Hola, soy Emma y esta es mi historia.
Aclaro que lo que contaré, no es para que se sientan mal por mi o algo por estilo; sino para ayudar a los que pueden estar pasando por algo similar.
Yo vivo y nací en Pachuca de Soto, Hidalgo, México, actualmente tengo 12 años, nací el 31 de Julio, amo las estrellas, leer y escribir y juego fútbol. Pero para contar una buena historia, comenzaré desde el principio.
Mi mamá se enteró que estaba embarazada de mi a los 19 años. Ella en realidad, junto con su pareja (mi papá biológico), no querían hijos, entonces mi llegada no fue tan esperada, sobre todo cuando se enteraron de que era niña.
Una semana después de mi nacimiento, mi papá biológico nos abandonó, pues a parte de tener como pareja a mi mamá, también tenía otra novia, igual embarazada, pero de un niño, y decidió quedarse con ella.
Meses después, mi mamá conoció al que ahora es padre de mi hermano mediano y al que considero como mi papá. Se casó con él y se vino a vivir con nosotras; pero, no todo es perfecto.
Un tiempo después de que se casaran, empezaron las peleas, las discusiones, los golpes, los insultos y más; y como era de esperarse, un año después del nacimiento de mi hermano, se divorciaron.
En medio del divorcio, mis padres estaban tan enojados, que a mi papá se le ocurrió la gran idea de robarnos (sí se le puede llamar así) y no dejarnos ver a nuestra mamá ni a su familia. A demás de que no nos dejaba hablar con la juez, por el hecho de que nosotros le diríamos que queríamos ver a nuestra mamá.
Pasaron los meses y mi mamá logró quedarse con nuestra custodia, siendo así que sólo podíamos ver a nuestro papá los fines de semana y en vacaciones; pensamos que todo estaría mejor, pero en realidad, comenzaba una pesadilla.
Mi mamá desde pequeña se excedía mucho con el alcohol, volviéndose alcohólica.
Todavía recuerdo algunas veces que la veía llegar en la madrugada borracha, sin importarle. Han habido eventos que he tenido que bloquear de mi mente, por el daño que me hacían. Pero hay uno, que nunca se me olvidará.
Una noche, mientras hacía la poca tarea que me faltaba, recuerdo que ella llegó molesta del trabajo (ni siquiera sé sí estaba borracha). Recuerdo que entró gritándonos:
-¡¿Por qué no han acabado la tarea?!
-No hemos acabado porque hay cosas que no entendemos, a demás tuve que ayudar a Juan (mi hermano).
-¡Ese no es mi problema, su único deber es estudiar, pero son tan estupidos que ni eso pueden hacer! Y me soltó una cachetada.
-Mamá, perdón, no sabía que te enojarías tanto. Llorando le dije.
-Cállate, que a parte de estupida hiciste que tu papá nos dejara. Agarró una regla y me golpeó.
Unos minutos después, recuerdo haber visto cómo rompía mi tarea y después me empujaba hacia la puerta, dejándome ahí por mucho tiempo, al menos para mí, una eternidad.
Tal vez, fue lastima o compasión, que me metió a la casa (cabe recalcar que esa noche hacía mucho frío), pero no me dejó subir a mi cuarto, sino que me dejó en la sala, y lo siguiente que salió de su boca fue:
-Sí en verdad no me quieres vamos a llamarle a tu papá, para que te vayas con él y dejes de chingar. Entro la llamada.
-¿Bueno? Dijo mi papá.
-Llévate a tu hija, no la soporto. Dijo mi mamá.
-Saliendo del cine pasó por ella, mientras encárgate tú. Respondió seco y sin importancia.
Después de esto, mamá se subió a dormir, papá nunca llegó y yo me quede en la sala, con frío y hambre.
A la mañana siguiente, mi mamá me pidió una disculpa, diciendo que no era su intención, que sólo estaba molesta.
Una vez más, lo creí, pero nada cambio, y sólo puedo decir que esto es un trauma pequeño comparado con otros.
No obstante, llegó el momento en donde mi mamá y mi papá conseguirían nuevas parejas.
Mi papá se casó con una chica, que antes había sido su novia de universidad y tuvo un hijo con ella, al cual amo, pues es mi hermano y él no tiene la culpa de lo que hacen sus papás.
Y mi mamá, tuvo una relación con un joven, que era su amigo en la secundaria y parte de la preparatoria.
Yo nunca tuve ni tengo problema con la esposa de mi papá, en realidad es muy respetuosa y sabe cuál es su lugar; aunque a veces sus comentarios hacia mi cuerpo hace que mi cariño baje de nivel.
En cambio, con el novio de mi mamá, si tuve varios problemas, y uno de ellos fue que mi mamá permitía que este joven nos pegara, pues para mi esto no está bien y él no tenía este derecho. 5 años después de que mi mamá estuviera con él, nos mudamos hacia su casa y empezaron "Los juegos de mamá y papá", como los llamaba él.
El juego empezaba cuando mamá iba a trabajar (cabe aclarar que esto lo hacía en pandemia), me llevaba a su cuarto, empezaba a tocar mis partes íntimas y como cualquier niña, inocente y sin saber que pasaba, no hacía nada para detenerlo, ni contaba nada, por miedo a que no me creyeran.
Este fue el incidente más fuerte, pero no digo que sea el único; por ejemplo, había veces que nos dejaba sin comer, nos encerraba en nuestro cuarto, no nos dejaba hablar y no sólo con nosotros, también discutía mucho con nuestra mamá, diciendo siempre su excusa de que nosotros nos poníamos en contra de él y éramos nosotros tres, contra él, cuando claramente esto nunca fue así, pero esto hacía que me alejara y le tuviera cada vez más miedo a mi mamá.
Con todo lo que pasaba en mi casa, mi única salida era la escuela y el deporte que practicaba desde los 6 años, el fútbol.
En la escuela, podía leer y escribir sin excusas ni interrupciones, algo que desde siempre me encanta hacer, aunque nadie se dé cuenta.
Y en el fútbol, podía sacar todo el coraje que tenía dentro y no podía sacar en otra parte.
Pero, a veces eran tan crueles conmigo, que no me llevaban a la escuela ni me llevaban a entrenar, entonces lo único que me quedaba, era llorar. Llorar, llorar, llorar, llorar y llorar, pues ¿Qué mas podría hacer una niña de 8 o 9 años? Mi pequeño cerebro, lo primero que pensó, fue pedir un deseo a las únicas compañeras que nunca me habían fallado, la estrellas, como en un cuento de hadas, pensaba yo.
Todavía recuerdo las mimas palabras con las cuales pedí el deseo:
"Estrellitas, sé que nunca les he pedido nada, ni pensaba hacerlo, pero, necesito su ayuda. Ya no puedo más, me siento tan mal, que sólo quisiera dormir y no despertar, ayúdenme, denme una razón para vivir y brillen cuando la tengan".
Tiempo después, mi mamá se enteró que su novio le era infiel, nos mudamos y la verdad, todo empezó a ir "mejor", a pesar de que no me sentía bien mental y físicamente, pues en el equipo de fútbol al que iba, me empezaban a hacer bullying, sobre todo porque había terminado con mi primer amor, Luciano.
Con tan sólo recordar su nombre, recuerdo todos los celos, golpes, discusiones y gritos que tuve que soportar por el amor que le tenía. Era una relación tan tóxica que ni amigos podía tener; y cuando terminamos, le enojó tanto que empezó a inventar chismes no ciertos de mi, hasta que logró sacarme del equipo, a pesar de que nuestra promesa era no traición.
Me deprimí tanto, que deje de jugar fútbol, por al menos un año.
Y aunque pensarías que después de todo esto ya no pasó nada, estás equivocado/a; pues créeme, que unas simples palabras, pueden destruir corazones y evitar la comida, ¿Cómo lo sé? Porque yo lo viví.
Por mucho tiempo, la familia de mi papá y algunos integrantes de la familia de mi mamá, me han dicho comentarios hirientes como: "Sí comieras menos te verías mejor", "Eres como un cerdo, comes y ya estás gorda" "A veces te ves media desnutrida", etc.
Por estos comentario, empecé a dejar de comer y aunque parece que soy una simple exagerada, si te pusieras en mi lugar lo entenderías, porque no es lindo que te den amor por tu peso, y gracias a esto, ya tengo anemia.Sé por todas las situaciones que he pasado, y estás son poquitas, pero, siempre habrá un arcoíris después de la tormenta, pues hay personas que en verdad me importan y sé que yo les importo, como mi papá no papá y mi novio.
Mi papá no papá es mi profesor de lectura en la secundaria. Desde el primer día que tuve clase con él, sentí una gran conexión y aunque me encantaría darle un abrazo, porque somos muy similares y sé que me entiende, intento cuidarlo a él y cuidarme a mi, pues como ahora está el mundo, sé que lo malpensarían y podrían meterlo a la cárcel, yo no quiero hacerle daño.
Y mi novio; mi novio llego a arreglarlo todo, él para mí es simplemente perfecto. Y aunque sé que mucha gente no nos quiere ver juntos por lo diferentes que podemos llegar a ser, siempre hemos estado el uno para el otro, y lo amo como si fuera la única persona en el mundo.
Ellos dos, aunque no lo sepan, son lo más importante para mi, y aunque sé que nada es eterno, ellos siempre quedarán en mi corazón, porque son mis estrellas en la oscuridad, mi balón en el césped, mi lápiz en la hoja y mi Sol en la Luna.
A pesar de todo, créanme qué hay una pequeña salida y yo les platico esta pequeña historia, para que sepan que todo es posible, y que rendirse, no es una opción, porque ahora sabes cómo yo, que cuando las estrellas brillen será porque ya tienes un propósito y una razón para vivir y tal vez, para mi, ya brillaron. ❤️🩹⭐️
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Cuando Las Estrellas Brillen.
Short StoryLa vida no es fácil y es difícil de compartir. Pero para esto, Emma nos contará sobre lo que vivió y porque las estrellas brillarán; pues a pasar de que no puedes olvidar el pasado, si puedes soltarlo.