capitulo 2 traición amorosa

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-No he podido creer tú traición- Dijo Alan demasiado molesto- quien era ese maldito de auto Ferrari-

Meli lo vio triste y comenzó a llorar su corazón había sido roto y estaba demasiado apenada por la situación

-no pensé que te dieras cuenta- replicó de manera sutil pero apenada
-era solo una aventura que terminaría pronto-

-desde cuando me engañas- contesto Alan en tono soberbio

-desde hace un par de meses- contesto Meli en tono triste

Alan estaba muy mal se sentía como el peor de los perdedores la ira se estaba apoderando de el, su amor lo ha la traicionado y no sabía ni el porqué de esa traición

-no sabes lo que pase para llegar a esta noche - reclamo
-me quedé sin trabajo mi madre es una maldita drogadicta, tu eras mi único fuerte la única persona en la que confiaba y tú también me has traiciónado maldito el día en el que compre este anillo-.

Meli al ver el anillo no pudo evitar derramar lágrimas, estaba adornado de una piedra de rubí color azul con una base de plata color plata, era un momento desgarrador para los dos ambos sentían como esa confianza y ese amo mutuo iba a la basura

-no crei que me pudieras matrimonio como pude ser tan tonta- dijo llorando

-eso hubieras pensado antes de revolcarte con ese infeliz que tiene el que no pueda darte yo, el podrá tener dinero pero cariño es el que yo te tenía de ese amor sincero que yo sentía por ti ya no queda nada

-Alan por favor perdóname perdóname mi amor- dijo y se puso de rodillas

Alan la toma del cabello y la para haciendo que le duela y la avienta hacia la banqueta nadie estaba ahí solo ellos dos eran las 12 de la noche y solo la luna era testigo de aquella discusión

-que te perdone dios por haber hecho tal injuria porque yo no, todavía no me creo que estuve ya ciego para confiar en una maldita puta como tú qué se enamora por interés y te voy a decir una cosa los hombres también lloramos porque las mujeres prefieren a hombres sin futuro sin capacidad para trabajar y los que nos esforzamos día a día para ser mejores los que trabajamos duro para darles lo mejor los que salimos tarde cansados del trabajo y aún asi vamos a la cita para complacerlas y tener un momento juntos de esos hombres quedamos pocos y ustedes que hacen los tratan como vil basura como vil perros que solo buscan migas de amor eso somos basura pisoteada por las mujeres como tú, prefieren hombres sin futuro y luego salen llorando diciendo qué todos somos iguales, cuando no es así ustedes son las que escogen pero algun dia seré grande y tendré éxito en la vida y cuando vuelvas a buscarme ahí te darás cuenta que yo valía la pena- dijo con lágrima entrecortadas y llanto espontáneo.

Todo era silencio Meli lloraba desconsolada y Alan sentía como cada vez más ese corazón amable gentil y amoroso desaparecía y se convertia en un hombre frívolo y vacío

-maldito el día en que te conocí Melisa Duarte villaroel- dijo Alan alejandose del lugar y dejando a meli como una tonta y si que lo era haber engañado a Alan fue el error que le costó la perdicion de su alma.

Llegó a su casa mojado su madre estaba en el rincón tirada en el piso Alan le dijo que había llegado pero ella no respondió llamo al 911 y al llegar la ambulancia le dio el diagnóstico que estaba muerta de una sobredosis de heroina cocaina y fentanilo, Alan sintió como su vida se desmoronaba después de todo era su madre a pesar de que ella no lo aceptase como su hijo, ahora la pregunta era como diablos iba a enterrar a su madre sin dinero ni apoyo económico decidió contactar a un amigo que había perdido despues de salir de la preparatoria tras unos tonos de llamada respondió eduard

-bueno- dijo Alan ante el teléfono
-no se si me recuerdes soy Alan di monti estudiamos juntos en la preparatoria-

-alan claro que me acuerdo de ti como te ha tratado la vida- dijo Eduard de forma gentil

-no tan bien como esperaba hoy me quedé sin trabajo mi novia me engaño justo antes de la cena de matrimonio y mi madre acaba de morir no tengo como enterrarla ni pagar el funeral además nadie quiere venir a velar- exclamó Alan apenado por la situación

-si necesitas ayuda no dudes en pedírsela estoy aqui para lo que necesites cuenta con ello voy a tu casa y arreglamos los gastos fúnebres te parece-

-es buena idea- aclaro Alan más calmado

-te espero entonces en mi casa deja te mando la ubicación-

Después de la llamada Alan se tranquilizó un poco pero no sabía que algo en su vida estaba a punto de cambiar ya que al encontrase con Eduard todo sería diferente, espero unas horas y oyó que tocaban la puerta abrió y efectivamente era Eduard esperando que le abriese

-pasa- dijo Alan triste-quieres algo de tomar-

-no- dijo Eduard enserio está vida miserable te dio tu madre-

-no puedo quejarme aparte de haber terminado con Meli mi madre muere me quedo sin trabajar y todo se arruina lentamente quiera morirme en este momento- dijo Alan apenado

-y Meli fue la que te engaño que triste pero jamás habías amado con tanta intensidad- dijo Eduard de una forma extraña

-ame como jamás pude amar a una mujer le entregué todo de mi todo Eduard para que me traicionara de esa forma de ahora no volveré a amar jamas di todo de mi y solo recibo migajas-

-asi es el amor querido pero te voy a decir algo las mujeres siempre buscan vagos sin futuro hombres sin oficio ni beneficio pero que tal cuando el hombre que si valia la pena es exitoso tiene un nombre una carrera y sobre todo una empresa- dijo Eduard tratando de convencer a Alan.

Detrás de esas palabras se escondía una intención más profunda de la que mostraba Eduard cuál era inducir a Alan a caer en la manos de un espíritu inmundo para ser el portador de este y crear una organización oculta para rendirle tributo a cambio de riqueza éxito y fama algo que sin duda cambiaría el panorama de Alan mad adelante.

La Bella Y La Bestia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora