✨un ángel entre las sombras ✨

cap7:nada es para siempre.

Ambos se rien de el chiste y toman su rumbo a casa.

Isabella entra asu casa viendo a su mama sentada en un sofá con una cara de pocos amigos.

- las clases no terminan a esta hora(Lo dijo mucho más que enojada).

- no tenía clases hoy,y e salido  con Pablo, además mamá Pablo vendrá a cenar hoy.

- y te crees que soy que cocinera y tú sirvienta.

- yo are la cena.

- no me gusta que estés con ese tal Pablo, te as puesto muy egocéntrica ya solo piensas en ti cómo si fueras importante.

- mamá eso no es cierto.

- si lo es ya no quieres ni trabajar.

- estaba cansada de tanto trabajar solo descanse un día.

- solo trabajar es tanto pedirte eso pues si es tanto vete  a vivir con tu vecino y olvídate de que tienes familia.

A Isabella se le cristalizaron los ojos.

- porque yo {dijo con un hilo de voz}.

- a parte de malagradecida contestona que quieres decir.

- porque nunca le exiges nada a emma solo ami.

- porque ella no es una carga tu si.

- lo e intentado todo mama para que estés orgullosa de mi no es suficiente todo lo que ago...{empezaron a salir lágrimas y empezaron a caer por sus mejillas} siempre quise ser mi hermana para saber que es que tú estés orgullosa de mi, solo quiero eso pero nada de lo que intento hacer te gusta, ni siguiera me escuchas pablo si lo hace y simplemente no dejare de verlo.

- no lo volveré a decir Isabella sabes que as una prueba el no vendra solo quiere que te iluciones con el acostarse contigo embarazarte y luego irse.

- el no es así,el si vendrá y te demostrará lo contrario por primera vez te equivocaras mamá.

- ya veremos.

Isabella no podía seguir con esa conversación tenía que calmarse le dolía el pecho su corazón latía a toda velocidad y las palabras de su padre volvieron a su mente.

- nada es para siempre.

Se limpio las lágrimas se tumbó en su cama y recibió un mensaje de Pablo.

- ya espero que sea de tarde para cenar en tu casa.

Ella puso una sonrisa triste y cerro sus ojos dos lágrimas se escaparon por sus mejillas.

Porque ota vez.

Cuando por fin le encontré sentido Ami vida.

Seré yo siempre el problema en todo.

Si no existieras Isabella nadie sufriría ni tu hermana, ni tú mamá, ni Pablo ni tu misma.

Eso no es cierto.

Si lo es y lo sabes perfectamente solo quieres tapar el sol con un dedo pero dentro de ti está la verdad eres la miseria de todo, el problema.

Cállate.

Se durmió para no pensar no quería hacerlo ahora no que quería sentirse triste.

                      •••

Pablo entro a su casa y su sonrisa desaparece cuando ve a su papá sentado esperándolo en el sofá.

- llegas algo tarde hijo.

- si, lo sé que quieres.

- solo quiero hablar hijo podemos.

- eso estamos haciendo ¿no?.

- cómo puedes estar de nuevo con esas personas sabes que es peligroso te estás poniendo en peligro y a todos incluyendo a Isabella.

A Pablo se le iso un nudo en la garganta.

- tu nunca lo entiendes ni lo entenderás yo, Isabella no tiene nada que ver con esto ella está a salvo{dice pablo con su voz quebrada}.

Se va enojado y empiesa a subir las escaleras.

Entro a su cuarto el cual estaba decorado con un color azul rey y en el techo se podía apreciar unas nubes y luna azul solo faltaba las estrellas como las de la habitación de Isabella.

Pablo se sentó en su cama abrió su bolso y saco la carta y vio su portada por unos segundos decía algo peculiar zacktevi.
Cómo una advertencia.
El la abrió y tenía una nota escrita con Sangre que decía:

Necesitamos más presas y por cierto aquí tienes un pequeño regalo del padre.

El termino de abrir el sobre y callo una cantidad de dinero alta tal vez unos diez millones de dólares.

Boto la carta en su papelera , se acerco a su mesita de noche saco su arma y la envolvío  en su chaqueta y la guardo en su bolso junto con el dinero.

Se ducho se vistió como de costumbre una camisa negra con unas estrellas blancas un pantalón ancho color negro unas botas blancas y su collar al cuello color blanco.

Tomo las llaves de su auto.

Si el tiene auto solo que su papá prefiere llevarlo,no le gusta que Pablo ande solo con auto de noche o de día en cualquier lugar.

Se metió en la collera miro su Lamborghini Rojo sonrió de lado.

Ya extrañaba este auto.

El papá de Pablo solo escucho el auto alejarse y puso una mueca triste.

El se fue ala casa abandonada llegando a esta tiro su chaqueta legos tomo el arma y la recargo.

Miraba el arma.

Su cara ya no era la misma.
No parecía la misma persona sus ojos verdes intensos se oscurecieron. Subió las escaleras y empezó a recordar lo que había pasado con ISA.
Termino de subir y se podía apreciar un pasillo gigantesco con muchas habitaciones Pablo entro en la tercera habitación.

Había retratos de sus mamá por todos lados, muchos libros antiguos era algo así como una oficina que tenía otra puerta con una estrella gigante que decía.

Zack.

El segundo nombre de Pablo era Zack, no combinaban para nada pero su papá lo quería llamar Pablo y su mamá Zack.

Pablo se acercó ala puerta y la abrió estaba otra habitación.

Está era extraña porque tenía celdas,camillas, cosas de doctores bisturí tijeras jeringas con un líquido verde neon, también habia maquillaje y ropa tanto de hombre como de mujer.

Pablo se dirigió a una de las celdas la cual parecía tener a alguien dentro.

- sal de hay y ven aquí{dijo Pablo serio y frío}.

Salio de la selva una chica alta delgada linda.
Era la profesora María de arte la que odiaba la guerra y amaba la paz.

La acostó en la camilla.
Ella parecía estar viva pero no conciente.
Solo susurraba una canción con la mirada perdida.

Pablo la había drogado para que fuera más fácil su trabajo.
La peino ,la maquillo, y le puso una toga blanca.

Tomó su teléfono y iba a llamar a alguien.

- tu eres mejor que esto creeme puedes cambiar {fue la voz entrecortada de la profesora}.

- yo no tengo salvación, sigues sin entender eso.

Pablo se acercó a ella tomo la jeringa con el líquido verde neon, tomo el brazo de ella y la inyectó.
Mientras el líquido corría por sus venas ella dijo sus últimas palabras lógicas.

- no le hagas daño a Isabella ella a sufrido tanto como tú, ella no merece nada de lo que le a pasado al igual que tú.

- yo la cuidare.

Dijo Pablo intentando contenerse pero empezaron A salir lágrimas de sus ojos y cayeron por sus mejillas sonrojadas.

Solo...

Solo quiero acabar de una vez por todas.