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Por la mañana Haruto despertó temprano, era día de escuela y, además, quería prepararle el desayuno al omega. El día anterior había comprado algunas cosas para ese día, igual, más tarde iría a hacer la despensa, sinceramente solo tomo lo que creía necesario para alimentarse solo un día. También había estado buscando algún hospital donde pudieran atender al omega, era necesario para asegurarse que el embarazo iba bien e informarse más sobre el tema, si era sincero no creyó que sería papa a los 19 años, pero haría lo posible para ser el mejor, mejor que sus padres claro está.

Mientras preparaba el desayuno, su mente estaba llena de pensamientos sobre cómo cuidar de ellos y asegurarse de que estuvieran bien.
Una vez que todo estuvo listo, Haruto esperó pacientemente a que Junkyu se despertara. Cuando el omega finalmente apareció, le sonrió, este le regreso el gesto tímido.

- He preparado el desayuno, ven, puedes sentarte en la mesa.- dijo Haruto al omega.
- Gracias.- dijo Junkyu con una sonrisa, aunque un destello de preocupación aún se vislumbraba en sus ojos.
- No tienes que agradecerme.- respondió Haruto con amabilidad.- Quiero asegurarme de que estés bien.
Junkyu intentó comer, pero pronto se sintió mal y tuvo que correr al baño para vomitar. Haruto lo siguió con rapidez, preocupado por su bienestar.
Después de unos minutos, Junkyu regresó, sintiéndose un poco avergonzado por la situación.
- Lo siento. No sé qué me pasa últimamente.- murmuró.
- No te preocupes. Puede ser normal debido al embarazo.- respondió Haruto con calma.- ¿Qué tal si probamos con algo más ligero, como frutas?.
Junkyu asintió débilmente, y Haruto le ofreció algunas frutas frescas. Después de un rato, Junkyu pareció sentirse mejor y continuó comiendo.
Mientras desayunaban, Haruto mencionó la idea de ir al médico por la tarde para revisar cómo iba el embarazo. Sin embargo, Junkyu se mostró reacio, preocupado por los costos.
- ¡No! No quiero que tengas que pagar por mí, iré por mi cuenta. - exclamó Junkyu con firmeza.
Haruto lo miró con comprensión, pero también con determinación.
- Junkyu, escucha. Tendremos un hijo, y eso significa compartir responsabilidades. No quiero que te preocupes por los gastos. Lo más importante es tu salud y la del bebé.- respondió Haruto con sinceridad.
Después de un momento de reflexión, Junkyu finalmente asintió, aceptando la propuesta de Haruto.
- Está bien, iremos al médico esta tarde. Pero no quiero que gastes demasiado, prometo que lo pagare después.- dijo Junkyu con firmeza.
Haruto sonrió, el omega era un poco insistente.
- Lo entiendo, Junkyu. No te preocupes, encontraremos una solución juntos.- respondió con Haruto, lidiar con el omega y el tema de la responsabilidad era un poco difícil aun.











































Después de la escuela, Junkyu pidió permiso en su trabajo para poder ir al hospital con Haruto.
Este lo esperaría en la parada de autobús, Haruto salía más temprano ese día y decidió esperar al omega ahí, ya que quedaba cerca de la cafetería y Junkyu le había dicho que pasaría a pedir permiso, se le hizo extraño, pero quizá Junkyu no tenía el número de su jefe, o no tenía un teléfono, ahora que lo pensaba no había visto que el omega tuviera uno.

Sumido en sus pensamientos no vio cuando el omega se detuvo a su lado, por su parte Junkyu no sabía cómo hacer que el alfa se diera cuenta de su presencia, después de todo lo que había hecho por el aun sabiendo que desde el principio se portó grosero con el alfa, le daba pena, pero no era para menos, era difícil para él, primero porque fue atacado de noche por un alfa en celo y paso su primera vez en la calle con una persona que no conocía de nada y sin consentimiento, luego comenzó el tema del embarazo y sus padres echándolo de casa, todo era complicado, pero al menos el alfa no lo había obligado a algo, al contrario lo siguió hasta que pudiera hablar con él, incluso en el peor momento lo ayudo, no creía que hubieran alfas gentiles, entonces era difícil, siempre ha tenido la impresión de que todos los alfas son iguales, quizá eso tenga que ver lo de sus padres, su madre siempre peleando y maldiciendo a los alfas, y su padre siendo un alfa verdaderamente despreciable, el contacto que tenía con otros alfas era realmente nula, pero si había visto su comportamiento con omegas en las calles, muchos de ellos eran groseros y degenerados, jamás se había topado con un alfa que fuera amable. Saliendo de sus pensamientos decidió saludar.

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⏰ Última actualización: Apr 07 ⏰

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OMEGA || HARUKYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora