Mi nombre es Paola, ahorita mismo me encuentro en la fiesta del año junto a mis mejores amigos Max y Evelyn también se encuentra mi hermanita Luna que son mayores que yo por un año, pero estamos en el mismo salón jaja.
- ¡Voy a por más! - Grite para que me escucharan.
- ¡Esta bien! - Gritaron al unisón.
ya en la barra me pedí otro mojito cuando me lo dieron y le di el primer sorbo me di cuenta de que sabia un poco raro, pero no me importo. Volví con mis amigos a la mesa.
- ¡Chicos ya volví! - Les dije gritando.
al paso de un rato me entraron ganas de ir al baño entonces me levante de mi asiento.
en el camino me empecé a marear, de soslayo a un hombre que parecía que se dirigía hacia mí.
-Hola ¿Te encuentras bien? - me pregunto el pelinegro como de diez metros, bueno... estoy exagerando un poco jaja.
-S si, gracias- le respondí un poco agitada por las náuseas que me embargaban
al sentirme tan mal le mande mensaje a Max para que el llevara a las chicas a mi casa ya que yo me iría.
ya afuera con la brisa dándome en la cara, en eso veo pasar una camioneta color blanco que se acercaba poco a poco a mí, apresuré un poco el paso pensando que tal vez serian locuras mías entonces disminuí mi velocidad. la camioneta acelero hasta estar a mi lado y de ella se bajan dos hombres grandes. empiezo a correr hasta llegar a un callejón, pero como si el mundo estuviera en mi contra este no tiene salida, los dos hombres se acercan hasta tenerme acorralada. Empiezo a gritar como loca para que alguien llegue a salvarme, pero nada, entonces uno de los dos hombres habla.
-Que ingenua eres si crees que alguien va a venir a rescatarte-
En eso veo que saca un pañuelo blanco y siento unas manos rodearme el torso
-Haber niña haznos esto más fácil y no te muevas- Como era obvio que no le iba a obedecer me empecé a mover para intentar zafarme hasta que sentí un ardor en mi mejilla izquierda.
Mientras seguía atontada me pusieron el pañuelo en boca y nariz, me empecé a sentir adormilada hasta que sucedió lo inevitable, me desmayé

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Mi Angel Guardian
Подростковая литератураPaola era una adolescente normal o es se creía, le gustaba ir a fiestas y salir a pasear con sus amigos, era sociable y tenía la vida perfecta, pero le gustaba sentir ese éxtasis que solo ese polvo blanco le concedía. Hasta que un día alguien decide...