Danny decide casarse con Lorenzo sin saber que está embarazada de Mauricio y digamos que no pasaron tantos meses
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Capitulo 1:
Era el día de mi boda con Lorenzo, mi cabeza me repetía una y otra vez que era lo correcto, pero porque me sentía así.
Me di la última mirada al espejo y decidí salir, el me estaba esperando con su traje negro, llevaba un ramo con flores rosadas, se veía muy lindo.
-Dany Daza déjeme decirle que usted es la novia más hermosa que he visto en mi vida-
Sonreí ante su comentario, -Gracias- me sentía nerviosa, mucho más de lo normal.
-Usted no se queda atrás, como está de churro- a el pareció hacerle gracia, -Debo estar a su altura, yo la voy a entregar al altar- dijo con ese tono gracioso que lo caracterizaba.
Y de nuevo la duda que no me abandonaba,¿Sería capaz de irme con el si me lo pedia?.
-Nos volamos- me alegre internamente y respondí rápido, -Si.
El miro su reloj rápidamente, -A la iglesia, de seguro ya nos están esperando- continuo.
El golpe de realidad regreso, -A si, claro- respondí acomodando el velo.
Lo observé acercarse a mi, me ofreció su brazo y lo tome, esperé alguna señal, algo que me indicara si era correcto esto, pensé en mi mamita, doña Consuelito, ella le hubiera encantado estar acá conmigo.
-Pensar que Doña Consu, se perdió este momento.
El me miró por un par de segundos, -La boda- le aclaré, -Digo, estaría con la lágrima en el ojo.
Lo ví suspirar, -Tranquila que doña Consuelo, está aquí con usted.
Miramos por unos segundos el paisaje, -Bueno vamos- le sonríe, el me entrego el ramo, y cuando me iba a subir me interrumpio, -Venga regáleme una foto, que esto es para toda la eternidad.
Accedí, el saco su celular mientras yo me acomodaba, -Esta divina- mi mente lo proceso y solo podía sentirme mal, porque todo tuvo que ser así.
-Pero sonría que hoy es un día feliz- su voz cálida me provocó una pequeña risa.
Nunca me gustó las fotos, y además necesitaba un recuerdo con el, -Mugre, a mi no me gustan las fotos sola, tomemos una juntos.
El me miro y se acercó, estiro su mano para capturar el momento el cual será el recuerdo de una gran amistad.
Me dejó mirar la foto y el también lo hizo, -¡No!, está preciosa- murmuró y yo asentí.
-Bueno vamos, venga- me gire y el abrió la puerta nuevamente, -Le ayudo con eso- continuo ayudándome con la cola del vestido.
El se subió también al carro, acomodo el espejo y de la nada otro comentario que solo me lo clavaban más adentro, -Menos mal le tome la foto, porque luego me la quitan y no la vuelvo a ver.
Las confusiones llegaron a mi cabeza así que decidí callar, ojalá todo fuera distinto, si solo pudiéramos hablar, pero ya era muy tarde para todo, ya era muy tarde para nosotros.
Mi Loro me estaba esperando y yo no podía plantear la idea de hacerle daño.
El camino a la iglesia fue un total silencio, al llegar me sonrió y parecía estar feliz, entonces entendí que el no sentía lo mismo, y aunque me muriera de amor, Mauricio ya era feliz con Miranda.
-Llegamos mugre- asentí con un cúmulo de emociones.
Tome la manija del auto lista para bajarme, -Espere- me quedé quieta, -Dany usted es mi hermana y la adoro, le deseo que sea muy feliz.
-Igual mi mugre, yo lo adoro, sea feliz.
Mi corazón emitía pulsaciones que no quería y no debía, porque me estaba doliendo tanto tomar está decisión.
El me ayudó a bajar y las voces de mis amigos y familia inundaban el lugar.
-Ya llegó Dany- oí a Isa gritar.
Sonreí porque a pesar de todo, amaba a la pulga como si fuera mía.
-Llego el momento- me dijo y asentí.
Todos me miraban y en especial Loro, solo planeaba poder darle la felicidad que el se merecía, mire a Isa, quien me sonreía y me saludaba, "Te quiero" le gesticule y ella sonrió aún más.
Los nervios me mataban y mi cabeza empezó a dar vueltas, de pronto ví todo borroso y perdí la consciencia.
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Escuchaba las voces a mi alrededor, -Mi peluchito estás bien- escuché a Lorenzo mientras trataba de aclarar todo.
Mire a mi alrededor y ya no estaba en la iglesia, estaba en el carro de Mauricio, el estaba manejando y Lorenzo me acercaba un algodón de alcohol.
Negué sintiendo mi cabeza palpitar, y cerré los ojos por inercia, en verdad me sentía muy mal.
-La amo mi Pataconcito- sonreí dejando que me besará, -Yo a usted....
-Peluchito...- abrí los ojos y estaba en una camilla, aún con el vestido de novia.
Lorenzo me beso en la frente e intente buscar a Mauricio por la sala pero no había rastro.
-¿Que pa....?- mi pregunta fue interrumpida por un doctor.
-Señorita Dany Daza- asentí, - En 30 minutos están sus exámenes para saber la razón del malestar, pero necesito realizar preguntas de control.
-Si my princess, haga caso y responda.
-¿Ha tenido presencia de algún otro síntoma?- negué, yo me sentía normal hasta hoy.
-¿Cómo ha sido su alimentación durante la semana?- pensé y pues comí normal.
-My princess responda-
-Em, si todo bien-
El Doctor anotó y continúo con 2 preguntas más para después irse.
-Solo debe ser una baja de tensión, los puros nervios-
-Pero no se sabe my princess, esperemos el resultado y luego nos vamos-
Asentí, el tomo mi mano y la beso.
Rara vez enfermaba y todo eran solo puras gripas y ya, quizás la ansiedad mezclada con los nervios, y la pensadera que tengo todos los días.
-My princess, voy a salir para que entre la chinchesito- asentí, y al poco rato la cortina se movió Isa venía junto a Mauricio.
-Dany, ¿Como esta?- se acercó a la camilla y me tomo la mano.
-Todo bien Isa- le sonríe.
-Mi papito también se preocupo, todos- sus manos enumeraron a las personas, mientras yo observaba los gestos que realizaba
-Con todo y Maluca se ve divina- me dijo Mauricio y me sonrió.
-Isa me dejas hablar con tu papá un segundito- la pulguita asintió.
-Okey- salió del lugar, al parecer mi relación con ella había mejorado bastante.
-Mugre, nos asustasto a todos-
-Perdoneme mugresito- el asintió y se acercó a abrazarme.
-¿Quiere pataconcito?- dijo de la nada y le sonreí.
-Buenas tardes- nos giramos a ver al doctor que entró.
Mi mugre le ofreció la mano, -¿Y que tiene la señorita?- preguntó.
-Todos los exámenes salen normales, solo es normal en su estado-
¿Estado? La palabra rondó mi mente y no fui capaz de emitir palabra, pero Mauricio si.
-¿Que estado?- preguntó con duda.
-Felicidades a los nuevos papitos.
¡Papitos!
No podia ser, todo se complicaba ahora.
-Yo no- sentí a mi mugresito acariciar mi mano.
-¿Cuánto tiempo?- logré decir como pude.
-Usted debería saberlo, tiene aproximadamente 14 semanas de gestación.
Mire a mi mugre quien solo permanecía callado, me acaricio el cabello.
-Tranquila mugre- susurro a mi lado.
Mentalmente hize cuentas hace 14 semanas estaba con....esto complicaba todo, un embarazo era lo menos que quería en estos momentos.
Aquella noche con Mauricio vino a mi cabeza, las caricias llenas de ternura, los besos, era evidente que si estaba embarazada él era el papá.
Le mire esperando alguna señal, pero solo sonrió, -Felicidades india mugre- me abrazo.
-Me voy, le diré a Lorenzo que venga a verla- no sabía ni que decirle, me quedé callada mientras el se despedía de la doctora.
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Estaba en otra sala distinta, mi boda se había convertido en una visita al hospital, Lorenzo no entro y estaba con Azu en la habitación.
-Pero Dany como se te ocurre, tenés que hablar con el bollo- asentí eso era algo que quiera o no tenía que pasar.
-Aca podemos ver la placenta- observe la pantalla, -Aca está el cuerpo- note la pequeña persona que crecía en mi interior y un palpitar extraño lleno mi corazón.
-Dany es bellísimo- asentí, era lo más bello que había visto y me derreti aún más cuando escuché los latidos, eran fuertes y constantes.
-Usted tiene un bebé muy sano- sonreí al ver lo perfecto que era y por una fracción pequeña de tiempo olvidé los problemas que tenía.
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