No mucho después de eso, la gente empezó a llegar a la fiesta y Mari puso una lista de reproducción de música que Nicolas ya tenía lista. Todas las personas que aparecieron antes parecían ser los amigos más cercanos del grupo, y muchos de ellos contribuyeron con bocadillos y alcohol, dejándolos esparcidos por la cocina para la siguiente ola de llegadas, que eran las personas aleatorias con las que Lucia se sentía menos mal. sobre no reconocer.
Tan pronto como comenzó la fiesta, Rosina saltó del sofá para hablar con la gente y Lucia se quedó atrás. Si seguía demasiado a Rosina, temía parecer pegajosa. Sin embargo, una vez que Rosina estuvo fuera de la habitación, Sabrina se movió de su lugar junto a Jacinta a través de la sala hasta el lugar junto a Lucia. La chica parpadeó, mirando a la novia de Sabrina, quien solo le dedicó una sonrisa de complicidad.
"Entonces, ¿cómo se llevan Rosina y vos?" -Preguntó Sabrina.
Lucia luchó contra el sonrojo que sentía subir a sus mejillas. "Bastante bien, creo. Al menos me gusta más ahora que la estoy conociendo".
Sabrina sonrió. "¡Bieeen!"
"¿Estás realmente tan feliz de que finalmente haya hablado con ella?"
"Sí, y estoy feliz de que tengas la oportunidad de no estar sola ", bromeó Sabrina. "En serio, todavía eres bastante nueva aca, así que creo que es realmente bueno que estés ampliando tu círculo social".
Lucia sonrió suavemente, antes de recordar algo. "Pero, ¿estás segura de que Agostina se sentirá tranquila porque me gusta Rosina? Creo que vendrá a la fiesta y no quiero que se enoje o algo así".
"Lu, tienes que dejar de estresarte por eso, ¿vale? Agostina es una niña grande, puede lidiar con el hecho de que te guste Rosina. Ha pasado casi un año desde que se separaron y no es que tú estuvieras aquí durante todo eso".
"Lo sé." Lucia exhaló un breve suspiro. "Probablemente debería comer algo".
"¿Qué tal un trago?" Ofreció Jacinta, atrayendo la atención de Lucia hacia ella, que estaba bebiendo de su propia taza.
"No, voy a esperar hasta que Rosina empiece a beber", admitió Lucia tímidamente.
Sabrina sonrió. "Está bien, es demasiado".
"¿Pensé que querías que ella se acercara a Rosina?" Preguntó Jacinta, guiñándole un ojo a Lucia, quien se sonrojó.
"Chicas", murmuró. "Voy a ir a buscar papas fritas o algo así". Saltó del sofá y se dirigió hacia la cocina, dejando a la pareja reírse sola. No era como si la cocina estuviera lejos de la sala de estar, ya que básicamente eran la misma habitación, pero ahora había bastantes personas más alrededor, así que de alguna manera se sentía como un lugar totalmente diferente. Emma todavía estaba sentado en uno de los taburetes de la barra, pero el resto del grupo anterior reunido allí se había dispersado.
Lucia encontró unas papas fritas que tenían buena pinta y se echó un par a la boca. Mientras masticaba, Emma de repente dijo: "Entonces, Lucia, ¿te gustan los chicos o las chicas?" Parpadeando, la chica rápidamente tragó su comida para poder responderle al chico.
"Quiero decir, ¿me gusta quien me gusta?"
"Entonces, ¿qué es eso? ¿Bi? Estoy tratando de aprender todo esto porque cada vez que identifico algo mal, una de mis muchas amigas lesbianas, gays o bisexuales me ataca", dijo Emma con humor, y Lucia se rió entre dientes.
"Probablemente estoy loca, pero nunca pienso en ello. Nunca ha sido gran cosa para mí", admitió. "Supongo que tengo suerte cuando se trata de eso".
Emma asintió lentamente y Lucia pensó que podría estar listo para pasar a una conversación diferente con otra persona por su expresión, pero luego se dio cuenta de que él solo estaba ordenando sus pensamientos, porque continuó: "Te gusta Rosina, ¿verdad?"
