FIRST TIME

243 36 41
                                    

Había pasado una semana desde mi pequeño intercambio de gustos con Hoseok el chico hacía lo posible para evitarme en los pasillos o hasta cuando nuestras clases se unían, realmente no entendía el porqué de su errático comportamiento, tal vez le pareció desagradable lo que le dije, después de haberle estado dando vueltas sobre ese tema con Minji ella me dejó claro que realmente le daba igual si me metía con él ya que cuando estuvieron eran niños y ahora ella no siente nada por él, que me apoya en cualquier cosa que haga y si quería estar con él bien y sino también, pero que no me arrepienta que ella no es ningún obstáculo para lo que yo quiera hacer, eso me dejó tan pensativa.

Me encontraba con Minji haciendo lo único que hacíamos en los recesos, dar vueltas por todo el colegio mientras hablábamos de cosas triviales, hasta que de manera brusca fui girada.

Ya iba a quejarme, hasta que vi a un enojado castaño viéndome, viniendo atrás de él su amigo el cual se veía un poco desconcertado.

-Es tu puta culpa -dijo mientras me empujaba un poco

-De qué hablas? - dije viéndolo con fastidio porque no entendía qué estaba hablando

-Tú-tú-tú me dañaste me-me hiciste algo por tu culpa no puedo- se cortó debido a que su amigo le tapó la boca mientras nos veía con una forzada sonrisa.

-Hola, chicas no le presten atención saben ayer bebió mucho y al parecer aún sigue ebrio así que no hay que tomar en cuenta a los borrachos- dijo mientras arrastraba al castaño lejos de nosotras.

-¿Qué? - al mismo tiempo dije con Minji

Y así pasó toda la semana escolar mientras el castaño me veía con odio de lejos siendo calmado por su amigo quién le decía cosas las cuales no alcanzaba a oír, realmente no le toma importancia porque a los locos no hay que darles bola

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y así pasó toda la semana escolar mientras el castaño me veía con odio de lejos siendo calmado por su amigo quién le decía cosas las cuales no alcanzaba a oír, realmente no le toma importancia porque a los locos no hay que darles bola

-Ah- suspiré mientras me tiraba a mi cama, vaya semanita de mierda cómo odiaba el colegio lo único que me hacía feliz de ir allá era el pasar tiempo con Minji la cual no vería esta semana porque se iba a visitar a sus tíos a Jeju.

-Ay qué pereza-me levanté para irme a bañar, agarré mi toalla mi celular y mi cepillo y al baño, ya cuando terminé de dar mi pequeño concierto escuché un fuerte ruido en mi habitación lo cual me dejó extrañada ya que mis padres no están en casa, salí un poco aterrada para toparme con dicho castaño sentado en mi cama algo agitado y extraño .

-¿Qué mierda haces aquí? -agarré más fuerte mi toalla apretándola en mi cuerpo, me sentía demasiado incómoda-

-Tenemos que hablar-dijo sin pararse viéndome por suerte esos ojos se mantenían en mi cara y no en la pequeña toalla que tapaba mi cuerpo

-Sal, sal de mi jodido cuarto y no vuelvas a entrar a mi casa- solté sumamente fastidiada

-No, yo tengo que pedirte un favor, me tienes que ayudar porque esto está pasando por tu culpa-

¿TE DEJAS? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora