La brisa fría azotaba con fuerza en mí rostro, un día de lluvia, para mí arrepintiendo no traje paraguas a mí trabajo"Quieres que te lleve?" Habla simón, compañero de mí hermano gaz
Trabajo en una cafetería, que de noche se volvía bar, la mayoría de las veces venían a tomar algo, Auque yo solo vengo a cantarles de miércoles a domingo por un buen sueldo
"Si no es mucha molestia" hablo mirándolo, avergonzada claro.
subo al asiento delantero a su lado viendo la lluvia por la ventana del auto
Miro de reojo a Simón manejando, no lo conocí por mí hermano, el solo fue al bar a tomar el té que le hacía, admito que me pareció estúpido enamorarme de alguien a quien no podía nisiquiera verle la cara, pero con su ego y sensatez me logro tener, me sentí en la obligación de quererlo y hacerlo parte de mí para toda la vida.El amor no viene solo de lo físico
Simón era alguien de pocas palabras, ¿pero muy parlanchín con sus chistes malos? Si.
Sus intentos de animar el ambiente siempre me daba ternura y gracia, una manera única de hacerme reír
Noto como me miró de reojo y aparto la mirada rápido. Mierda vio que lo estaba viendo
"Las fotos duran más" dice soltando una risa silenciosa
"Puedo tomarte fotos?" Pregunto con gracia, si el me dejaba. ¿quien era yo para negarme?
Nos reímos por unos minutos por mí respuesta hasta que llegamos a mí humilde hogar. al lado se notaba una construcción un poco más grande que mí casa, me estaba construyendo mí propia cafetería, ser más independiente de mí y de un negocio..muy lindo no? No trabajo por nada.
"Te querés quedar, dijiste que andabas libre, hace rato no te veo" noto que andaba en duda y digo "Y te preparo un té" digo graciosa mirándolo, me dijo que le gusta como hago los cafés
"Bien" dice y nos bajamos del auto para entrar a mí casa
Simón y yo éramos cercanos, se que fuera del trabajo el es otra persona, una que es sería, que parecen un bulldog pero cuando te acercas se dejan acariciar. No digo que sea un perro, pero es una fachada
Entramos y dejo que se acomode, me saco mí calzado y los dejo al lado de la puerta, el hace lo mismo y andamos descalzos hasta llegar a la cocina comedor, toma asiento mirando por la ventana que tenía a su lado
Lo miro de nuevo de reojo, se me hace tan atractivo, pero me lástima saber que lo puedo perder. Era un militar muy conocido, igual que mí hermano, y todas las precauciones que se toma mí hermano para verme me asustan
"Con o sin azúcar?" Digo sacando dos tazas para empezar a prepararme un café junto a su té
"Sin azúcar" dice para volver su mirada a mí y ver cómo lo preparo
"Ni un cucharadita?" Digo un una sonrisa sin dientes, entrecerrando los ojos mientras lo miro
Noto que duda por un momento pero niega con la cabeza
"Bueno, creí que con una pizca dulce sabría mejor" digo intentando ver si nota la pequeña indirecta
Llevo mí café y su té a la mesa, dejo el pote de azúcar al lado de mí café para ponerle 2 cucharadas de azúcar, pero en la segunda cucharada veo a Simón acercar su taza a la mía, unimos nuestras miradas por un momento que pareció eterno. Le sonrio y le pongo la cucharada de azúcar a su té y lo revuelvo, veo como el aleja la taza y empieza a beberla ya con su mascara levantada arriba de su nariz
"No sabe mal" dice para seguir tomando y mirando la calle a través de la ventana
Yo sigo con mí sonrisa mirándolo bobamente, salgo de mí trance y sigo con mí café
"Fue bueno verte simón, espero verte más seguido" hablo siguiéndolo fuera de mí casa, se había quedado la noche, pero tiene que volver al trabajo pero dejándome contenta con su visita
"Espero..verte cantar cuando vuelva" dice en vos baja mirando para otro lado, para su suerte yo lo escuché
"Te esperaré con una canción" digo contenta
El se da la vuelta, agarra mí mano y le da un beso que me hace emocionarme, primera ves que se despide haci de mí
"Nos vemos" dice para darse la vuelta e irse en su auto mientras yo lo observo encantada