La luna siempre necesitó del sol para brillar, de lo contrario no sería nada sin el, solo un satélite más, sin vida ni color, algo aburrido para tonos y que no notaria nadie. O al menos eso pensaba nuestra "Luna".
Chifuyu era apenas un niño de doce años tratando de comprender sus sentimientos hacia Keisuke, desde niños se habían conocido y fueron amigos, juraría que eran confidentes uno del otro, eran inseparables durante tantos años de amistad. No podría haber alguna amistad igual entre estos dos, simplemente eran complemento del otro.
Tras varias investigaciones en si mismo, llegó a la conclusión que quizás era amor lo que sentía por aquel chico, era algo precipitado decirlo, pero, ¿qué tal y estaba en lo correcto?, ¿cómo lo tomaría el otro?, ¿también sentiría algo por el?. La mente del jóven se llenaba de dudas, terminó por decidir no hablar sobre aquel tema, quizás solo era su pizca de curiosidad, ya saben, lo que suelen pasar los niños por esa etapa cuando cambian de seres inocentes a la preadolescencia.
Ignorar sus sentimientos solo lo empeoró más, no podía mantenerse tranquilo cuando estaba con el, siquiera podía dormir sin soñar que el otro algún día lo vería con otros ojos y optará por dr el primer paso. Chifuyu nunca antes se había sentido tan mal por pensar de otra forma a su amigo de la infancia, ¿qué pasaría si se enterará?, ¿y si dejaba de ser su amigo?, ¿qué sería de el sin el pelinegro?, solo se hundía más en un sentimiento al que no le encontraba salida.
Cuando por fin notó que Keisuke daba indicios de su sexualidad, algo dentro de el se alegro tanto, había tardado unos buenos dos años para hacerlo ver, quizás era la hora de quitarse su espina de la duda, quizás podría funcionar lo que tanto tiempo anheló y soñó que fuera real.
Al fin y al cabo, solo estaba el en su vida, ¿verdad?, y si hubiera lo elegiría a el por el tiempo y lo que han pasado juntos, ¿cierto?.
Su grupo de amigos había crecido, con ello muchas noticias buenas y malas pero siempre las enfrentaban juntos, como el buen grupo de amigos que eran.
Esa tarde estaban reunidos después de la escuela, pues Keisuke quería informar de algo a todos, era rara esa actitud en el, nunca los reunía de forma inesperada por una simple noticia.- ¿Qué creen que diga está vez?. - Preguntó primero uno de los chicos de pelo lila, Mitsuya.
- Quizás nos pida ayuda con sus tareas, el señorito está por reprobar seguro, no nos llamaría por otra cosa. - Siguió a la respuesta Draken, mayormente era quién los cuidaba junto a Mitsuya.
- Yo digo que su mamá lo corrió de la casa y busca quien de nosotros le demos posada. - Takemichi se unió a la plática del misterio de la reunión también.
- Vamos chicos, no pueden pensar cosas así, jamás le pasaría o haría eso. - De inmediato Chifuyu trató de defender a su amado de las bromas de sus amigos.
- Oh vamos, son bromitas nada más, ¿Te molesta que hablen así de tú "novio"?. - Dijo a modo de broma Manjiro, para ninguno del grupo era un misterio de saber que al rubio le gustaba el de cabello largo.
- No es mi novio. - Respondió un poco cabizbajo, "ojalá lo fuera", pensó el.
- Vamos, Chifuyu, no te pongas triste, quizás Keisuke siente lo mismo por tí y por eso nos reunió a todos, para confesarse - Mitsuya trató de animarlo, no estaba seguro de esa idea pero podría apostar que era verdad al igual que los otros.
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Ciclo de las mareas
FanfictionLos personajes que aparecerán no son de mi propiedad, ni mucho menos los hice yo, den el respectivo crédito a "Ken Wakui". Podrán encontrar a dichos personajes en el "Spin-off" y el manga "Tokyo Revengers". ¡Muchas gracias por leer!.