Park Jimin es un padre soltero que, debido a una estafa, termina compartiendo casa con un desconocido.
Min Yoongi, un hombre solitario que oculta un doloroso secreto, ahora se encuentra con dos inquilinos en su hogar.
★Advertencia: esta es una histo...
La mañana siguiente fue muy incómoda para ambos adultos, Yoongi se había despertado más temprano de lo normal para poder evitar encontrarse con el doncel y es después del sorpresivo abrazo que le dio en la noche lo había dejado muy aturdido, él no quería formar ningún tipo de lazo con el doncel, pero vaya sorpresa que se llevó al ver a Jimin ya despierto preparando el desayuno, no le dijo absolutamente nada y salió disparado de la casa.
Ahora se encontraba frente a su libreta y computadora sin poder concentrarse, su mente estaba decidido a pensar en ambas personitas que tenía en su casa, era todo un dilema para él.
Después de años de estar en completa soledad, era algo extraño todo lo que estaba sintiendo.
— ¡Tío Yoongi! — exclama eufórico un pequeño niño entrando a su estudio.
—Mocoso — saluda de igual forma Yoongi, cargándolo de inmediato.
El pequeño Kim Hoseok, era el único que ha conseguido sacar de vez en cuando al mayor de su zona de confort, Yoongi lo adoraba.
— ¿Por qué estás aquí?— consulta el mayor con una clara duda. El pequeño no responde nada lo cual confunde más a Yoongi.
—Vamos respóndele a tu tío — pide Namjoon su padre desde la puerta, hasta el momento Yoongi no sé había dando cuenta de su presencia.
El pequeño baja la cabeza avergonzado y se esconde en el cuello de su tío.
—¿Qué sucede Namjoon? — consulta devuelta.
Namjoon sonríe tierno por el actuar de su hijo —Hobi, dijo que te extrañaba y quería verte, por eso lo traje hoy conmigo — explica Namjoon, sentándose en el sofá del estudio.
Yoongi observa al pequeño — ¿Es cierto?— pregunta. El pequeño solamente asiente en respuesta. El mayor sonríe conmovido.
— Son dos noches que no vas a nuestra casa y esto es la consecuencia — declara Namjoon.
— Tú sabes la razón — responde.
—Sí, pero mi hijo no —acota, cruzándose los brazos— Él solo te extraña — agrega.
Yoongi lo entiende la mayoría de las noches se iba en la casa de sus amigos para cenar, también los fines de semana lo llevaban obligado, sabía perfectamente que Hobi se acostumbró a su presencia.
El pequeño niño sale de su escondite y se dispone a buscar algo, los adultos lo miran confundidos.
—¿Qué buscas mocoso? — pregunta confundido.
— ¿Haru?— pregunta con sus ojitos brillantes. Era simplemente hermoso con su carita llena de inocencia, para la edad de cinco años que tenía ya podía pronunciar mejor las palabras.
Kim Hoseok era la adoración de sus padres prácticamente fue un milagro, ya que Seokjin tuvo que pasar por muchos tratamientos para poder quedar en cinta.
Ambos entonces comprenden lo que el pequeño solecito estaba buscando, quería ver al gato de su tío, le parecía extraño no ver al gatito.
— No está se quedó en casa — responde Yoongi al pequeño.
—¿Sólo?— consulta incrédulo.
—No mocoso, está con una nueva amiguita — informa Yoongi con una sonrisa recordando a la Pulguita que se adueñó de su gato.
— Interesante dos días sin traer Haru — comenta Namjoon con una sonrisa divertida.
— Así es, una pequeña mocosa igual que tú — responde al pequeño, ignorando las palabras de su amigo.
El niño sonríe grandemente antes las palabras de su tío — Las niñas son bonitas — anuncia el pequeño. Ambos adultos asiente ante lo dicho. — pero, quería jugar con Haru — murmura el pequeño bajando su cabecita.
— Pensé que me extrañaba — comenta Yoongi fingiendo estar triste para distraer al pequeño.
El niño abre sus ojitos y empiezan a negar — Es verdad tío, te extraño y a Haru también — exclama rápidamente el pequeño.
— Luego verás a Haru, mejor cuéntale a tu tío de tus nuevos juguetes — habla rápidamente Namjoon, para que su hijo no se entristeca.
Automáticamente, el semblante del pequeño cambia a una de alegría total y le empieza a contar de todos sus juguetes al mayor, Yoongi asiente agradecido con su amigo por ayudarle, no quería hacer sentir mal al pequeño, pero tampoco sabía que hacer en estos casos, nunca encontraba al pequeño Hobi triste, era un rayito de sol andante, él no lo consolaba era al contrario es el pequeño quién se encargaba de consolar su frío corazón.
— ¿Iras hoy para cenar?— consulta cauteloso su amigo esperando que no se enojara con él.
Yoongi lo piensa y acepta rápidamente, no quería ir en su casa, tenía que evitar a todas costa a sus inquilinos, él no quería más personas a su alrededor, tenía suficiente con Namjoon y su familia, también con su padre.
Hasta las personas que tiene cerca ha tratado de apartarlo de él, pero la terquedad de su amigo no lo permitieron y también el amor su padre.
—¡Sí!— suelta emocionado el pequeño — Te mostraré todos mis juguetes tío Yoongi — exclamo con mucha felicidad.
Yoongi solo sonríe, sin duda alguna, el pequeño solecito irradiaba total felicidad, sus pensamientos fueron rápidos a una pequeña que es igual o más dulce que Hobi, la pequeña Pulguita es lo que más estragos hacía en él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.