Todas Mis Historias

lo siento por el titulo

Cuando era niño fui testigo de algo que marcaría mi vida para siempre, veía como mi padre abusaba de mi madre y la golpeaba hasta el cansancio y ella no podía defenderse por qué él le ganaba en fuerza y yo tampoco podía hacer nada por mi corta edad, sólo me quedaba en un rincón asustado viendo tales escenas. Mi padre no contento con eso también la engañaba y era perdonado por ella, yo no entendía por qué lo hacía y por qué seguía con ese hombre que le hacía tanto daño pero después entendí que lo hacía por qué éramos muy pobres y no teníamos a donde ir.

Me sentía muy triste por mi amada madre, ella a pesar de sus golpes y heridas siempre tenía una sonrisa para mi y si no teníamos suficiente comida prefería dármela a mi en vez de comer ella. Yo la amaba mucho, corría siempre a abrazarla fuerte para que se sintiera mejor, tiempo después mi madre comenzó a enfermarse de un momento a otro, cada día empeoraba, yo no sabía que hacer siendo sólo un niño.

A pesar de esto mi padre no dejaba de maltratarla y hacerle daño cada vez que podía, yo sólo lloraba mientras lo veía pegarle a mamá esperando que ya la dejara para acercarme a ella y abrazarla con todas mis fuerzas como siempre pensando que mejoraría. Pasaron más meses y ella ya no se podía poner de pie mucho tiempo, se quejaba de dolor y mi padre no hacía nada para ayudarla o guardar dinero para llevarla al doctor, todo se lo gastaba en licor o con alguna amante.

Después de un año de una cruel agonía mi amada madre fallece en casa, de esa forma mi padre si la llevó al hospital viéndola ya muerta, lo que oí de los médicos por qué no me dejaban entrar a la habitación por mi edad era que mi madre había muerto por una enfermedad pulmonar y que hubiese podido salvarse si la hubieran llevado pronto al hospital, yo sentí en ese momento más odio contra ese hombre que se hacía llamar mi padre.
Como no teníamos dinero otras personas nos ayudaron con el funeral de mi madre, pasaron los días y mi padre se fue de la casa dejándome sólo cuando tenía ya 7 años.

Yo no sabía valerme por mi mismo así que me quedé ahí solito hasta que alguien me encontrará y así fue, una vecina vino a mi casa un día y me encontró casi muerto por qué llevaba días sin comer, me llevó al hospital y allá me cuidaron hasta que me llevaron a un orfanato al ser abandonado, en ese momento por mi mente sólo pasaban pensamientos de odio por mi padre y me juré a mi mismo que algún día lo encontraría de nuevo y le haría pagar por todo lo que nos hizo a mi madre y a mi.

Tiempo después fui adoptado por una agradable familia que me quería mucho y me lo demostraban con mucho amor y cariño que me daban cada día, yo también comencé a quererlos como mis padres, me dieron estudio, pude ir a la Universidad y todo. Pero dentro de mi seguía el deseo de encontrar al maldito que causó la muerte de mi madre amada.

De repente un día comencé a tener pesadillas con un par de niños y una mujer que eran maltratados por un hombre pero no le veía la cara en mis sueños, sólo veía esa familia sufriendo como sufrí yo cuando era niño, día tras día soñaba una y otra vez lo mismo sin entender por qué pasaba esto pero no le dije a mis padres por qué no quise molestarlos con algo que quizá era pasajero. Cuando terminé mi carrera de medicina en la Universidad fui a otra ciudad a hacer mis prácticas, allí conocí a Stephany, era la mujer más hermosa que había visto y me enamoré de ella, ella era Doctora también.

Comenzamos a salir hasta que nos hicimos novios, era muy feliz con ella así que meses después nos casamos, ahora trabajamos juntos todos los días y ella sabía de mis pesadillas también ya que todo nos lo contábamos. Días después ella me cuenta que constantemente llega al hospital una mujer con golpes y contusiones por todo el cuerpo y que no parecían ser accidente como ella lo decía.

De inmediato pasaron por mi mente viejos recuerdos de mi infancia con mi padre abusivo pero sólo le respondí a mi esposa que debíamos ayudar a esa mujer antes de que le pasará algo peor. Estando en consulta el otro día llega dicha mujer otra vez y está vez la atiendo yo, pero no venía sola... Para mi sorpresa venía con mi padre, resultó que él era su esposo y también le estaba haciendo a ella lo que le hacía a mi madre.

Sentí mucha ira al verlo pero él no me reconoció para mi suerte, supe que era mi oportunidad de vengarme, así que después de salir de ahí los seguí sin que me vieran y me di cuenta que tiene un par de hijos pequeños y ambos también estaban desnutridos y maltratados. Lloré en mi auto por los que eran mis hermanos, sabía muy bien por lo que estaban pasando y sentía que mi deber era salvarlos a ellos y a su madre de ese maldito.

Cuando llegué a mi casa le conté todo a Stephany la cual me apoyó de inmediato y planeamos como sacar a mis pequeños hermanos de allí pero no era fácil así que enfrente a su madre la cual tomó la decisión de ayudarnos para proteger a sus hijos ya que ella sabía que también moriría de SIDA al ser contagiada por ese maldito que abusaba de ella.

Una semana después de planear que nos diera a los niños nos encontramos con ella en un parqueadero y ella los llevó consigo como pudo y nos los entregó a mi esposa y a mí. Le dijimos que regresara y que más tarde iríamos por ella pero fue una mala decisión por que justo cuando nos estábamos yendo en el auto vi por el retrovisor como él la tomaba por sorpresa y le disparaba por la espalda mientras ella corría por su vida y luego se dio a la huida como un cobarde.

Yo sólo mire a mis hermanos que ya se habían quedado sin madre al igual que yo por culpa de ese maldito y mi odio creció más. Sentía ganas de matarlo para que ya no lastimara a nadie más ni dejara más hijos desamparados, llegamos a casa e instalamos a los niños en una habitación sobrante en la casa. Mi esposa y yo nos pusimos de acuerdo para hacerlo, tuve suerte de que también me apoyara en ello. Así que sabiendo dónde vivía él era cuestión de ir a hacerle una pequeña visita que no duraría mucho.

Al día siguiente fuimos a buscarlo a su casa y ahí estaba tirado en su cama de lo ebrio que estaba así que aprovechamos para taparle la boca y atarlo a la cama, esperamos a que despertara y se sorprendió de vernos ahí a su lado, le pregunté si me recordaba y él sólo se quedó viéndome un momento y al fin recordó que era yo ese niño indefenso que había abandonado a su suerte después de provocar la muerte de su madre.

Intento huir pero no logró zafarse de sus ataduras, le dije que no luchara en vano y que de todas formas lo iba a hacer pagar por todo. Stephany sacó una jeringa con un potente tranquilizante de su bolso y se la inyectó en la vena para así poder sacarlo de ahí. Lo metimos al auto sin que nos vieran y nos dirigimos a un lugar poco habitado donde había una bodega abandonada y allí bajamos el cuerpo y lo atamos a un poste.

Cuando despertó no di más largas al asunto, sin mediar más palabras sólo le dije que le iba a hacer lo mismo que a mi madre y a la madre de mis hermanos, comencé a golpearlo sin parar por todo el cuerpo, cada vez más fuerte. Desate mi ira de tantos años contra él hasta el cansancio y finalmente cuando estaba casi muerto le disparé en la cabeza matándolo de inmediato. Guardamos el arma y nos dimos a la fuga del lugar después de limpiar las posibles huellas.

Días después nos llegó un cadáver al hospital, lo habían encontrado atado a un poste en una bodega pero fue imposible reconocerlo ya que tenía el rostro desfigurado por los terribles golpes recibidos y con una bala en la cabeza. Yo no pude evitar mirar a mi esposa con una sonrisa de satisfacción al haber logrado mi venganza.

Como nadie reclamó el cuerpo ni habían reportes de desaparecidos llevaron el cuerpo a una fosa común y allí lo enterraron. Yo estaba feliz por que ya no haría más daño, Entre mi esposa y yo criamos a mis hermanos y ahora ambos están en el colegio terminando sus estudios para luego ir a la Universidad.

De vez en cuando voy a la tumba dónde está su madre con ellos y los visitamos un rato y luego vamos a la de mi madre que está en el mismo lugar, a mi madre le dije que su muerte había sido vengada al fin, que ya podía descansar en paz por que estaba seguro que ella tenía de algún modo que ver con los sueños de mis hermanos y me los mostraba para encontrarlos y ayudarlos. Le agradecí por todo el Amor que me dio y el que me seguiría dando desde donde estuviera ahora...