. Si te gusta por qué no entras, te serviré el té que le gustaba."

Duda al principio, Uraraka no estaba segura de si debería aceptar, "Claro, me gustaría eso." Con ese izuku se hizo a un lado, dejando que Uraraka entrara en su casa.

Una vez dentro, Izuku le ordenó que se sentara en el sofá y esperara. Uraraka miró a su alrededor y notó lo vacía pero organizada que estaba la casa, 'Supongo que estar en el ejército te hace una persona ordenada.'

Luego miró una pequeña mesa de café y notó una foto. De pie, Uraraka se acercó a él y sonrió. Era una foto de Rin e Izuku cubiertos de barro y con sus uniformes y sonriendo, "Se ve feliz."

"Tomamos esa foto después de completar el entrenamiento para las Fuerzas Especiales." Izuku explicó aparecer con dos tazas de té. Le entregó uno a Uraraka. "Pasamos por el infierno ese día, pero al final ambos lo logramos. Pero no me malinterpretes, se veía feliz, pero justo después de empezar a llorar. No por dolor, sino por el hecho de que hemos terminado."

Uraraka se rió, "¿En serio? Rin llorando, nunca hubiera adivinado que era capaz de hacer eso."

Izuku sonrió y caminó hacia el sofá, "Había pocas cosas que hicieran llorar a Rin. Y desde que estaba con ella solo la he visto llorar dos veces. Que mantendré en secreto hasta el final de los tiempos."

Ver la sonrisa en la cara de Izuku hizo feliz a Uraraka, sin querer arruinar el estado de ánimo, tomó un sorbo de té. "Este té es increíble! Qué hojas son estas?"

"Gyokuro." Izuku dijo. "Las hojas de té más caras de Japón. Rin amaba esto cuando lo intentó por primera vez en una ceremonia."

"Esos son caros!" Uraraka gritó. "Es casi demasiado para mí."

"Eso es lo que dije, pero Rin no tomaría otro té." Izuku suspiró. "Realmente le encantó."

Uraraka notó su cambio de tono, "¿Cómo estás aguantando?"