Es de día el sol brilla en mi rostro, me despierto por la sacudida de Amadeo, aunque odio que me despierten nunca me molesto que lo hiciera él. Tal vez sea porque es mi mejor amigo, o tal vez sea de la manera en que lo hace.
_Simón arriba abue nos dijo que nos hizo el desasuno_ jaja "desasuno" pensé mientras me levantaba con prisa.
El desayuno de la abuela era sin duda el mejor desayuno que probé en mi vida... Lástima que no me di cuenta de eso cuando lo tenía...
Mientras el tren avanzaba mis ojos no se despegaban de la ventana, mirando al paisaje, pero perdido en los recuerdos. En esos recuerdos que nunca pude olvidar y que tal vez nunca lo podré hacer, menos ahora que vuelvo a ese pueblo donde crecí.
Era media tarde y los fresnos y los eucaliptos bailaban con el viento, mientras tanto Amadeo y yo nos bombardeábamos con globos de agua. Dos niños jugando ¿Qué podría pasar? pues mucho. Uno de nuestros globos de agua se deslizó por el pasto verde y llego a un lugar nuevo, donde dos niños de 5 y 7 años vieron un fuerte, tal vez los adultos o adolescentes veían una casa del árbol abandonada y con posibilidades de plagas en su interior, pero amadeo y yo solo vimos un gran fuerte, formidable y nuestro. Con unas pocas semanas y muy pocas herramientas, ya que solo éramos niños, pudimos hacer esa casa del árbol abandonada un castillo de sueños, uno donde cada sueño se registraba. Como el sueño de Amadeo de ser astronauta y pelear con alienígenas y mi sueño de ser policía y pelear contra los malos, todo registrado con dibujos.
Una parada más y llegaría a mi destino, o eso fue lo que oí de la bocina del tren. Me deshice un momento de los recuerdos y me quede pensando.
¿Por qué no seguimos hablando con Amadeo? seguro ahora sería menos incomodo tener que verlo después de 12 años. En ese momento mi cabeza volvió a recordar algo.
Era de noche, mis maletas llenas con mi ropa y juguetes, Amadeo abrazándome y deseándome buen viaje, sus lágrimas mojaban mi hombro, pero en ningún momento demostró debilidad de su parte, era un niño muy fuerte. Yo por otro lado, estaba llorando y no quería irme, entendía que mamá necesitaba trabajo, pero no entendía por qué no podía quedarme con mi abuela y mi abuelo... y con Amadeo a vivir allí en mi mundo de fantasía con mi castillo de sueños.
Me fui a la ciudad y deje el pueblo, a mi abuela, a mi abuelo, y también lo dejé a él. En navidad y año nuevo la abuela nos visitaba, solo un verano fue el que nosotros fuimos al pueblo, pero mi esperanza de encontrarme con Amadeo fue inútil. Él se había ido a estudiar por un periodo de dos meses a otro país. Hoy después de 12 años voy a conocer a un Amadeo nuevo... a un Amadeo de 18 años ya que él será quien me reciba en la parada de la estación. Mi abuelo murió hace dos años, mi madre me dijo que venga al pueblo a cuidar a mi abuela, ya que en la ciudad yo no conseguía trabajo, y mi abuela ya era una señora grande y aunque Amadeo y su madre siempre cuidaron de mi abuela ella necesitaba a su familia también.El tren paro y la bocina dijo el nombre de mi parada. Baje del tren y ahí lo vi a él, con un cartel con mi nombre. Creció mucho, ya no es un niño, pero sigue con un rostro muy joven, tiene estilo y un corte de pelo bastante moderno. ¿Seguirá siendo mi mejor amigo?
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Él y Yo Nuestra Historia
RomanceSimón tuvo que volver después de mucho tiempo a la casa de su abuela, el lugar de su infancia. Allí se reencuentra con Amadeo, el niño con el que se había criado, ellos entraran en una aventura propia, cálida y emocionante, descubrirán su propio sig...