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"¡Felicidades! Aún tienes la oportunidad de debutar, por favor, preséntate lo antes posible en las oficinas de JYP."

'Aquel correo me envió una sensación de miedo por todo el cuerpo, lo leí más de cinco veces, ¿realmente estaba preparado para esto? ¿Qué tal si lo estropeo todo?
No puedo dejarme intimidar, este es mi sueño.'

Lee Minho, audición aceptada a último momento, se presentó y firmó papeles sin importarle nada, lo único que quería era cumplir su sueño. Estaba dentro, finalmente estaba dentro. Después de tantas situaciones vividas en su corto periodo de entrenamiento... Por fin se haría realidad, por fin su madre vería a su hijo en la pantalla, como le prometió desde pequeño.

El líder de su próximo grupo lo presentó con los demás, Bangchan aparentaba ser un gran amigo, aunque su personalidad era un poco... Intimidante. Minho fue recibido con cálidos "bienvenido al equipo" "pongámonos al corriente todos" "lo harás bien" y todo parecía perfecto, casi como un sueño.
Minho fue agregado al grupo "StrayKids" al último momento, un grupo que pretendía ser de siete chicos, en realidad todo estaba hecho, pero la llegada de un nuevo miembro retrasó un poco las cosas, nada de qué preocuparse, aún faltaban semanas para el debut oficial.

Ese día, Minho intentó llevarse bien con todos, en realidad no era la persona más sociable del mundo, pero al menos parecían amables.
¿Verdad?

— Ni siquiera pienses que eres importante, solo te agregaron por lástima como un puto accesorio a último momento.

¿Huh...?

Minho lo miró aturdido, solo dijo hola, ¿qué demonios fue eso? ¿Y por qué él estaba aquí?

— Bien, entonces hagamos esto, grabemos tu voz y hagamos la coreografía de nuevo.

Bangchan dijo firmemente frente a todos mientras calentaban.
Minho se sentía pequeño, todos parecían qué eran cercanos y él no conocía a nadie, se sentía como un extraño, pero no se dejó intimidar, ni siquiera por las palabras de aquel idiota hace un momento.

— De acuerdo, soy bueno en el baile.

Él respondió, los demás sonrieron quizá solo por compromiso, pero al menos lo hicieron sentir incluido.

Más tarde, en la cabina de grabación, Jisung tiene problemas para lograr la nota alta, su voz se quebró en varias ocasiones, salía con un tono rasposo, se escuchaba demasiado nasal, era algo que no sonaba bien, no era la vibra qué la canción necesitaba.
Se frustró, se rehusaba a dejarlo, pero mientras más intentaba, peor se escuchaba y más se lastimaba la garganta.

— Jisung, basta. - Bangchan detuvo la pista.

— ¡Yo puedo hacerlo! Solo... Solo necesito agua.

Bangchan no repitió la pista, en cambio solo se limitó a mirar a Jisung a través del cristal, su mirada llena de desaprobación mientras se levantaba de la incómoda silla.

'Es mi momento...'

— ¿Puedo intentar? - Minho le preguntó a Bangchan, sonaba decidido, aunque por dentro se moría de nervios.

— ¡De ninguna puta manera!

Jisung se opuso, poniéndose los audífonos nuevamente.

— Reproduce la maldita pista de nuevo Chan, yo puedo hacerlo, es mi línea.

Bangchan suspiró, lidiar con el comportamiento de Jisung era agotador, pero él lo eligió, Jisung era un chico exageradamente talentoso, sin embargo, su actitud... Dejaba mucho que desear.
Jisung intentó tres veces más, y en las tres veces intentadas casi se desgarraba la garganta.
Bangchan tuvo que hacerlo razonar, a veces sentía que darle una bofetada sería la única manera para hacerlo entrar en razón. Pero no podía hacer eso.
Jisung, un adolescente rebelde, con problemas de ira, explosivo y terco a punto de debutar. BangChan, un líder con problemas de ira, explosivo y terco queriendo hacer de su equipo el mejor.
No era una buena combinación.

Cheesecake. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora