XV

8 2 0
                                    

Camine por los pasillos, hasta llegar a la habitación del rey.
Entre a la habitación sin anunciar mi llegada, sin tocar por lo menos.

–Castigare a tu profesora, que modales son esos??

Dijo al notar mi presencia.

–Hazlo.

Hablé de forma sería, y con la cabeza en alto.

–Que te sucede?? A caso quieres que...

Le interrumpí.

–Que me castigues?? Hazlo, y asegúrate de matarme o de lo contrario cuando despierte me encargaré de acabar con tu maldito reinado y tú pueblecito terminará hundido en cenizas.

–Es una amenaza??

Contesto muy molesto, negué con la cabeza y respondí:

–Una promesa.

OTRO YO!¡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora