TOD UND ERLÖSUNG
Capítulo 15HACE 4 AÑOS
El orfanato yacía sumido en un silencio sepulcral, un silencio que era un grito mudo de la tragedia que acababa de desgarrar el velo de la inocencia. Yuki, pequeña y frágil, con no más de siete años, yacía en el suelo, su pecho subiendo y bajando con dificultad, mientras Kodoku la sacudía con delicadeza.
—Yuki... Despierta —la voz de Kodoku era un susurro helado, una brisa invernal en la calidez del verano, pero sus ojos, esos ojos rojizos que rara vez revelaban algo, estaban inundados de una preocupación que rompía su habitual reserva.
Los párpados de Yuki temblaron y lentamente, como si emergiera de las profundidades de un lago oscuro, abrió los ojos. El mundo que la rodeaba era un torbellino de colores y formas que se retorcían y giraban en un baile macabro. Poco a poco, la realidad se impuso, cruel y despiadada, revelando la horrorosa verdad. Los cuerpos de los niños, aquellos que habían compartido risas y juegos, yacían inertes, sus ojos vacíos fijos en un cielo que ya no volverían a contemplar.
—¿Q-qué pasó? —la voz de Yuki era un susurro tembloroso, una vela que parpadeaba en la oscuridad de la incertidumbre —. ¿Yo… yo hice esto? No… no puede ser.
Sus ojos se abrieron completamente, y el horror de la escena ante ella se grabó en su mente como una cicatriz ardiente. La sangre manchaba el suelo de madera, un testimonio de la tragedia que se había desatado. Con esfuerzo, se puso de pie, sus piernas temblorosas apenas capaces de sostener el peso de su pequeño cuerpo.
Ella se puso de pie, sus movimientos rígidos y mecánicos, como si su cuerpo actuara por voluntad propia. Se acercó a Harry, su mirada suplicante buscando en él un signo de perdón, una señal de que el lazo que los unía no se había roto por completo.
—Harry, por favor… —su voz se quebró, y las palabras siguientes se ahogaron en un sollozo —. Dime que entiendes que yo nunca… Nunca querría hacerte daño.
Harry retrocedió, su rostro una máscara de miedo y confusión. Sus ojos, que una vez habían mirado a Yuki con calidez, ahora estaban empañados por la sombra de la duda. Con su cuerpo entero temblando con un miedo que le cortaba la respiración, Harry la rechazó.
Los susurros comenzaron a tejerse en el aire, primero suaves y casi imperceptibles, como la caricia de una madre que consuela a su hijo en la noche. Eran dulces y tranquilizadores, pero llevaban en ellos el germen de algo más oscuro, algo que pronto se haría sentir con toda su fuerza.
—¿Es ella? —murmuraba una voz, apenas un hilo de sonido en la quietud del orfanato.
—La niña que... —otra voz se unía, su tono lleno de dudas y temor.
Y entonces, como una ola que crece en el mar antes de romper en la costa, los susurros se intensificaron, se hicieron más audibles, más acusatorios.
—¡Monstruo! —decía una voz, clara y penetrante.
—¡¿Qué has hecho?! —exclamaba otra, su pregunta cargada de un dolor inmenso.
—¡Bruja! —gritaba un tercero, su voz elevándose por encima del coro de susurros, transformándose en una acusación que resonaba en las paredes del orfanato.

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KODOKU: The First
FantasyUn príncipe mestizo lucha contra el reinado cruel de su padre y se embarca en un viaje para encontrar la libertad y la paz en un mundo devastado por guerras, hambrunas y fuerzas sobrenaturales. Perseguido por humanos y monstruos, se enfrenta a pelig...