Recuerdos De Otra Vida

Capitulo 0 " El sueño"

Durante los últimos días, había comenzado a tener un sueño recurrente, se había instalado en mi rutina como el sol que sale cada mañana.

Era algo curioso, al menos para mí, alguien que solía soñar con demasiadas cosas, especialmente, sobre como quisiera que fuera mi vida.
Me imaginaria un futuro más brillante, o en algunos casos, uno más romántico. Alguno donde mi vida era perfecta, tenía un trabajo que realmente amaba y podía vivir todo tipo de lujos, o por lo menos uno, dónde aún era joven y todo siempre permanecía de esa manera.

Por otro lado,  este sueño era todo lo contrario, no era extravagante, ni salvaje, ni reflejaba el deseo de una mejor vida de alguien que sentía que jamás había tenido control sobre la suya. Era simplón. Eso era lo que era, solo un chiste y una burla a lo imaginativa que era mi mente algunas veces. Solo un llamado de atención de mi subconsciente, diciéndome “para, ya eres demasiado grande para vivir en tus fantasías”.

Dentro de él, solo permanecía sentado en la oscuridad de la noche, dónde la única luz, era el brillo de las estrellas de aquel cielo despejado, mi única compañía eran unas orquídeas rosas, que se encontraban por todas partes en la  inmensa llanura en la que estaba, que parecía extenderse más allá de lo que el ojo humano puede observar.

Y frente a mí, estaba una puerta de metal gigantesca, rodeada por un marco de piedra. Observándola, podría calcular que medía, al menos, dos veces mi estatura.

Yo solo la observaba, miraba los detalles que ésta tenía, los relieves romboides que resaltan de su superficie, así como las grietas y rayones que tenía, detalles que dejaban entrever el paso del tiempo de aquella estructura.

Parecía que pasaban días en aquel lugar, aunque realmente solo eran unas cuantas horas, solo  hasta que la alarma de mi teléfono sonaba, indicándome, que las clases de la universidad empezarían pronto, y ya era tiempo para comenzar a alistarme.

Sin embargo, nunca quería despertar de ese sueño, o dejar aquel lugar. Cuando estaba ahí, me generaba una mezcla de tranquilidad y ansiedad. Cómo si estar ahí, resolviera todos mis problemas; como si nunca hubieran existido en primer lugar.

Pero también estaba la incertidumbre con una pizca de curiosidad, que siempre me hacía preguntarme “¿Qué había detrás de esa puerta ?.
Solo podía darme el lujo de fantasear lo que pudiera ser, lo cual se sentía como ironía,porque era esclavo de mi mente, solo obligándome a observar, sin poder siquiera experimentar lo que sea que estuviera detrás de ella. Cómo siempre había pasado.

Los primeros días, estaba fascinado por aquel sueño, pero como suele pasar con la mayoría de las cosas, mi interés disminuyó conforme los días pasaron.

Hasta que un día, simplemente deje de tener aquel sueño. Así como había llegado, se había esfumado.

Honestamente, no podría importarme más, estaba feliz de poder volver a la rutina que tenía antes de él, dónde solo me sumergía en mis fantasías, negando cualquier cosa mala que me había pasado, por más mínima que haya sido.