Capitulo Único

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Conversan animadamente con sus amigos en el parque, compartiendo risas y anécdotas, pero cuando estos se despiden, un incómodo silencio cae sobre ellos. Fang mira a Edgar, notando su silencio repentino, pero no parece darse cuenta del tormento que sufre su amigo.

En el interior de Edgar, un torbellino de emociones lo consume mientras lucha por encontrar las palabras adecuadas. "¿Cómo puedo decirle lo que siento?", se pregunta, mientras la ansiedad se apodera de él.

Fang y Edgar se quedan en silencio después de la partida de sus amigos, y un aire tenso se instala entre ellos. Fang mira a Edgar con una expresión interrogante, pero Edgar desvía la mirada, evitando su mirada directa.

El corazón de Edgar late con fuerza mientras lucha por controlar sus emociones. "No puedo soportar que me vea así", piensa para sí mismo, sintiendo el peso del dolor en su pecho. Pero por más que lo intenta, no puede evitar que su mirada se deslice hacia Fang, deseando que pueda entender lo que está sintiendo.

Fang parece notar la incomodidad de Edgar, pero no sabe cómo abordarla. Intenta romper el silencio con palabras de ánimo. "Eres un gran amigo, Edgar", dice con una sonrisa reconfortante. Pero las palabras solo aumentan la angustia de Edgar, quien lucha por mantener su sonrisa y ocultar el dolor que siente en su interior.

Mientras Fang continúa hablando, Edgar lucha por mantener la compostura. Cada palabra de elogio y amabilidad de Fang solo sirve para recordarle lo que no puede tener. Se siente atrapado en un ciclo interminable de esperanza y desesperación, deseando que las cosas pudieran ser diferentes, pero sabiendo que nunca lo serán.

"Oh, el dolor ardiente," susurra Edgar para sí mismo, mientras escucha a Fang hablar sobre su nueva alma gemela. Cada palabra de elogio que sale de los labios de Fang parece clavarse en el corazón de Edgar, recordándole una vez más lo que no puede tener.

Un día, el salto del tiempo lleva a Fang a conocer a una chica llamada Janet. Edgar observa en silencio mientras su amigo habla emocionado sobre esta nueva persona en su vida. "Janet es increíble", comenta Fang con una sonrisa deslumbrada. "Es como si hubiera sido diseñada específicamente para mí."

Mientras tanto, Edgar escucha en silencio, su corazón lleno de una mezcla de dolor y resignación. "Ella es tan perfecta", piensa amargamente, "blah blah blah." Se siente como si estuviera atrapado en un ciclo interminable de deseo y sufrimiento, incapaz de escapar de sus sentimientos por Fang.

A medida que los días pasan, Edgar se encuentra cada vez más aislado en su propio dolor. Se aleja de Fang, incapaz de soportar verlo feliz con alguien que no es él. Cada vez que escucha a Fang hablar sobre Janet, siente un dolor agudo en su pecho, recordándole lo que podría haber sido pero nunca será.

...

"Oh, cómo quisieras que despertaras un día", susurra Edgar en su habitación, sumergido en una fantasía llena de esperanza. En su mente, visualiza a Fang corriendo hacia él con una sonrisa radiante.

"Fang, tengo que decirte algo", imagina Edgar diciendo, con el corazón latiendo con fuerza en su pecho. Fang se detiene frente a él, sus ojos brillando con curiosidad y ternura.

"¿Qué pasa, Edgar? ¿Por qué pareces tan nervioso?", pregunta Fang con una sonrisa tranquilizadora.

Edgar toma una respiración profunda, reuniendo todo su coraje. "Es sobre nosotros", comienza, su voz temblorosa pero firme. "Siempre he sentido algo por ti, algo más que amistad."

Los ojos de Fang se abren de par en par, sorprendidos pero llenos de una chispa de esperanza. "Yo también, Edgar", confiesa, su voz llena de emoción. "Siempre he sentido lo mismo, pero nunca supe cómo decirlo."

Desde el ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora