La vida de Dakota

Capítulo 1: "17 otra vez"

¡Oh! los 17...,¡mis dulces 17!,cuando todo era tan fácil y la vida era tan feliz. Donde un beso inocente no significaba nada,donde la máxima preocupación era que tus padres te pillaran bebiendo de fiesta unos chupitos o con un chico,donde lo más importante era ser popular y tener buena reputación...Pero bueno, comenzaré con mi historia para saber que fue lo que me ocurrió...
Me despierto aquella mañana, aquel 17 de junio...
-Pero por dios¿¿¿que hora es???- me digo intentando abrir los ojos. Me va a estallar la cabeza. La noche anterior fue nuestra pregraduación y nos pareció divertido salir de fiesta,pero nos equivocamos,y tanto que nos equivocabamos...tengo que estar en media hora en el instituto y no estoy para nada arreglada,mi madre me va a matar...
Me levanto dando un salto de la cama, intento arreglarme el pelo como sea,pero esta horrible,asique intento hacer una coleta informal. Cojo rápidamente mi vestido rojo largo a medida e intento maquillarme como puedo.
- Chao mamá!- le digo a mi madre a toda prisa....¡Que no llego!
- Dakota espera,quiero darte una cosa- me dice con ojos tiernos- esto perteneció a tu abuela,que me lo dió el día de mi graduación,y ahora te pertenece a ti.- se acerca y me da un precioso medallón de oro.
Una pequeña lagrima asoma por mi mejilla,pero intento que mi madre no la vea. No me gusta que me vean llorar. Rápidamente voy hacia la puerta y me despido de ella, cojo el coche y voy al instituto,que nerviosa estoy! Llevo soñando con este momento toda mi vida,tanto esfuerzo,tantas noches en vela estudiando...
Cuando llego al instituto veo a Ian,¡que guapo está con su traje! Intento disimularlo y le saludo normal,pero el disimulo no es lo mio,y aun por encima está con esa... dios como la odio. Lola Gómez,una guarra de grado III,se tira a todo lo que se mueve-alias mi enemiga-.Intento simular que no me importa para nada y les dedico mi mejor sonrisa.
Al llegar me encuentro con Uxía,que me recuerda lo tonta que soy por no decirle nada a Ian de lo que siento.
- Tía pero por que no le dices nada?si llevas loquita por el desde tercero,y a él se le nota que le gustas-me dice
- Ya Uxía,pero ya sabes como soy,yo no soy capaz de decir esas cosas,además,ya lo ves,ya tiene a otra- Uxía sabe lo reservada que soy para esas cosas,sabe que al mínimo piropo ya me sonrojo y que no puedo hacer nada para evitarlo.No soy de esas que expresan sus sentimientos como si nada.
Nos aproximamos hacia el salón de actos y uno a uno vamos subiendo a recojer nuestros diplomas,y como no,me toca al lado de Ian.....¡Vaya suerte! Ian no es el típico chico que según lo ves te enamoras,no es de esos que dices: oh dios que guapo es,y por el cual te derrites.No, pero a pesar de la opinión de mis amigas,que piensan que es feo,tiene algún efecto sobre mi que hace que sienta una ligera atracción por él. Vale. Algo más que ligera. ¿pero qué digo? No puedo estar a su lado sin que todo mi cuerpo se estremezca.Pero ni el dirá jamás nada,ni yo lo haré,somos tal para cual.
-Ya veo que tienes una nueva amiguita,-le digo, con voz pícara
-Ya veo que estás celosa,- me dice con una breve sonrisa burlona
-Si lo haces para ponerme celosa olvídate,ya sabes que esas tonterías no me afectan- y claro que me afectaba,¿cómo no me iba a afectar que estuviese con otra? Pero como es obvio,no podía mostrarle que estaba celosa por la presencia de esa guarra de grado III,pero lo peor de todo es que Ian tenía la habilidad de darse cuenta de todo,siempre,de absolutamente todo.
-Ya,ya, por eso no nos parabas de mirar cuando llegaste hoy por la mañana.Pero bueno,si te da igual,esto tampoco te afecta no?- Habla mientras aproxima sus grandes y firmes manos masculinas hacia mi pierna,de la cual empieza a trepar y cada vez se va acercando más a....dios que pare! ¡Todo mi cuerpo está temblando!
-No,nada,no siento nada- le digo con una leve sonrisa intentando engañarle y aparto rápidamente su mano.Me levanto,ya que la ceremonia ya ha acabado,¡y menos mal!
Ian me mira sonriendo de oreja a oreja... se ha dado cuenta,como no...
Al salir del salón de actos todos los padres esperan a sus hijos para sacar la foto del curso, todos con sus super cámaras de miles euros, con sus super coches y su ropa cara,y mis padres con sus móviles y ropa del año catapún,y con nuestro seat,pero bueno,me siento muy feliz de que toda mi familia haya podido venir y pasar el día conmigo.
Mis padres se acercan a mi y me dicen que estan muy orgullosos,y veo en sus rostros una mirada que jamás habia visto en ellos, como que temen a perderme o algo asi,aún hoy no la sabría describir.Una mirada que me lleva a mis recuerdos de la infancia,y de repente siento tristeza,ya que todos mis amigos con los que he compartido toda mi vida se van cada uno por su lado,y apenas los veré,y será la primera vez que me vaya de casa...dios como los voy a extrañar!...pero la facultad de medicina me espera.
Todos nos colocamos con nuestra mejor sonrisa para la foto,y bueno,las chicas nos colocamos cada una con nuestra mejor pose,que llevamos ensallando todo el año. Intento sacar lo máximo de pecho que puedo,y cuando por fin paran de hacer las fotos vuelvo a respirar,pensé que me moría.
Todos los padres tienen ya como 1739 fotos cada uno.Nos despedimos y cada uno nos vamos a casa para prepararnos para la noche....la gran noche! La noche que todas llevamos esperando,esa en la cual solo nos importa el físico,ese vestido casi imposible de encontrar,en el cual llevamos todo el curso intentado entrar,esos taconazos que sabes que van a acabar con tus pies,y esos peinados imposibles que llevan horas y horas y horas....la gran noche! Mi gran noche!
Llevo esperándola desde que era pequeña,el baile de graduación, aquel en el cual mi guapo novio-actualmente inexistente- me llevaría a bailar,con su perfecto traje a medida a juego con mi precioso vestido que me haria parecer una princesa....Pero Dakota!...¡baja de las nubes ya! No hay ni príncipe,ni tan solo sirviente,no hay nada de nada. Mi sueño de la infancia al garete...
La verdad,nunca he sido de presumir mucho,ni siquiera entiendo a la gente que va todos los días maquilladas a clase. Soy de esas que piensa que si te maquillas todos los días,la gente estará acostumbrada a verte el 100% guapa, y el día que no te maquilles....no me lo quiero ni imaginar. Sin embargo,para las personas que no nos maquillamos ,ese día es algo muy especial,un día en el que te sientes distinta,un día en el que te sientes guapa.
Ya en casa,me miro frente al espejo de mi habitación,en el que de pequeña siempre probaba a "maquillarme" y ponerme los sujetadores de mi madre para el gran día.
Me paro a pensar en que no tendré a nadie que me vea bajar por las escaleras con mi entrada triunfal y me diga lo guapa que estoy. Siempre soñé con ese momento,pero me doy cuenta de que ya no se podrá cumplir.
Miro por la ventana,para ver si mis padres ya están en el coche para llevarme,y veo como una persona escondida en la casa de los Harrison,mis vecinos,que al verla se esconde rápidamente.
-no será nada-,me digo.
Antes de salir compruebo que todo esté bien y voy al coche, sabiendo que aquella noche seria muuuuy muuuy larga. Pero noto como que algo o alguien,mas bien alguien,me observa,lo dejo correr y subo al coche.