♡ TÚ EN TODAS LAS REALIDADES ♡

‹ Prólogo ›

(Aclaraciones al final de la lectura)

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¡Mierda! A este ritmo no podré llegar a tiempo... —corría lo más rápido que podía— Golpear a esos malnacidos me llevó mucho rato y no sé cómo estará la situación por allá, ¡Aunque sé que ellos son excelentes peleando!

Después de unos minutos, llegué al lugar de la pelea entre Toman y Valhalla, observé a mis compañeros luchar con todo su esfuerzo contra la pandilla rival y sin dudar, comencé a golpear a los tipos que se percataron de mi presencia.

¡Fuera de mi camino! —exclamé dándole una fuerte patada en el abdomen a un integrante de Valhalla.

"¿Una chica?", "¿Quién es ella?", "No sabía que estaba en Toman..." Escuchaba murmullos por parte de los líderes de otras pandillas y a su vez, golpes en vano de mis contrincantes.

Oh, amigo, deberías cerrar el pico y ¡Verme darte una paliza! —mencioné entusiasmada proporcionado un par de puñetazos en la cara del tipo frente a mí, sus compañeros se acercaron y con un rápido movimiento logré darles ciertos golpes que los tumbaron en el suelo.

Ella es una de las hermanas de Aozora, su nombre es Sayaishi Tsuyoi. —dijo Ran, con su típica sonrisa tranquila y expresión relajada en su rostro.

Sayaishi Tsuyoi, eh? Luce interesante, ¿Cómo es que nadie la conocía? —indagó Rindō, demostrando total atención a los hábiles movimientos de la chica.

Porque ella se mantiene en secreto o al menos eso sé, su hermana me contó que ella no es de presumir pero que sin duda ayuda a todos aquellos que lo necesitan. —concluyó Ran, observando la pelea de las pandillas, Rindō no dejaba de visualizar a Sayaishi, quien era buena peleando y su concentración era realmente de admirar.

Mantenía una leve sonrisa en mi rostro al darle la paliza de sus vidas a la pandilla rival, ayudaba a algunos de mis compañeros de la Toman y justo entonces, noté el verdadero caos a unos cuantos metros de distancia.

No podía creer lo que mis ojos veían, ¿Por qué todo iba tan mal? Incluso después de nuestra ruptura...

¡Keisuke! —exclamé horrorizada al ver a Kazutora apuñalar a Baji, mi preocupación se apoderó de mi cuerpo e inmediatamente corrí hasta llegar donde Keisuke.

¡No, no, no! Por favor, resiste, llamaré a la ambulancia y todo estará bien, de acuerdo? —decía de manera alterada, sosteniendo a Keisuke entre mis brazos mientras escuchaba a Chifuyu gritar el nombre de Baji, llorando se acercó rápidamente.

Mikey no despegaba su mirada de la escena trágica, sin siquiera pensarlo un segundo más, comenzó a golpear a Kazutora hasta matarlo, yo me quedé paralizada al igual que los demás, sin saber qué hacer pues mis lágrimas no dejaban de caer.

No llores, Saya... Tampoco tú, Chifuyu. —susurró Baji, mirándonos a ambos con su sonrisa perfecta y sus ojos entrecerrados.— Sayaishi yo... Sabes que si terminé contigo no fue porque yo quisiera ni mucho menos porque ya no te amara o que amara a ya sabes, pero—interrumpí a Baji sin lograr contener mis lágrimas.

No hables, Kei, pronto llegará una ambulancia y te salvarás, okey? ahorita mismo nada de eso importa .—acaricié su mejilla suavemente limpiando la sangre que salía de su boca, Baji sonrió tiernamente y dirigió su mirada a Chifuyu.

Chifuyu, te encargo la división de Toman, por favor, cuida de ella, no importa que se niegue. —dijo refiriéndose a mí.— Chifuyu, compartamos el Yakisoba después de esto, de acuerdo? —sonrió Baji cálidamente, Chifuyu asintió ante las palabras de Keisuke.

Justo entonces, Baji murió en mis brazos y en los de Chifuyu.

Algunos meses después, visitaba por las tardes la tumba de Keisuke, de vez en cuando me encontraba con Chifuyu y platicábamos sobre Baji, ambos no éramos capaces de superar la muerte de Keisuke.

Durante algunas semanas de noviembre, mi hermana Aozora, comenzó a llevar a su "amigo" Ran Haitani a la casa y no solo él, su hermano, Rindō, también iba e intentaba entablar una conversación conmigo, de vez en cuando le dirigía la palabra pero sinceramente no me apetecía hablar con nadie ni salir de mi habitación.

La persona que mejor me comprendía era mi hermana mayor, Himawari, ella que también se enamoró y el amor de su vida murió a causa de un palazo en la cabeza.  Ella siguió adelante con su vida y fue a trabajar al extranjero, algunas veces hablábamos cuando ella tenía tiempo y me consolaba para darme ánimos.

Mi pequeña hermana, Hana, dormía algunas noches junto a mí y me abrazaba para que yo no llorara ni tuviera pesadillas.

Rindō se hizo mi amigo y me ayudaba a superar la muerte de Keisuke, aunque sin dejar de amarlo ni poder olvidarlo, Rindō era muy amable y me cuidaba cada vez que podía.

Yo seguía en Toman, aunque Chifuyu y yo habíamos pensado en irnos tras la alianza entre Hanma y Mikey, pero él nos convenció de quedarnos. Rindō me propuso irme de Toman y yo negué, pues aunque comenzamos a salir tras tomar la decisión de darle una oportunidad, fue una de las dos cosas que le dejé en claro que no haría.

¿Otra vez? —Rindō suspira con pesadez, acomodando sus gafas.— Princesa, tal vez deberías considerar visitar la tumba de Baji una vez cada dos meses.

Rin, te he dicho que me tengas paciencia, sabes que te dije que solo visitaría su tumba una vez a la semana. —mencioné en un tono agridulce, mirando fijamente a Rindō a los ojos.

Es que ya pasó tiempo y honestamente, siento que no soy suficiente para ti, sé que no soy Baji, pero realmente te he demostrado lo mucho que significas para mí, dime, ¿Cómo se supone que compita con un fantasma? —dijo Rindō de forma seria y con tristeza en su mirada.

No deberías pensar eso, tampoco necesitas competir con nadie, ¿Por qué no puedes comprenderme un poco más? Es que ni siquiera ha pasado un puto año desde que él murió y tú lo sabes. —recalqué con cierta frustración en mi tono de voz y melancolía en mi expresión facial.

¿En serio?, mira, yo te quiero demasiado, pero ya no aguanto sentir que soy la segunda opción, creo que es mejor dejar esto aquí. —concluyó Rindō con su voz quebrada, dio media vuelta y se alejó antes de que yo pudiera darle una respuesta.

¿Qué hubiera pasado si yo hubiera llegado antes a la pelea?, quizás Keisuke se habría salvado....

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Aclaraciones.

Hola de nuevo, queridos seguidores/lectores. Esta es una historia sobre el anime Tokyo Revengers, inspirada en mi fanatismo, mi realidad deseada y en algunas partes de la historia o específicamente en algunos diálogos de los personajes será en base a conversaciones de personajes del anime, pero más que nada, habrá sobre mi realidad deseada y en parte mi imaginación o posible "esquizofrenia"

Bueno, quiero dejar en claro que en esta historia la protagonista es mi oc del anime, pero que ustedes pueden interpretarlo como un ship por la persona que lo lee (ustedes).

Ahora sí, haré la ficha de los personajes que son míos y tal vez los publicaré a medida que la historia vaya avanzando y cuando sea buen momento para presentar a los personajes o bien, podría optar por hacer un capítulo específico para presentarles a los personajes y evitar interrumpir la historia.

Sin más nada qué aclarar, me despido.

<3